En pedazos

Capítulo 6

— Puedo hacer lo que usted necesite, señora.— Ella me miraba de arriba hacia abajo sin ningún reparo. Tenia nervios esta era la única oportunidad de conseguir trabajo, he estado caminando alrededor de unas cuantas horas o minutos quizás y todos los lugares a los que fui me dijeron un simple; NO.
—¿ Cuantos años tienes?—Debía mentirle, por que si le decía la verdad no me daría el trabajo.
—17, casi 18.
—Bueno...—Observaba alrededor como si buscara algo...
—Eres joven y podrás ser mas rápida que los demás en cuanto a los pedidos, aunque cariño; no creó que le vayas a hacer mucha gracia a C. Pero un poco de competencia estaría bien.
—¿Entonces...es un sí?—Por dentro deseaba que dijera que no y sí también porque este lugar se encontraba cerca de casa pero no era nada comparado a lo que yo esperaba encontrar como trabajo.
—Es un talvez, estarás a prueba una semana y luego veremos si tienes el trabajo. — esto es algo pero yo necesito dinero..
—No me pagara_ lo dije en un susurro , en medio pregunta y afirmación.
— Eres inteligente.— dijo con algunas gotas de sarcasmo es sus palabras, debí de hacer alguno mueca en mi rostro para que ella se rompiera en risas.
—¡Ooh sí! , esta semana estará genial, ven mañana a las 6 am; se puntal.— Asenti y empecé mi camino hacia donde acorde encontarnos.
***
Las calles de esta cuidad siempre te llevan a lugares que todos los visitantes mueren por visitar.
"Quisiera ser una chica que viajar y conocer sea lo único importante en su vida". Pero no debía por que dejar que esos pensamientos llegaran a mi, era egoísta de mi parte pensar que eso era lo que quería en mi vida.
Después de dejar a Andre en su cama; salí de mi casa y empecé a caminar hacia el centro de la ciudad. Me prometí no llegar y sentarme en aquella banca pero de verdad necesita hablar con alguien... La noche era fresca, la luna se veía en su máximo explandor era hermoso; me se senté en aquella banca... Tenia la esperanza de que él estuviera aquí. Pero él no estaba y eso no debía ser extraño, las personas solo mienten para hacerte sentir bien.
Observe un rato a las personas, sonrier...y hacer sus cosas...por que en el fondo quería ser alguna de ellas. Empecé a ver hacia los lados del parque para distraer mis pensamientos egoístas... Logre observar restaurantes y locales que vendían recuerdos de la cuidad....
—Hola Cariño.— !agh¡
—Nadie te invito a sentarte.—Muy al fondo de mi corazón se sentía bien que el estuviera aquí y mucho mas adentro quería sonreír, pero eso no era necesario.
—¡oh lo siento! , no sabia que eras la dueña de esta banca.—Tuve el valor para verlo, tenia los brazos hacia arriba y una sonrisa en su rostro.
—La próxima vez, pregunta.— Y le sonrie, quería que pareciera como si fuera forzada pero ella en absoluto lo era, por que era una sonrisa de verdad.