- Hijo de puta -masculla, segundos antes de dejarme a un lado y abrir la puerta a una velocidad impresionante.
Me quedo en mi lugar, sin saber que hacer. No puedo asimilar lo sucedido, no se que decir ni como reaccionar, puedo escuchar voces lejanas, puedo escucharlos discutir fuertemente y juro escuchar a Miles gritar.
El pomo de la puerta gira y cede, dando paso a un furibundo Harry Styles. Las venas en su cuello sobresalen de su piel, y una vena cruza su frente de manera tan agresiva que es posible ver cuando palpita. Sus ojos están varios tonos más obscuros y su mandíbula está fuertemente apretada. Y aún así, lo que más me atemoriza son las escandalosas manchas de sangre en sus manos, y el destello en una de ellas me deja ver la pequeña navaja que minutos atrás tenía Miles.
- ¿Lo has matado? -grazno, jodidamente asustada.
Una sonrisa asalta su aún tenso rostro, una sonrisa orgullosa- Simplemente le he dado una buena lección.
- ¿B-buena lección? -pregunto en un susurro- ¿Q-que clase de lección?.
Cierra la puerta tras de él, dándose el tiempo de escuchar el seguro sonar antes de acercarse lentamente y hacerme prisionera entre él y la pared- No querrás saberlo, Tatum.
Un jadeo escapa de mis labios y mi respiración se vuelve irregular. Quiero correr lejos de él, y al mismo tiempo quiero fundirme entre sus brazos y sentirme la mujer más protegida del mundo. La sensación es tan confusa que me quedo en mi lugar, sintiendo tanto miedo como para correr, pero a la vez, tanto miedo como para irme lejos sin defensa alguna. No noto el momento en el que ya estoy con una mano en mis labios tratando de calmar los jadeos y las lagrimas. Su mirada atrapa la mía y Dios, esta mirada es diferente, puedo sentir la lástima hacia mi de una manera impresionante, y de un momento a otro ya estoy prisionera de sus brazos.
Y me dejo llevar.
Dejo ir cada lagrima del temor que Miles sembró en mí. Dejo ir el orgullo que mantengo con Harry, lo dejo todo. Sólo lo quiero a él y a sus fuertes brazos atrapando mi cuerpo y protegiéndome de cada demente hijo de puta. Quiero sus labios contra los míos y mi mirada sobre sus ojos.
Pero no digo nada.
Sólo me quedo ahí hecha un manojo de nervios, temblando bajo su imponente cuerpo y mirada. Demasiado avergonzada como para decir algo, alejo mi cuerpo y dejo mi cabeza en alto, carraspeo para que al menos mi voz suene digna- Muchas gracias, Harry, no se que-
- Silencio, Tatum. No tienes nada que agradecerme, hubiese hecho esto por cualquier persona, no eres tan especial como crees -me congelo. ¿Esta... esta hablándome así? ¿realmente está hablándome así?. Vale, ahora me siento como una estúpida.
Me armo de valor y, con un poco de ayuda de la furia que siento, suelto- Pues vale, al menos ahora si eres directo ¿verdad?.
- ¿Disculpa? -parece ofendido, lo que interiormente me saca una sonrisa.
- Sabes bien de lo que hablo, Styles. Dices una cosa y luego haces otra ¿quien te entiende? Joder, eres tan confuso y estúpido cabrón de mierda. Me haces enfurecer -ya no soy dueña de mis palabras. Cállate Tate-. Yo sólo pedía una oportunidad, pero no podías decir que no ¿verdad? Como buen cobarde aceptaste salir y luego huyes y espera, luego pasas por mi lado haciéndote el macho cuando en realidad lo único que haces es evitarme por que no tienes el valor de decir que no. ¿Ahora comprendes? -Mil bofetadas parecen golpear su rostro al mismo tiempo, va a explotar en cualquier segundo, y es por eso que me alejo de él y camino hasta la puerta- Gracias por salvarme el culo, Styles, pero ya no necesitaré de tu ayuda, y es más, si me ves a punto de morir, déjame ahí, prefiero estar muerta que envuelta en tus brazos -y salgo del apartamento, sintiéndome tan jodidamente bien que saco el móvil de mi bolsillo, y marco a Charls.
- ¿Tate? ¿estas bien?.
- Si, si... solo quería avisarte que iré con ustedes -escucho un jadeo de sorpresa, sé que hablará y por eso me apresuro a decir-. Y punto, no hay mas tema en el asunto.
- Pues vale. Tía, has hecho a una pobre humana feliz -ríe, y yo también.
A la mierda Harry Styles.
*
Me encuentro haciendo mi mochila, Emma me ha dicho que Justin llevará carpas y sacos de dormir, que no debo preocuparme por eso. Y no es que me haya preocupado, de hecho estaba más interesada en saber cómo podríamos mantener cervezas frías durante tres días. O donde tendré que orinar o donde me ducharé. Lanzo un par de toallas, unas sandalias, calcetines de lana para la noche, un par de poleras, un par de polerones y el pijama mas abrigado de todos, no olvido el traje de baño. Tomo la mochila tipo Scout y la cuelgo de mis hombros. Estirando los brazos para no caer de bruces contra el suelo por el peso de ésta. Lanzo un par de maldiciones y me mantengo un momento con las piernas abiertas para poder mantener el equilibrio. Tomo dinero del buró y camino como un pingüino hasta la entrada de la casa, donde Mamá me espera con un par de bolsos en las manos- Mama...
- Ese fue el trato, Tatum -me regaña.
Ruedo los ojos- Vale.
- En este -levanta el bolso negro-, va la comida, sopa, atún y duraznos en lata, galletas con chispas de chocolate, van ocho paquetes, dos para cada uno, no te los comas todos tu, Tatum -advierte, a lo que ahogo una sonrisa-, van ocho barras de chocolate para que coman por la noche, así se les quita el frío. Aquí van cajas de jugo, vale, ten mucho cuidado o se derramaran sobre el resto de comida. En este bolso va una sartén y aquí va el tocino, acá van botellas de agua para que calientes y aquí va el cola-cao, aquí hay pañuelos, pasta dental -y nombra mil cosas más, y yo sólo me pregunto si es que alguna vez ha notado que hasta un niño de un año tiene más fuerza que yo. Quiero decirle que ya soy grande y que no voy a jugar, si no a divertirme, pero ella sólo cuida de mi, y sólo podía ir bajo la condición de llevar lo que ella me entregara. Una vez que decidió guardar silencio. Tomé los bolsos entre mis brazos y los arrastre hasta la puerta. Envío un mensaje a Charls.
Estoy lista, pasa a buscarme.
A lo que ella responde.
Hache no parte, iré con Zayn, tu ve con Harry, te estará esperando.
¿Estará jodiendome, verdad?.
Guardo mi celular en mi bolsillo trasero. Mamá me da dinero y se despide de mi. Arrastro los bolsos por el pasillo hasta que logro llegar al ascensor y desciendo hasta el primer piso, ¿irme con Harry Styles? Ni loca. Salgo fuera del edificio y comienzo a avanzar a la parada del bus.
- ¡Salvatore! -oh, joder. Sigo caminando, hasta que escucho los apresurados pasos de Harry a mis espaldas, toma mi brazo y tengo que sostenerme para no perder el equilibrio-, irás conmigo.
- No, gracias.
- No estaba preguntando -sus manos toman los bolsos con una mano, voy a gritarle que me los entregue, pero su mano libre pasa por mi trasero y me alza hasta arriba de su hombro. Decido no luchar, de todas formas el saldrá ganando.
- Jodido hijo de puta -chillo, sólo para molestarle.
Me deja en el piso y quita la mochila de mis hombros para lanzar todo en el maletero. Intento aniquilarlo con la mirada, pero no funciona. Abre la puerta y me mete dentro. Intento ser un grano en el culo para él, pero ni se inmuta.
Han pasado más de dos horas desde que salimos de la cuidad y no he hablado con él, pero me urge orinar.
- Necesito orinar.
- ¿Y eso debería importarme por que...? -dice, sin quitar la vista de la carretera.
- Por que orinaré tu bonito auto y me importa mierda si te enojas o no.
- Joder. Este será un largo viaje -siséa, antes de frenar el auto.
