Capítulo 14: Nada podrá separarme de ti

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Holaa, aquí otro nuevo cap, espero que les guste, y disfruten mucho lo que se encuentra en estas líneas <3

Canciones:

· September song - Agnes Obel
· Ready - Hael
· Mine - The 1975

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-[Reproducir September song - Agnes Obel]-

—Hey, creí que ya te habías ido

— ¡Victoria! Casi me da un infarto

—Tranquila –menciona. —¿Estas bien, porqué tan alterada? –No estaba segura si contárselo pero tenía que saberlo.

—Escucha, antes de llegar un auto estuvo siguiendome y en la mañana encontré una nota debajo de la puerta –

—Un momento, ¿entonces, te están siguiendo?

—Sí –contesté.

—Okey... eso suena peligroso para mi, ¡Lo ves! No debes irte, no puedes dejarme sola.

—No estarás sola, alguien más te acompañará –

—Ay no ¿Era enserio lo de una niñera? Creí que bromeabas.

—Ya dije que no quiero que ensucies mis muebles.

—Uchi porfavor, ni que fuera una ninfómana. Quizás solo uno o dos chicos si me aburro

—¿Es en serio? –la miro incrédula.

—Por favor, no tienes que-. –Ambas estábamos sentadas en la sala cuando un golpeteo fuerte sobre la puerta principal se oyó. Ambas giramos nuestros rostros, alarmadas.

—Mierda, mierda, creí que mentías –

El golpeteo seguía hasta detenerse en seco, percibimos pisadas luego de eso, y a continuación el silencio se hizo presente. Este era estremecedor, parecía que no había nadie, pero por precaución, me acerqué a la cocina y tomé lo primero que estaba al alcance de mi mano. Victoria estaba detrás de mí, sabía que también estaba asustada pero aún así estaba dispuesta a atacar. Decidimos acercarnos a la puerta cuando derrepente el timbre sonó. Nos miramos una a la otra y abrimos rápidamente.

—¿Quién pidió comida chi- PERO QUE CARAJOS, ¡¿QUE HACEN CON ESO?! –gritó Chris alterado.

—Carajo Christian, nos asustaste

—¿Pero que mierda estaban haciendo? Y Uchi, ¿porqué tienes un tenedor para pasta? –preguntó aguantandose las ganas de reír.

—Ja ja, muy gracioso, ¿cómo se te ocurre tocar así la puerta? –

—¿Qué? Apenas si toqué el timbre –Miré a Chris asustada.

—Hey, ¿Qué está pasando? –me miró preocupado

Mr. HiddlestonDonde viven las historias. Descúbrelo ahora