Capitulo 16💘

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Mis nervios eran bastante notables, me temblaban las piernas. Cómo iba a decirle a Austin, que ya no quería nada con él, que quedáramos como amigos. De seguro jamás me iba a dirigir la palabra. No podía, no importaba lo mucho que amaba a Jean, en este momento no podía, se lo diría cuando estuviéramos de vuelta en la ciudad, pero aquí en casa de sus padres no.

Estábamos desayunando. La noche anterior después de que tuve que sacar a Jean a patadas y empujones de la habitación antes que corrompiéramos este lugar. Mi mente no me dejó en paz ni un solo momento, seguía pensando en cómo le iba a explicar a Austin que ya no quería salir con él. Jean me había dado un tiempo límite, y la realidad era que no sabía qué hacer.

Rachel se había vestido muy sexy el día de hoy. Traía unos pantaloncillos casi a media nalga y una blusa súper transparente. Los grandes pechos que tenía casi se le salían, y olía demasiado, ya que el olor me mareaba. Se había excedido en perfume, cremas, y toda la porquería que se había puesto, y todo para coquetear con Jean. No dejaba de hablar y de brincar para arriba y para abajo para que Jean le observará las maldi*** siliconas que tenía puestas, porque esas definitivamente no se las había dado la naturaleza.

Mis ojos radiaban fuego, quería, deseaba tener la vista de rayos del chico que salía en las películas de los X-Men, para fusilarla con tan solo verla.

Jean reía muy animado. Cretino, como podía ser así, o le encantaba hacerme enojar, o tal vez Austin tenía razón y era un desgraciado mujeriego.

Giro su rostro hacia dónde yo estaba y se removió ante mi mirada. Lo quería atravesar.

—Darían, prueba esto. Está delicioso— Austin estaba dándome algo en una cuchara. —Abre— me replicó, e hice lo que me dijo. —Está bueno, ¿cierto?-

—Mmm, sí que lo está. ¿Qué es?— pregunte limpiándome los labios.

—Avena de almendras, bueno, la avena especial que mi madre prepara. Sabe dios que le pone pero sabe distinta a las normales-

Me fije en su madre y le sonreí, ella me devolvió la sonrisa.

A pesar de que los padres de Austin tenían mucho dinero, la madre de Austin se veía que le gustaba mucho la vida de señora de hogar. Parecía que era una mujer entregada a ellos a pesar de que Austin me había contado que era abogada. Ya ni recordaba la cantidad de veces que había soñado con que mi madre me cocinara una comida tan solo una vez. Pero eso jamás llegó, ella siempre había tenido cocineras que hacían todo, nunca mi madre había puesto las manos en un sartén o en una olla.

—Puedo enseñarte hacerla Darían, así cuando te cases con Austin se la puedas preparar —tosí ante el comentario.

Jean me observó con molestia, me frunció el ceño por mi falta de modales.

—Lo siento, es que me cayó de golpe— le dije avergonzada limpiándome la boca.

—Madre no seas tan indiscreta— le reprendió Rachel.

—Lo siento, es solo que los veo tan tiernos juntos, además, Darían ya me cae muy bien como para nuera— mi corazón se apretó.

Dios mío, esto estaba poniéndose más fatal. Me sentía terrible.

—¿Cuándo se lo propondrás, hermano?— preguntó Caroline divertida. —Con eso que nunca dejas de hablar de ella, se ve que ya tienes bien pensado comprar el anillo-

Todos se soltaron en risas excepto Jean.

—Ya dejen a Darían en paz, la asustarán— replicó molesto Austin por el acoso de su familia. Me vio y tomo mi mano por debajo de la mesa. —Lo siento, mi familia es muy exagerada-

HERMANASTROS_ JEARIAN💘Donde viven las historias. Descúbrelo ahora