- Necesito dormir -susurra Emma, tapando su rostro con sus manos.
- Deja de hablar, maldita sea -lloriquea Charls.
- Salvatore, Jhonson, Collins -le miro al profesor con los párpados bien abiertos-, fuera de la sala.
- ¡Pero si yo no he dicho nada! -salto de mi asiento, no literalmente, pero algo así- No puede sacarme de la sala por nada.
- Tate, cállate -murmura Charls.
- Me estás hablando mal, Salvatore, y tener una mala conducta merece una sanción, fuera de mi clase.
- ¡A tomar por culo, tío! ¡Me largo! -tomo mi cuaderno y mi lápiz de tinta azul.
- ¡Más respeto, Tatum Salvatore! -grita, sus regordetas mejillas tiemblan ante su grito y mis compañeros miran expectantes, la situación me toca los cojones.
- ¿Que coño miran, joder? -chillo, a lo que Emma y Charls toman ambos de mis brazos y me arrastran fuera del salón.
- ¿Estás loca? -me grita Charls, le miro ceñuda- ¿Por que le haz hablado así?.
- Porque me ha mandado fuera cuando yo no he hablado y ya, dejen de meter sus jodidas narices ¿vale? Vamos a sentarnos.
Paso de sus rostros confunudidos y salgo del pasillo hacia el patio, donde me siento al lado de un gran pino. Se sientan cada una a mi lado y me miran fijamente, se que estan tratando de saber lo que me pasa. Y es que de verdad me pasa algo; resulta que hace unas semanas atrás, el día en el que le dije a Harry Styles mis intenciones, esperaba tener algo más de cercanía con él. Pero lo que en realidad pasó, fue que un par de minutos después ambos salimos del McDonalds y nos montamos en su auto de camino a casa en un extraño e incómodo silencio, para después cada uno subir por el ascensor y entrar a sus respectivos departamentos. No hemos vuelto ha hablar desde entonces y mi orgullo me impide volver a dar el primer paso, otra vez.
- ¿Es por Harry? -la suave voz de Emma me saca de mis pensamienos. Asiento lentamente, no muy segura de querer decirles.
- Lo siento... Por haberles hablado así -me explico. Ellas asienten y a los segundos volvemos a estar sumidas en un silencio un tanto jodido, ellas cruzan miradas- ¿que pasa?.
- No te enojes, ¿vale? -dice Charls, mordiendo su labio inferior.
- ¿Que hicieron ahora? -bufo.
- Hay un... Hay... Este fin de semana es largo, entonces uno puede hacer algo diferente y más divertido y pues... Zayn me ha invitado a ir de campamento a un bosque a las afueras de la ciudad.
- Y yo iré con Justin.
- Si, y pues, pensamos que sería injusto abandonarte en tu estado mientras nosotras disfrutamos de una linda noche estrellada, así que Tate, irás con nosotras a acampar -sonríe Charls. Ahogo un grito y muerdo mi labio inferior, herida y frustrada.
- ¿Mi condición? ¿Podrían decirme cual es mi jodida condición?, ¿me han dejado por chicos? No, y esperen, me dicen que me llevarán como si yo fuese su jodida mascota para no darles lástima. Váyanse un poquito mucho a chupar pollas a otro lado. Me largo.
Me pongo de pie y camino dando pasos bruscos hasta el espacio con techo alto y gradas para que los chicos jueguen a la pelota en los recesos, no, no es un gimnasio. Me siento en la banca más alta, justo en el rincón. Saco mis auriculares y mi móvil de mi bolsillo, pongo la música al volumen más alto posible y cierro los ojos, tratando de relajar la ira que siento justo ahora. Quiero ir por ahí golpeando a todo mundo que se me pare en frente, pero por sobre todo, quiero golpear a Harry Styles por hacerme sentir tan avergonzada conmigo misma. Por hacerme creer en cosas que jamás pasarían. Salto en mi lugar cuando alguien toca mi pierna, abro los ojos lentamente.