-No creo que sea buena idea comprar eso-. Decía un pelirrojo
-Gompanchiro tiene razón, no se pondrá tangas como tú-. Dijo un azabache de puntas azules
-Cállate tú jabali tonto, estoy hablando con Tanjirou no contigo-. Decía un rubio- Este te quedará bien enserio
-No lo sé Zenitsu-. Comentó el pelirrojo
-Quieres regalarle algo lindo ah tu marido?-. Pregunto el rubio
-Amm...¿Si?-. Respondió el pelirrojo
-Entonces esta lencería es perfecta para un regalo sorpresa-. Hablo de nuevo el rubio
-No es cierto Monjirou no te dejes engañar-. Comentó el azabache de puntas azules
-Cállate tú maldito jabalí estupido-. Dijo el rubio pegándole en la cabeza
-Ah quien llamas jabalí rubia-. Dijo agarrando el cuello de la playera del rubio
-Cálmense chicos, esta bien lo compraré y se lo daré como regalo de sorpresa-. Dijo agarrando una lencería de color rojo
-Vale Tanjibb~...-. Dijo el rubio agarrando del brazo ah su amigo
-Okey Okey, s-solo es una lencería algo atrevida-. Dijo viendo la lencería roja
-Solo póntela y espera ah que llegue tu esposo, ¡Si!-. Dijo entusiasmado el pelirrojo agarrándola
El pelirrojo entonces se metió al baño para primero tomar una relajante ducha para así poder calmar sus nervios y ponerse esa lencería
Pasaron algunos minutos, el menor salió de la bañera y se dispuso ah primero ver esa lencería por séptima vez antes de ponérsela
Ya cuando se la puso se miró al espejo admirando como le quedaba que siendo sincero le quedaba bien, le combinada con el cabello y ojos.
Ya tenía echo algunos decorativos, quería darle un "pequeño" regalo sorpresa ¿Por qué? Hoy era el cumpleaños de su pareja y para hacer tanto decorativos tuvo que pedirle ah los amigos de su esposo que lo distrajeran en lo que el y con ayuda decoraban el hogar.
Desde la puerta de la entrada había un camino echo de pétalos rojos, y en algunos lugares habían puestas también velas.
El camino llegaba asta el cuarto que en la entrada había un corazón formado por los mismos pétalos con también velas y y algunas decoraciones más en ese cuarto compartido.
-Bien ya está todo listo ahora solo tengo que esperar...-. Dijo así sentándose en la esquina de la cama un tanto sonrojado