❄︎𝕱𝖎𝖓𝖆𝖑.☠︎

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𝑻𝒊𝒆𝒎𝒑𝒐 𝒊𝒏𝒅𝒆𝒇𝒊𝒏𝒊𝒅𝒐

-Yoongi no...- Pidió el Alfa con los ojos llorosos.- No puedes irte.- Tomó una parte de su brazo, en la cual sostenía al pequeño Hanbin.

-Pa-pa~.- Río el cachorro poniendo su manita sobre la mejilla de su padre Alfa.

-Mi amor... Tienes que dejarme ir.- Habló el Omega en un tono dulce pero roto mientras soltaba la maleta y con esa mano acariciaba la mejilla de Namjoon.- Es lo mejor, no por mi, mucho menos por Hanbin... Es por tu bien...- Murmuró con total cariño mientras observaba los ojos llorosos del contrario.

-¿De que hablas?.- Namjoon lo miró indignado pero sin alejarse de la cálida mano de Yoongi y sin quitar la pequeña y gordita manita de Hanbin, que se paseaba por su mejilla y daba pequeños golpecitos en su pecho en busca de atención.- ¿Por mi bien? Yo solo puedo estar bien cuando están conmigo. Mierda, Yoongi... Tienes mi marca, si deshaces el lazo así podríamos morir ambos y será un dolor enorme para el pequeño corazoncito del cachorro... ¿Cómo esto podría ser por mi bien? No seas tonto...

-Debes soltarnos... Déjame ir, Nam...- Volvió a hablar, tomó el mentón de Namjoon, hizo que subiera la mirada y plantó un casto beso en sus labios.- Por favor... Supera ya mi muerte...- Namjoon simplemente se derrumbó hasta caer de rodillas al suelo.

Luego de eso, solo pudo apreciar la dolorosa imagen de Yoongi saliendo por la puerta, sin siquiera darle una última mirada y Hanbin era quien lo miraba con sus ojitos brillantes mientras estaba con su mentón sobre el hombro de Yoongi y chupaba su manita.

De repente todo se volvió obscuro para Namjoon, un enorme sentimiento de soledad empezó a consumirlo y de repente... Nada...

-¡Yoongi!.- Se sentó de golpe, agitado y sin saber en dónde estaba, la habitación estaba en total obscuridad.

-Namjoon...- La pequeña lámpara que se encontraba en una mesita de noche fue encendida.- Mi Namjoon...- Su madre no podía creerlo. Finalmente su hijo había despertado.- Mi bebé...- Sin esperar mucho, abrazó al Alfa y comenzó a acariciar su cabello.

Namjoon se encontraba muy confundido y al tratar de moverse, se percató de que estaba conectado a un montón de cosas.

-M-mamá... ¿Y Yoongi?.- Fue lo primero que se atrevió a preguntar y su madre solo sintió como su corazón se partía en miles de pedacitos, sus ojos se pusieron llorosos y no aguanto mucho antes de soltar las primeras lágrimas.- ¿Dónde está? ¿Y Hanbin? Mi bebé...

-Nam... Basta.- Pidió su madre alejándose ligeramente de él.- Ya debes superar su partida... Ya pasaron años, mi vida...

-¿Y Hanbin?, ¿Dónde está mi pequeño?

-¿De que hablas?.- Preguntó la señora Kim algo confundida.

-Hanbin, mamá... Mi bebé con Yoongi, tú lo cargaste cuando nació, estuviste en nuestra boda... ¿Dónde están?.- Siguió insistiendo y su madre solo negó.

-Es imposible que te hayas casado con Yoongi, mi amor... Mucho menos que hayan tenido un cachorrito.- Le habló con cariño su madre, pero con claro dolor mientras acariciaba su mejilla.- Sabes que Yoongi siempre fue delicado de salud, Nam... El pequeño murió cuando tenía a penas siete años... Tú lloraste y sufriste como nunca, toda tu adolescencia fue triste y solitaria... Luego te pasó esto y...- Su voz se entrecorto.- Nunca me dieron esperanzas de que fueses a despertar... Pero yo me aferré tanto a ti y ahora... Vuelves a estar conmigo.

¿𝑫𝑬 𝑸𝑼𝑰É𝑵 𝑬𝑺 𝑬𝑳 𝑩𝑬𝑩É? • 𝑵𝑨𝑴𝑮𝑰Donde viven las historias. Descúbrelo ahora