15.Capítulo

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Demian me pasaba el brazo por los hombros atrayendome más hacia él.

Estábamos en su casa viendo una película un tanto comprometedora. La mantita blanca del sofá nos arropaba de cintura para abajo.

Y de repente la televisión mostró una escena un tanto sugerente. La tensión sexual entre nosotros estaba a flor de piel.

Pasé un brazo por sus hombros hasta llegar a su oreja moviendo suavemente mis dedos por su lóbulo. Esperando hacerle cosquillas. Tardó en reaccionar y cuando lo hizo noté un movimiento entre la manta, su mano se enganchó a uno de mis muslos y lo apretó con cierta presión.

Los dos notabamos el ambiente bastante más cálido que al inicio de la película.

Ladeé mi cabeza en su dirección esperando la misma acción por su parte.
Sin saber en que momento la manta y la película estuvieron fuera de nuestra atención. Mientras esta descansaba arrugada por el perfecto lanzamiento de Demian, la televisión estaba en modo《ni se te ocurra encenderme por que sabes que tendrás que pagar la electricidad. 》

Tenia todo su peso sobre él. Mientras, se entretenía pasando sus manos juguetonamente por mi pelo. Por mi parte yo las apoyaba en su cara para profundizar más el beso.

Tenía la intención de llegar más lejos creerme que sí la tenía. Pero sabía que eso no sería cómodo para ambos, no habíamos ni siquiera mencionado lo ocurrido en la fiesta. Temía estar en el momento, que Demian lo recordase todo y como resultado no haríamos nada por que primero tendríamos que hablarlo antes de pasar a la acción de nuevo.

Todo hubiera transcurrido así sin quitarnos la ropa por unas incluso largas horas. De no ser por que alguien llamó a él timbre y nos sobresaltó a los 2. Demian se acomodó como pudo su camiseta y yo me solté el moño que ahora lucía descuidado.

Mᴀʟᴅɪᴛᴀ sᴇᴀ sɪᴇᴍᴘʀᴇ ᴛɪᴇɴᴇ ǫᴜᴇ ᴠᴇɴɪʀ ᴀʟɢᴜɪᴇɴ ᴀ ᴄᴏʀᴛᴀʀɴᴏs ᴇʟ ʀᴏʟʟᴏ.

- Oh sí, Joe lo siento mucho abuelita de verdad. -Ohí decir a Demian a la persona detrás de la puerta.- Sí, no te preocupes que ahora mismo se lo arreglo.

‐ Gracias cielito, es que lleva muchos días así y me preocupa. -Escuché a la otra persona hablar, por el tono que utilizó pensé que sería una señora mayor. Mis sospechas se confirmaron cuando Demian se dirigió a mi.

‐ Mira tengo ir a el piso que está encima del mío por que a Mercedes, que es una señora de 72 años se le ha roto una cañería de su baño entonces como no quiere gastar dinero llamando a un técnico prefiere dejármelo a mí.

No me dio la oportunidad a responder cuando invitó a Mercedes entrar, posiblemente para presentarme.

- Mercedes le presentó a mi novia, Lewa.

- Oh que linda jovencita de tez oscura. Encantada cielín, como te a dicho mi querido Demian soy Mercedes.

La señora poseía una mirada afable a través de unas gafas redondas y llevaba consigo un bastón.

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El hombre del que YO me enamoréDonde viven las historias. Descúbrelo ahora