Capítulo 8

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Will se sentó en su coche intentando decidir qué hacer. Había
cambiado de idea tres veces desde que había aparcado. Resopló.

Pensar que era conocido por tomar decisiones rápidamente. Sería tan
fácil irse, volver a Jax y fingir que todo iba bien. Pero no había ido
bien anoche ni en la mañana y Will imaginaba que nada cambiaría
esta noche. Jax todavía pensaba en Anna.

El modo en que trataba a
Will era diferente, especialmente después de la pelea, como si fuera
más amable y eso lo hacía peor. El comportamiento de Will también
era diferente porque finalmente había aceptado que él no era
suficiente para Jax, y eso dolía. Will apretó el volante más
fuertemente hasta que se le pusieron blancos los nudillos. Jax se
sentía culpable porque sabía que Will estaba dolido y Will se sentía
patético por estar dolido. Jesús, qué lío de mierda. Pero no hacer
nada no ayudaba a ninguno de los dos.
Will salió del coche, lo cerró con el control remoto y cruzó de un
tranco la calle.

Si hubiera cualquier posibilidad de que la hermana de
Jax hubiera vuelto de los Estados Unidos Will no se hubiera
arriesgado, pero sabía que la casa estaba vacía. La de al lado, no y
fue ahí donde fue la fiesta. La fiesta a la que fue Anna. Will había
estado en la casa de la hermana de Jax una vez y sabía que la casa
de al lado pertenecía a unos jubilados así que era un sencillo trabajo
ir de puerta en puerta. No había nadie en casa, así que se sentó y
esperó hasta que vio a un tipo y luego a una mujer que volvían, así
que ahora alguien contestaría al timbre.

Will tocó el timbre antes de que pudiera cambiar de opinión.
Contestó la mujer. Treinta y pocos. Cabello corto y castaño. Gafas.
Ligeramente rechoncha pero con una linda sonrisa.

—¿Sí? —preguntó.

La mano de Will estaba en su bolsillo tocando su placa,
sencillamente hazlo. Él la sacó y la abrió.

—Inspector de policía Thorne —dijo Will—. Policía Metropolitana.

Él vio como la cara de la mujer se quedaba sin sangre. Mierda.
Por favor, que no se desmaye. Esto ya le había pasado una vez y
agarró a la madre por poco. Will había venido para decirle que su hijo
había muerto en un accidente de motocicleta. Esa tarde Will había
esperado hasta que los dos estuvieran en casa para que ninguno
pensara que traía malas noticias acerca del otro, pero aún y así,
tenían otros familiares. Ahora intentó sonreír para tranquilizarla. Ella
todavía parecía petrificada. Joder, joder.

—Investigación rutinaria —soltó Will antes de que las cosas se descontrolaran.

Eso era una broma. Esto no era una investigación
rutinaria y las cosas ya se habían salido de mano. Estaba fuera de su
jurisdicción, lleno hasta arriba de mierda en una barca sin remos.

—Mejor será que entre —dijo la mujer y Will dio un paso hacia dentro.

Su corazón palpitó. Estaba más asustado que si estuviera
haciendo una redada. Esto iba en contra de cada maldita norma del
manual. Si le pillaban le echarían. Will siguió a la mujer a la sala de
estar.

—Simon, es la policía —dijo ella.

—Inspector de policía Thorne —repitió Will—. ¿Sr. y Sra. McCarthy?

Will había buscado sus nombres sobre el registro electoral.
Cuando él vio las líneas allanar sobre la cara del tipo, Will sabía que
había metido la pata.

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⏰ Última actualización: Jul 25, 2021 ⏰

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