Nuestro mundo

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Nota: Ser Omega era un poco difícil, pero si tenías a ala personas correctas sería más agradable, eso o terminas en la estación de policía.

Datos: Mención de Bajifuyu, 17 años-Takemichi y 18-Mikey. AU. “Continuación” de Familia.

Advertencia: Mención de violación.

Dato 2: En esta parte, trate de enfocar mucho el peso de feromonas sobre los Omegas, pues las feromonas agresivas de alfas dominantes puede alterarlos tanto que pueden llegar a morir (no todos los Omegaverse son así, pero decidí agregar esto para la trama).

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-. ¡Mikey, ya deja de dormír!.- Baji iba a golpear a Mikey.

-. ¡Mierda, no lo despiertes, imbécil! ¡No sabes cuánto cuesta controlar su humor!.- Draken gruño.

-. ¡Por eso lo hago!.- Baji también gruño.

-. ¡Agh, ya cállense!.- Mikey se había levantado y si, de mal humor.

-. ¡Tú no me callas pelos de elote!.- El de ojos grises bramó.

-. ¡¿Cómo me llamaste, alfa hormonal!?.- Mikey le lanzó su sandalia.

Los golpes entre los dos Alfas comenzaron, gritándose y cachetandose -sí, cachetadas-, después comenzaron a reírse mientras se golpeaban.

-. Nunca he entendido por qué los alfas son tan imbéciles.- Chifuyu le dió un mordisco a su bollo de carne.

-. Son muy impulsivos.- Comentó Kazutora.

-. ¿Tu no eres un Alfa también?.- Cuestionó Takemichi.

-. Por eso mismo.- Respondió

Un “Oh” se escuchó. Takemichi dirigió su atención hacia los amigos peleando -dónde Draken se había unido porque le jalaron su trenza- , estos eran muy hábiles esquivando y dando puñetazos. Su agilidad y fuerza es abrumadora.

Y Takemichi odiaba eso.

No sé malentienda el asunto, Takemichi no odiaba a los alfas -sí fuera así, ni siquiera sería pareja de Mikey-, pero no quitaba el hecho de que envidiaba la fuerza que está casta poseía.

El mundo de los Omegas era difícil, demasiado. No era de extrañar ver Omegas acosad@s diariamente, era aterrador pero la sociedad lo había normalizado.

¿Estaba bien esto? Claro que no. A pesar de esto, muchos Omegas eran bastantes fuertes, pero para lograrlo, su esfuerzo era el doble que él de un Beta y el cuádruple que él de un Alfa. Así de injusto eran las cosas.

Takemichi recibió su primer acosó sexual a los díez años, cuando su primer celo apareció, lo peor es que él lo recibió de un conserje encargado de la limpieza de su escuela, que por cierto, era dieciséis años mayor que él.

Takemichi se defendió con uñas y dientes, pero gracias a Takuya, quien avisó a los profesores, el hombre no le hizo dañó.

Desde ese día, Takemichi odiaba no tener la fuerza, las feromonas y la voz que los Alfas si tenían. Era lo único que les envidiaba.

Claro qué, eso no querría decir que el odiaba ser un Omega, pues estaba orgulloso de lo que era y no se dejaba ni se dejaría pisotear por alguien que lo subestime por banalidades así. Odiaba ese tipo de personas que, por sentirse un poco mejor, rebajaban a los demás, atacando sus inseguridades o situaciones.

Por eso mismo se había enamorado de Mikey, el rubió ceniza era un Alfa que nunca lo juzgó por ser Omega -a decir verdad, nunca le importo eso-, y así como lo respetaba a él, respetaba a otras personas de igual manera, no importando la casta.

You And Me -Mitake- One-shotsDonde viven las historias. Descúbrelo ahora