A mañana siguiente me levanté con bastante ánimos, me acerqué al armario para buscar un conjunto azul claro e ir a ducharme. Cuando termine fui caminando a la cocina pero antes pasando por la sala, toda esa felicidad se termino ya que se me había olvidado un pequeño detalle, Hanma, el aun estaba dormido en mi sofá
— Grandioso no se a largado...–dije en un tono suave mirando a este idiota–
Tenía una mano sobre sus ojos tapando la poca luz que entraba a la sala, su pierna izquierda ligeramente levantada y su camisa un poco enrollada dejando ver su abdomen marcado. No era tan horrendo como pensaba, que demonios estaba pensando
Me sonroje un poco por aquellos pensamientos y volví a la cocina para hacer un café bastante fuerte para este idiota y para mi, junto con dos panqueques para cada uno
Desde el sofá se escuchaba como este se quejaba por el dolor de cabeza y maldecia por la luz que entraba en la sala
— Buenos días...–le dije desde el desayunador mientras lo miraba con una pequeña sonrisa–
— quien...- ah es la fea...–se sentó poco en el sofá llevando sus manos a la cabeza– huele rico...
— A quien demonios le dices fea!? Mirate a ti, una maldita lagartija mutante de casi dos metros! –le grite enojada desde la cocina– Eres un imbecil, te hubiera dejado en un basurero o llamado a Kisaki!
— Ya no grites, me duele la cabeza...–se quejo levantándose y acercándose a la chica – pero mira...hoy no te vez tan fea
— Hanma una maldita palabra mas y juro que te lansare el café en la cara
Estaba furiosa con este, siempre salía con alguna estupidez que me hacía enojar, le serví una taza de café y le coloqué un poco de crema batida a sus panqueques
— Comes y te largas ¿entendido? –le dije en un tono firme y cortante–
—Pero apenas me estoy levantando...agh, que amargada eres –le reprocho el chico pinchando un pedazo del panqueque y llevándolo a su boca –
Ninguno de los dos dijo nada durante el desayuno, al terminar me levante y fui a lavar mi plato, Hanma como aun estaba entre dormido y despierto duraba un poco en comer
— "Yo te llevare a casa sana y salva" –dije imitando la voz de Hanma mientras daba media vuelta mirandolo–
—¿Llegaste a casa si o no? ¿Te paso algo en el camino? Yo te veo perfectamente bien –decía mientras terminaba de comer– Bueno preciosa, como no me quieres cerca tuyo me largo
Suspire cerrando mis ojos y esperando a que se fuera, pero el solo se acercó hasta el punto de no dejar ni un poco de espacio entre los dos, su cuerpo chocaba con el mío y eso me ponía un poco nerviosa
— ¿Cuando me invitas a dormir en tu casa otra vez? –la tomo del mentón con suavidad sonriendole–
— Nunca, ahora lárgate –le respondí quitando el rostro y mirando a otro lugar con un fuerte sonrojo–
De su parte solo se escuchó una ligera risita y se alejó de mi, lo cual fue un gran alivio, su presencia tan cerca me ponía nerviosa. El idiota salió de la casa cerrando la puerta a sus espaldas dejándome sola en este lugar
— Me vuelves loca...y no en un buen sentido
Lleve mi mano a mi cabello acomodando un poco, ahora el no estaba y la casa se sentía un poco sola por su ausencia
Este sentimiento de soledad solo duraría un par de segundos ya que recordé que debía de irme rápido a mis clases, no perdí más de mi tiempo y guarde mis cosas para irme. Era todo tan simple que el tiempo paso volando, ya eran las 5:30 de la tarde