5.Capítulo

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Estaba ya saliendo de la clase cuando por la pequeña ventanita de la puerta pude ver a Briseida acercarse a mi silla con una barra de pegamento. ¡La había pillado con las manos en la masa,¡rápido! Tenia que encontrar una profesora para que lo viese con sus propios ojos. Ya que parecía que no le dieron suficiente importancia. Busqué con la mirada y encontré a el profesor de matemáticas. En cuanto lo vi me dirigí corriendo hacia donde estaba él.

- ¡Alex, Alex! —Dije casi gritando.

- Ay dios tranquila, tranquila, haber que pas...

No le di tiempo a terminar la frase cuando le indiqué que me siguiera corriendo. Sorpendido me siguió y como era de esperar pilló a Briseida haciéndome una broma de muy mal gusto. De repente abrió la puerta todo molesto y la cara que se le quedó a la niña no se pudo ni describir pero resumiendo tenía cara de tonta.

- Pero, se puede saber que estas haciendo. ¡Briseida Ortega Mera! —Exclamó Alex hecho una furia.

Me quedé de piedra al escuchar los dos apellidos.

Sɪ ʜᴀsᴛᴀ ʟᴇ ǫᴜᴇᴅᴀɴ ʙɪᴇɴ ʏ ᴛᴏᴅᴏ.

- Ee... ee... yo, estaba limpiando la silla de Lewa que estaba toda pintorrejeada. —Dijo ella intentando excusarse.

- A genial y encima ahora. ¿Te piensas que soy tonto o algo? ¿Enserio esperas a que me crea eso?

- Ee...

Por dentro estaba partiendome de risa, parece que se había quedado sin palabras.

- Bueno pues ya te estas dirigiendo a dirección.

A regañadientes obedeció me fulminó con la mirada y salió del aula.

El profesor dirigió la mirada hacia mi y me dio las gracias por avisarme de lo que estaba pasando.

***

Mis amigas y yo ya lo habíamos arreglado ya que no nos habíamos quedado muy bien, tuvimos un pequeño enfado por mi repentino discurso. Pero ya les conté lo que pasó con Briseida y parecía que todo se iba a arreglar por fin.

Todos nos sentamos en nuestra mesa y llegó Blanca no con muy buena cara.

- Buenos días a todos hoy no vamos a tener clase normal. Por que vamos a hablar sobre lo que ha estado pasando con Briseida. A aparte de eso estáis toda la clase menos Lewa castigados. Y vuestra querida alumna quedará expulsada del centro.

Todos mis compañeros se quedaron mudos sin saber que decir.

- Ven aquí ahora mismo y confiesa todo lo que le hiciste. —Comentó en tono firme.

La niñata se acercó y empezó a narrar

- Hola a todos, bueno por lo que veo parece que no se me da bien gastar bromas de mal gusto. Rubén me ha echado de su grupo y quedo expulsada, quiero decirte que me arrepiento mucho de todo lo que te hice pasar te hice cosas horribles Lewa. Incluso hay algunas que ni siquiera te diste cuenta desde: Borrarte el PowerPoint adrede ,poner pegamento en tu silla, ponerte la zancadilla, robarte el almuerzo de la mochila antes de salir al patio, robarte bolígrafos etc.

Tenía los ojos clavados en ella igual que ella los tenía clavados en mi con cara de tristeza. De repente Rubén hablo

- Sí pues menos mal, por que si con la mínima tontería se te ablanda el corazoncito no se para que te queremos en nuestra pandilla. —Habló intentando llamar la atención.

- Tú, Rubéncito mejor te estas calladito por que no está hablando contigo. —Dijo la profe firmemente.

- Bueno y por eso me gustaría pedirte perdón a ti, a Chloe y a todos a los que alguna vez eh podido dañar. Prometo no molestar más.

Me levanté de la silla y grité a todo pulmón.

- ¡Te perdono!

En cuanto dije eso una gran sonrisa se le dibujo en la cara.

- ¡Yo también te perdono!—Exclamó Chloe.

- Muchas gracias en serio realmente quería disculparme por que me di cuenta de los muchos errores que cometí.

- Muy bien Briseida, pero que sepas que eso no te quita la expulsión.

- Ya...ya ya lo se.

- Bueno pues puedes volver a tu mesa. ¿Alguien tiene algo más que añadir?

Y así pasamos toda la hora, muchos niños quejándose de el grupo de los populares en el que por supuesto ya no se incluya Briseida.

***

- Estoy contenta de que ya se haya solucionado todo —Dije quitando un peso de encima.

- Sí me alegra que se haya arreglado, y espero que ya no te moleste más. —Dijo Young Mi.

- Bueno yo creo que expulsandola conseguirá llevarse una lección.

- Pues sí la verdad —Afirmé victoriosa.

Las tres nos empezamos a reír de los comentarios que decía cada una, y así sin darnos cuenta tocó el timbre para volver a clase.

Salimos todos agotadisimos y además teníamos bastantes deberes y exámenes, no daba a basto, pero poco faltaba para que finalizara el curso.

Esas épocas fueron las más difíciles y las que tuve que lidiar con mucho mas estrés.

Lamentablemente todo volvió a ser como antes y está vez quienes me hacían la vida imposible era el grupito de Rubén.

NOTA DE LA AUTORA:

Holaa. ¡Lamento anunciaros que debemos decirle adiós a la Lewa del colegio para decirle hola a la Lewa de la universidad!

A partir del próximo capítulo comenzará las cosas interesantes. Chaoos 💋

El hombre del que YO me enamoréDonde viven las historias. Descúbrelo ahora