𝟎𝟏

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Decir que Yoongi y Namjoon se habían criado prácticamente juntos, era una mentira. Ellos enserio habían pasado toda su vida juntos, incluso antes de nacer.

Sus madres, dos Omegas jóvenes y bellas, abandonadas por un par de Alfas cobardes, ambos dejándolas cuando supieron que estaban en espera. Ellas eran vecinas pero el que compartieran tan difícil destino las unió hasta volverlas buenas amigas.

No había día en el que no se visitaran mutuamente. Chaerin y Minji se bañaban al despertar, luego una de las dos iba en busca de la otra e incluso llegaban a encontrarse en su corto camino, lo que les causaba algo de gracia. Desayunaban juntas y de ahí pasaban el resto del día juntas, ya fuera mimando sus pancitas mutuamente, tejiendo y en el caso de Chaerin, horneando. Veían televisión juntas, salían a caminar ya que luego estaban quejosas de que sus pies dolían y al terminar el día, cada una volvía a su casa.

Kim Chaerin era la salvación de Min Minji y viceversa.

Cuando Minji estaba en las últimas de su embarazo, decidían dormir juntas, así que la primera en saber que el pequeño Yoongi quería venir al mundo, fue Chaerin. Y lo mismo pasó cuando Namjoon quiso nacer, solo que fue algo más difícil, llevar a un pequeño bebé de cuatro meses y tratar de ayudar a su amiga a punto de dar a luz...

Cuando los dos bebés nacieron, las cosas se complicaron un poco económicamente, Minji a veces tenía que amamantar a Namjoon ya que Chaerin era quien trabajaba y esto debido a que ella tenía sus estudios hechos, Minji no tuvo la oportunidad de estudiar como a ella le hubiera gustado, pero se apoyaba vendiendo comida ya que tampoco quería dejarle toda la carga a Chaerin.

Conforme los niños fueron creciendo, las cosas se facilitaban un poquito. Yoongi a pesar de tener solamente dos añitos de edad, ayudaba a sus mamis a cuidar a Namjoon, o eso creía ya que su compañero no era precisamente inquieto a menos que algo le llamara la atención.

Ambos eran niños tranquilos, obedientes y comprensivos, claro que al ser niños, también tenían sus momentos de travesía. Por ejemplo, llenar los zapatos de sus madres de lodo, no solo por fuera, sino que por dentro llenaban lo más que podían para luego decorar con una hojita. Jugar a la pelota dentro de casa cuando lo tenían estrictamente prohibido, terminar rompiendo las plantas que decoraban la casa y pegarlas con cinta adhesiva como si sus madres no fuesen a enterarse. Robar comida de la venta de Minji, aún cuando solo tenían 4 años.

Y los problema empezaron cuando entraron al Kínder. Mandaban a llamar a Chaerin algo seguido porque Namjoon se ponía gruñón y no dejaba que nadie se le acercara a Yoongi, terminaba peleando con quién fuera para proteger a su pálido amigo aún que claramente ayuda no necesitaba, porque para empezar, siquiera se sentía amenazado. Terminaron por separarlos y ponerlos en salones distintos, por un tiempo funcionó... Y dejó de hacerlo cuando a Namjoon se le ocurrió la brillante idea de huir del salón para buscar al más pequeño, si, Yoongi a pesar de ser mayor que él, siempre fue más chiquito y delgado que Namjoon.

Luego de un tiempo el niño aprendió a controlar esos celos y en la primaria pudieron estar juntos de nuevo.

Ambos jugaban en el arenero cuando Namjoon tomo las manitas del mayor.

-Nunca voy a enamorarme de ti, ni tú de mi, ¿Promesa, Gigi?.- Habló sin despegar su mirada de esos ojitos de gatito que tiene el otro.

-Promesa, Namu.

Ambos enredaron sus deditos meñiques para terminar la promesa y sonrieron para seguir jugando con normalidad sin tener muy en cuanta sus palabras o sin entenderlas del todo, ya que el amor es un tema realmente complejo, más a un para dos pequeños de seis años.

Ellos estaban viviendo juntos, pero Chaerin y Minji decidieron empezar a separarlos un poco, solo hacer que convivieran en la escuela y se vieran por las tardes para luego regresar a sus respectivas casas y esto debido a que ambos solían decir que tenían dos madres Omegas... Esto causo disgusto en su salón de clases y ambos empezaron a ser molestados, era normal ver a una Alfa y una Omega criar cachorros y estar juntas, ¿Pero dos Omegas criando a dos niños? Esto era algo cuestionable.

El primer celo de Yoongi lo atacó cuando tenía apenas doce años, tan pequeño. Fue raro porque los Omegas suelen presentarse después. En cambio Namjoon se presentó a los quince como un Alfa, cosa que no sorprendió a nadie, todos podían observar que sería un excelente líder. Las puertas se le abrieron mágicamente en todos lados, facilitando su estudio y todo lo que tenía por delante, terminando la universidad a los veinte años, obteniendo un excelente puesto.

Y para Yoongi... Está de más decir que por ser Omega no pudo seguir jugando baloncesto ya que empezaron a considerarlo débil. Todo lo contrario le pasó a él, las puertas se le cerraron en las narices, obligándolo a dejar la escuela, terminando apenas la preparatoria, tuvo que estudiar esta en casa, ya que su aroma era mucho más fuerte que el de otros Omegas y supuestamente provocaba a los Alfas, como si Yoongi a la edad de dieciséis años estuviese buscando a un tonto Alfa... Patético. Sus celos eran intensos, provocando que a los pocos minutos llegara a la fase de lubricación, humedeciendo sus muslos y haciendo que el lubricante llegará hasta sus rodillas en poco tiempo, su aroma se expandía demasiado, su vientre llegaba a doler tanto que lo hacía desmayarse y vomitar. Su vida era una completa basura a su parecer, sin embargo estaba tan agradecido con su madre, ella era lo único que estaba bien en su asquerosa vida de Omega... Podía ver cómo vivía Namjoon e incluso lo envidiaba, poder ayudar así a Chaerin... Sin duda él quería hacerlo con su propia madre.

-Algún día, madre. Lo prometo...

Cuando Namjoon pudo obtener su vivienda propia, enseguida se llevó a Yoongi, aún que este no quería depender de su mejor amigo, su madre le insistió, era una idea excelente, incluso Namjoon le podría ayudar a conseguir un buen empleo...

Con solo veintidós años, Namjoon ya lo tenía lo suficiente como para darse todos los lujos que quería y pelear por el puesto de jefe en la empresa, no solo era su sueño, se estaba convirtiendo en su realidad.

Yoongi a pesar de no estudiar, se la pasaba leyendo y aprendiendo cosas por internet, incluso a veces solía robarle un par de libros a Namjoon, después los devolvía y a cambio robaba otro par, así expandía su conocimiento como podía.

Los celos en la casa de Kim, eran todo un dilema. Yoongi le reclamaba a Namjoon e insistía en hacerlo tomar suspensores, este se negaba y solo decidía matarse a pajas, en cambio Yoongi se llenaba de suspensores solo para calmar ese deseo sexual y se restregaba en la ropa de Namjoon para marcarlo como suyo, cosa que Namjoon le reclamaba porque no podía conseguir pareja de este modo.

-Ya cállate, no es mi culpa que no puedas conseguir Omega.

-Si alguien no dejará su olor por todo mi cuerpo, quizá podría y deja de excusarte con que lo haces sin querer.

-Si, si, como sea.- Respondió cambiando los canales de la televisión y restándole importancia al tema.

Escuchó el portazo de Namjoon y solo río levemente.

-Eres un tonto, Yoongi.- Murmuró el más alto mientras se sentaba en el borde de la cama y bajaba su bragueta para seguido tomar una camisa de Yoongi, pegarla a su nariz y empezar a masturbarse pensando en el pálido que estaba en la sala, ajeno a lo que pasaba en la habitación de su amigo...

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Dejar las cosas así, es mi pasión. 😭🤝🏻

-Hoseokie_Sunny. 💚🌞

¿𝑫𝑬 𝑸𝑼𝑰É𝑵 𝑬𝑺 𝑬𝑳 𝑩𝑬𝑩É? • 𝑵𝑨𝑴𝑮𝑰Donde viven las historias. Descúbrelo ahora