Mamá de 12 -© Clan Komori [Diabolik lovers]

O n c e

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Mundo alterno: Ruki

Con tan solo una semana entera, su hogar se había enfriado. Tanto por la ausencia de las risas infantiles del único Mukami bebé en la casa, como también por la alegría de la familia.

Fue tanto así, que la matriarca de esta pidió un traslado temporal a la antigua residencia con los demás hermanos Mukami, y abandonar la suya por un tiempo; o se volvería loca de los recuerdos.

Ruki dejo de ser el líder de sus hermanos, para ser la cabeza de su matrimonio y la familia que porfin formó después de tantos obstáculos; un cargo mucho más complejo cuando ya no eran tres chicos de casi su misma edad. La frágil mujer que amaba, y el nuevo pequeño inquilino en casa.

Cambiaba de página leyendo con la mayor rapidez posible el libro frente a él. En toda la semana fue su ocupación, buscando por todos los medios posibles una solución a su calamidad.

Contaba con tanto humanos como no humanos. Policía, detectives privados; y pisando por todo su absurdo orgullo que no tenían relevancia comparado con su preciado hijo, no dudo en contactar a los clanes "Enemigos".

Incluyendo a Shin.... Ugh.

Karlheinz, el mismo hombre que los sacó a sus hermanos y a él de ese hoyo oscuro, fue claramente de los primeros en buscar.

Temió un poco que le rechazara a semejante favor, pero al final acepto. Él, Ruki Mukami, el hombre que no pudo convertirse en Adán para sus planes, huyó con la legítima Eva cuando apenas eran unos estúpidos jóvenes de preparatoria con el fin de vivir tranquilos; que aunque le perdonó la vida después de encontrarlos, reconocía que la confianza en si ya no era la misma.

¿Pero para que culparlo? Con semejantes melodramas de amor dignas de una novela que causaron juntos.... DOS VECES.

No obstante, para su sorpresa le dio la oportunidad de trabajar con él, ya no era un adolescente y debía mantener a su familia a como de lugar sin que les faltara nada.

Actualmente ninguno con apellido Sakamaki le había dado noticias buenas. Esperaba con unas torturosas ansias algo por parte de Shin y Carla.

—Ruki, tienes que ir a afuera. Esta lloviendo.

Yuma apareció abriendo la puerta. Su ceño estaba fruncido.

—¿Y eso que?

—Es Yui.—Aclaró— No quiere entrar, esta allá en el jardín mojándose como si le diera igual.

—¿Que? ¿Y no le dijeron nada?—Se levantó de inmediato.

—¿Y crees que no lo hicimos?—Dejo con fastidio— Kou trató de persuadirla pero se niega a hasta usar un paraguas .