El hombre del que YO me enamoré

8.Capítulo

Habían pasado muchos días. Estábamos en el día de la fiesta, era por la tarde y las chicas y yo quedamos en mi apartamento para decidir que nos íbamos a poner.

- Haber a mi me han dicho que tenemos que llevar bikini por que es una fiesta en la cual nos mojaremos, quien sabe de que manera.—Vaciló Chloe en un tono picarón.

Las dos nos reímos al escuchar ese comentario.

- Y bueno también irá gente nueva y eso, será divertido.

- Bueno pues yo me llevaré este bikini escotado blanco que me parece precioso.—Dijo la pelirroja.

- Vale pues yo creo que me decantaré por el bikini verde, que tiene la parte de arriba d una tira y es muy cuco.— Escogió Young Mi.

- Genial pues yo este bikini rosa palo que enseña más de lo que debería haber si consigo algo. —Dije un tanto desesperada.

- Uy uy pero que palabras son esas tan atrevidas que salen de la boca de mi amiga.—Dijo Chloe vacilandome.

- Las que escuchas pelirroja.
— Contesté siguiéndole el juego.

En eso las tres estallamos de risa por nuestras ocurrencias.

Con el bikini elegido cada una se puso un pantalón corto con un top a rayas.

Tocaron el timbre y bajamos al portal ya estábamos todos guapísimos y listos para el evento. Nos subimos al coche de Lucas y pusimos rumbo a la ubicación.

Wow esto parecía un paraíso, era un precioso chalé con piscina. Tenía una preciosa gran entrada y muchísimos árboles por todos los rincones y se veía precioso. Había mucho bullicio entre toda la gente.

Cada uno se fue adentrando en la casa, algunos se fueron hacia la piscina otros dentro de la casa etc. Yo no quería ser muy precipitada así que entré en la casa buscando la cocina con la mirada para ver de que disponían para picotear. En estas sentí el olor tan característico que llamó mi atención aquel día en el autobús. Me di la vuelta y esta vez el se encontraba justo en frente de mis narices.

Vᴀʏᴀ ᴘᴀʀᴇᴄᴇ ǫᴜᴇ ᴍᴇ ʟᴀ ᴛᴜᴠᴏ ǫᴜᴇ ᴅᴇᴠᴏʟᴠᴇʀ.

Llevaba una camiseta blanca y unos vaqueros negros rotos con unas chancletas del color de el pantalón. Pero esta vez no tenía esas manchas rojas dispersadas por toda su cara.

- Vaya que sorpresa verte por aquí. —Dijo acercando su cara cada vez más a la mía.

- Ee...Pues sí anda que vaya coincidencia. —aparté mi mirada de la suya intentando no parecer intimidada.

Él lo notó y se alejó con cara de decepción. Se arrimó a una mesa que había por ahí cerca y agarró una botella de vino, la cual bebió el primero y a continuación me la tendió invitándome ha hacerlo también. Dudosa miré la botella y como quise sorprenderle lleve la boquilla a mis labios y le pegué un buen trago.

- Vaya no sabía que eras tan hechada para adelante.

- Y todavía hay muchas cosas que no sabes sobre mí. —Dije mostrando interés hacia Demian.

- ¿A sí? Vaya pues no veo el momento en el que me las muestres. —Me respondió siguiéndome el rollo.

Le agarré de la mano y le llevé a la pista de baile donde acompañaba una música muy adecuada a la situación.

Le solté la mano y comencé a mover mis caderas a él ritmo de la música. Demian me miró sorprendido pero el también se empezó a mover al mismo ritmo. En todo ese tiempo no había visto ni a una amiga, cosa que se me hizo bastante extraño aunque ya supuse por que alguien se lo estaba pasando realmente bien en un sitio privado. ¡No digo más!