Capitulo 13

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Habia pasado los días ya recuperándome de los moretones que el accidente me había ocasionado, Alessandro había estado más pendiente de mi que nunca, casi no podía levantarme sin que el lo supiera.

Había escuchado que ya habían encontrado al Topo que había dado nuestra ubicación y que le estaba pasando información a las otras familias. Mi llegada había alborotado el avispero y todo estaba a punto de explotar, el abuelo había reforzado mi seguridad y mandado más hombres a la casa de Alessandro ya que me tenía que quedar aquí ahora, bajo su protección.

Aunque me sentía muy mimada con los cuidados de Alessandro ya me estaba sofocando el que pensaba que me rompería en cualquier momento, mi periodo de shock ya había pasado y ya estaba mejor mentalmente como para entender  que el tiempo era fundamental.

- Has averiguado porque se realizo el atentado? - Alessandro había evitado hablar conmigo todo lo relacionado con el accidente, dejándome fuera de toda la nueva información que recopilaban.

- No tienes que preocuparte por eso Amore, lo importante es que sanes.

- Estoy bien, OK. Han pasado 2 semanas en el que me e estado recuperando, necesito saber que mierda es lo que esta pasando.

- Para que quieres saber? Solo te hará peor

- El que me mantengas a oscuras no me sirve para poder protegerme y saber a que me estoy enfrentando. No soy una puta cría, no soy tu hija para que me ocultes las cosas, soy tu igual y como tal me respetaras y dirás las cosas. - No era una niña, y estaba harta de que todos me tratarán como una, el abuelo, Alessandro, hasta Fabio y todos me trataban con pinzas, eso se acababa ahora.

- Solo quiero protegerte Chiara - me acerque y tome su cara en mis manos.

- Lo se y lo entiendo, pero el que me mantengas ocultas las cosas no ayuda en nada, no siempre vas a estar conmigo para poder cuidarme. 

El no estaba entendiendo mi necesidad  de poder defenderme sola, yo no había crecido en este mundo donde existían los intentos de matarse unos con otros a diario. Sólo sobrevivía el más fuerte y el más sanguinario, todo esto era como una dinastía, las familias tenían rangos y por esa misma razón los más débiles querían volverse más fuertes.

- Hemos estado interrogando a la rata, y por lo que nos a dicho es que el atentado se hizo por lo que tu significas para esta organización.

- De que hablas? No estoy entendiendo

- El que seas la princesa de la mafia por parte de la familia de tu abuelo y de paso ahora te estás por convertir en mi futura esposa, te hace una persona muy valiosa. Tendrías de respaldo a las 2 familias más importantes a tu disposición. 

- Pero eso que tiene que ver, el matarme de que serviría?

- Debilitarnos. Tu eres la única heredera de tu abuelo, cuando el no esté tu obtendrás todo. Haciéndote una de las personas más ricas del país, juntando que eres la primogénita de Dante por lo que también obtendrás un porcentaje de su legado y además serás mi esposa. Todo eso te hace peligrosa a los ojos de las demás familias, tendrás el dinero, los contactos, el legado y la reputación que conllevarán todos estas cosas.

- Con más razón tienes que enseñarme a defenderme, no se me había pasado por la cabeza todo lo que conllevaba mi llegada a este mundo.

- Lo haré, pero tienes que prometerme hacerme caso en todo lo que te diga. Tampoco quiero que te obsesiones con este tema, no va a ser siempre así yo te protegeré y te ayudare a que no te sientas ahogada y que no te arrepientas de estar conmigo y todo lo que significa.

El miedo estaba, lo sentía dentro de mí. La sensación de que podría volver a suceder seguía, pero no podía dejar que esto me dominará. Sabia que Alessandro estaba nervioso con todo esto por el remeson que ocasionó mi llegada.
Me acerque y tome su cara, bajando sus labios a los míos para besarlo suavemente. Sus manos tomaron mi cintura acercándome y apretandome contra su cuerpo. Me levanto y mis piernas se cerraron contra sus caderas sintiendo su pene ya duro. Mi interior se calentó al notar su reacción, mis heridas ya habían sanado por lo que ahora podía hacer cualquier cosa, el doctor había venido a primera hora de la mañana a darme de alta. Había extrañado sentirlo junto a mi, piel con piel. Lo que sentíamos era muy intenso, era todo muy rápido y pero algo en mi me hacía sentir que era lo correcto.

- Extrañe tu boca Amore, tu sabor

Sus labios bajaron por mi cuello, quedándose y latiendo mi pulso sabia que quedaría una marca, pero me encantaba.
Me bajo sobre la cama, dejando besos por mi cuello y bajando por mi escote, su boca devoro despiadadamente mis pezones mordiéndolos hasta casi un punto de dolor pero calmandolos con su lengua. 

- Alessandro - me estaba volviendo loca, mis pezones al parecer eran demasiado sensibles, y a Alessandro le gustaba torturarme.

- Me encanta como respondes a mi, tus gemidos son música para mis oídos amore.
Sin darme cuenta me había sacado casi toda la ropa, solo quedaba mis bragas puestas. Bajo besando mi cadera haciéndome saltar, sentía entre cosquillas y excitacion. Todo se sentía más intenso sus labios eran mágicos, cuando su aliento estuvo cerca de mi vagina todo en mi ardió en anticipación.

- Sabes cuanto me gusta esto, verte temblar bajo mis dedos. Ver tu ropa interior mojada por mis caricias.

Si saco tus bragas encontrare cuan empapada estas?  Desde aquí siento tu olor, me llama sabes quiero comerte, necesito sasearme.

Sus palabras no hacían nada más que ponerme más caliente y sabia que estaba empapada. Lo quería en mi interior, sentir su cuerpo y su deseo por mi.

Cuando sus dedos tocaron mi clitoris temble un poco, anticipaba sus caricias.
Cuando bajo mis bragas y sentí su manos jugar conmigo todo en mi se prendió. Estimulandome y haciéndome desear más.
- Quiero..... - quería su boca en mi, necesitaba que me hiciera explotar.

Casi escuchando mis pensamientos su boca se acercó a mi vagina y eso fue el fin. Su lengua me devoraba, dándole especial atención a mi clitoris era implacable, jamás había sentido algo así, todo se intensificó.

- Hazme venir, estoy tan cerca

- Me encanta tu sabor jamás había probado algo tan exquisito y excitante. Me has hechizado completamente, jamás te dejaré ir, eres mía.

Y con esa declaración de posesión, su lengua procedio a darme el mejor orgasmo que había tenido en toda mi vida, me dejó temblando y con la mente en blanco.

Sabia que estaba jodida, en simples palabras era suya, me tenia en cuerpo y alma
Y aunque todo era excitante y emocionante, aún sentía miedo de lo que me deparaba el futuro.
El tenía el poder de hacerme la mujer más feliz o de acabar conmigo.



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⏰ Última actualización: Nov 08, 2021 ⏰

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