En pedazos

Capítulo 3

¿Querer ser feliz esta mal?

16  diciembre 2001
Camino por las calles deseando que la lluvia y el frío me hagan olvidar el dolor, la ira que en mi crece y porque no el hambre. Han pasado ya tres días desde que nos abandonaron, tengo la esperanza de que regresen, que despierte y ellos estén ahí , que esto sea solo una pesadilla...de mal gusto. Pero me di cuenta que esto no es una pesadilla cuando oí crujir el estómago de André por que tenía hambre, no puedo hacer nada, me siento como una inútil, cobarde por salir corriendo cuando el se durmió a mi lado, sólo salí y corrí con toda la poca fuerza que tenía y llegue aquí al centro de la ciudad.

Carros por todos lados,personas caminando ocupadas en sus asuntos, parejas sonriendo disfrutando de su felicidad, sin importarles nada a su alrededor y si eso esta bien, ellos no tienen la culpa de la necesidad y el dolor de los demás, ellos disfrutan su felicidad y así debe ser.
La acera por donde camino esta dañada ,sucia, pisoteada por personas y no se por me siento como si fuera una... Vaya  comparación.Varias personas tropiezan conmigo y me insultan por no fijarme por donde voy pero eso ya no me importa, para que tener educación ahora cuando nunca llegaré a ser nada que valga pena para ganarme respeto de alguien.

Me siento en una banca del parque más famoso de la cuidad, puedo observar todo lo que esta a mi alrededor, varios árboles, bancas de color negro con blanco desgastado, personas caminado, un vagabundo durmiendo en dichas bancas, verlo a él ahí durmiendo me hace pensar que mis hermanos y yo no estamos muy lejos de dormir en bancas y quien sabe talvez seremos vecinos de aquel hombre.
Perdida en mis pensamientos ,no percaté que alguien estaba sentado a mi lado, no alguien si no un chico.Mi instinto fue apartarme de él,pero el me sostuvo de la muñeca para no seguir con mi idea de apartarme.

—Creo que no me escuchaste, te pregunté si podía acompañarte.

— Creo que la respuesta a tu pregunta es obvia, cuando alguien no responde es por no quiere ser interrumpido o molestado por alguien.

— Vaya! Tienes carácter chica, pensé que eras muda, solo pensaba en como hablar con alguien que no habla.
Supongo que era un chiste y si lo era no me causaba ninguna gracia.

—No tienes sentido de humor,  ¿verdad? —Eso sólo dijo con una sonrisa en su rostro y logré observar que se le formaban dos hoyuelos en cada esquina de sus labios, eran lindos...
—Creo que este silencio significa que no puedo hablarte ¿cierto?, vale si no quieres hablar esta bien pero igual me quedaré acompañarte.

Que chico más insistente, no sabe que no se debe hablar con extraños en la calle. Lo observó de reojo y puedo observar que esta un poco sucio y su ropa esta desgastada , esta igual de mojado que mi y parece no molestarle el frío. Creo que se da cuenta que lo observó porque se gira hacia mi y me sonríe y de nuevo aparecen los hoyuelos. Apartó mi rostro y miro hacia adelante, luego de unos minutos cuando tengo la energía y el valor suficiente para regresar a mi casa, me levanto y empiezo a caminar pero una voz me detiene y puedo escuchar decir.

— Estaré aquí todos los días a la misma hora, por si quieres no hablar con alguien y sólo observarlo. Y por cierto este chico al que mirabas sin reparo alguno se llama Cristian.

Mi cara estaba roja de vergüenza, no podía creerlo, ¿yo? Lo miraba sin reparó.
Seguí caminando hacia mi destino, era obvio que no volvería, tengo cosas muchas más importantes que estar con un chico que se cree muy chistoso y que por cierto no lo es.
Luego de caminar un buen rato, llegue a mi casa muerta de frío, busque un par de sábanas y me acosté en el sofá de la sala.Mañana sera otro día y me prometí antes de cerrar mis ojos que buscaría la forma de que todo mejore para nosotros.