Capítulo 2

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Nueva York

El ruido nocturno de la cuidad resonaba en las paredes del departamento, y las luces de los espectaculares, aunque no muy potentes, decoraban la piel de ambos bajo un manto sensual. En algún punto de la noche retorno a ese ambiente abrumador, Stiles paso de estar rodeado de cuerpos al azar acompañado de alguna canción famosa del momento y superado por el aroma a cuerpos humanos a algo más intimo y privado con un moreno sensual.
El mayor, con quien compartía un beso húmedo, paso una mano por su pecho mientras lo seguía llevando por toda la habitación a tientas para llegar hasta la cama, para ese punto tan explicito, la camisa que Lydia le había escogido para la fiesta con tanto recelo estorbaba entre sus caricias compartidas, pero ese no era necesariamente un problema del que debiera preocuparse, ya que sus torpes dedos desabotonaron la camisa con rapidez, intentando que el intenso ambiente no perdiera aquello que ambos parecían estar disfrutando.
Cuando la camisa desapareció de entre los dos en alguna esquina, las rodillas de Stiles se toparon con la base de una cama king-size obligándolo a dejarse caer sobre ella. El momento fue bien aprovechado por su pareja, ya que al soltar los labios ajenos pudo deshacerse de su propia ropa y lo que restaba de la de Stiles. Fueron movimientos bruscos y torpes en un principio debido a que los calores nublaban el raciocinio, pero en realidad a Stiles le encanto esas muestras de afecto.
Una vez desnudos, uno frente a otro bajo la tenue luz exterior, los besos continuaron su curso. Derek acaricio cada centímetro de su piel vulnerable, mandando señales eléctricas a todo él mientras besaba religiosamente sus lunares obligándolo a soltar leves gemidos sumergidos por su propia vergüenza al ver los actos de su amante, y luego del recorrido tortuoso, Derek llego hasta su pelvis, mordió cariñosamente la piel entre sus muslos antes de que decidiera atender aquello que Stiles necesitaba.
La maestría de la lengua ajena se notaba, y pronto Stiles desconoció todo lo que había aprendido durante toda una vida, su nombre, su edad, donde vivía o quienes eran sus padres carecían de relevancia, en esos momentos solo era un simple mortal alcanzando algo mejor que el paraíso. Vino un segundo después de haber visto estrellas y todo fue bien recibido. Los fuertes brazos de Derek lo sujetaron y se acomodo en el espacio restante mientras le dedicaba una media sonrisa que mando señales por todo su ser antes de decirle.

—No creerás que ya hemos acabado, ¿cierto? – preguntó Derek de forma sensual y con una sonrisa que prometía mucho.

Stiles sabía que esa noche sería larga, lo supo desde el momento en que decidió aceptar la propuesta de Hale y estaba ansioso por ver como continuaría esa noche. Sinceramente no había imaginado encontrarse en esa situación ya que durante la fiesta Derek Hale fue como un grano en el trasero, su ceño fruncido parecía ser un rasgo incorregible y su apatía le hizo a Stiles poca gracia, no obstante, continuaron hablando mientras tomaban un poco de cerveza y miraban a los demás bailar.
Se sorprendió bastante al descubrir que Derek era mucho más simpático y simple de lo que se veía y eso de alguna forma lo atrajo de sobremanera; su estilo de hablar relajada, los movimientos curiosos de sus cejas cuando quería enfatizar algo en particular y la forma en como jugaba con sus dedos cuando parecía estar demasiado nervioso junto con su blanca y perfecta sonrisa solo hicieron que la taquicardia en su pecho aumentará. Luego de ello solo falto un poco más de alcohol en su sangre para perder la vergüenza y un poco menos de unas cuantas palabras para sentirse convencido de dar el siguiente paso al lado de aquel hombre y estaba cien por ciento satisfecho con las muestras de cariño por el momento.

Las manos de Derek alrededor de su cintura encajaban perfecto, el vaivén rítmico que hacía dueto con el sonido de piel contra piel era armonioso y los gemidos acompañados con unos cuantos besos esparcidos por todo el largo de su cuello lo desbordaron en un placer inimaginable. Stiles estaba sobre estimulado, cada parte de su cuerpo pedía la atención ajena a gritos, pero para su mala suerte, Derek solo podía dedicarse a un rincón a la vez, alargando un poco más el proceso de forma tortuosa, aunque no fuera realmente un problema que le desagradará porque solo eso significaba que podía estar por más tiempo alrededor del moreno amándolo por el resto del tiempo que quedaba, antes de volverse una vez más desconocidos.

Stiles gimió fuertemente el nombre de Derek cuando le hizo ver estrellas al tocar ese punto especial, lo sostuvo fuertemente y enterró sus uñas en la suave piel. Ante la reacción recibida, Derek soltó una pequeña risilla que hizo a Stiles avergonzarse.

—Te tengo, bebé. – dijo Derek en un susurro suave.

Stiles pudo sentir su piel erizarse y una vez más el moreno arremetió contra él, tan magistralmente que denotaba su experiencia envidiable para cualquier otro hombre, pero bien apreciada por él. Tras encontrar el punto, Derek continuo estimulando con cada embestida, con la velocidad y fuerza adecuada que lo orillaron a monosílabos sin sentido, el ambiente elevo su temperatura y el sudor que cubría su piel comenzó a sentirse con mayor abundancia, un par mas de aquellos movimientos y Stiles podría simplemente desmayarse ahí siendo completamente feliz.
Stiles miro a Derek, totalmente concentrado en su misión de hacerlo sentir bien y eso enterneció su corazón. Entonces, Stiles lo tomo de la mejilla, la barba de días un tanto descuidada era suave bajo la palma de su mano y aunque en general le desagradaba el sudor ajeno sobre su piel, el de Derek era bienvenido. Su acto obligo al mayor a regresarle la mirada, y ante lo que parecía ser una escena silenciosa entre ambos, se dieron un beso fortaleciendo aun mas aquella conexión.
Pronto los apasionados movimientos de Derek perdieron ritmo y comenzaron a ser más prolongados indicando que la fantástica noche llegaría a su fin pronto, él también podía sentirlo, el hormigueo en su bajo vientre y los ligeros temblores en sus pies por la inminente llegada del orgasmo, justo unos segundos después de terminar con el beso y continuar las caricias, ambos llegaron con un gemido unísono.
Derek se dejo caer a un lado tras terminar, exhausto y con los ojos cerrados. Stiles lo miro atentamente antes de pensar en como procederían las cosas después de ello y para su sorpresa, fue el moreno quien lo abrazo a su pecho, cerrando así la posible mejor noche de Stiles.

Bueno chicos aquí esta el segundo capítulo espero que les guste y voten por el y comenten.

Si ven algo que no encaja en este capítulo con el anterior es mi culpa, pues de último momento cambié el lugar donde se verían Stiles y Derek por primera vez, pero dejando eso a un lado quiero darle los créditos por este capítulo a Ana8Park ya que ella fue la mente creativa que me ayudó con este capítulo, así que denle las gracias a ella por este capítulo.

Nos leemos pronto con el tercer capítulo.

×Idris×

Bastó Solo Una Noche - Sterek AUDonde viven las historias. Descúbrelo ahora