Impostores entre nosotros

El respiradero

-¡Ah!-

El grito de su amiga le avisó que algo estaba pasando momentos antes de escuchar el golpe metálico de la compuerta cerrándose, seguido de varios golpes mas que bloquearon el acceso hacia el Reactor, el área de Electricidad y el Laboratorio. Su ritmo cardíaco, que ya había estado un poco alterado desde que puso pie en este pasillo, se dispara con una nueva oleada de ansiedad.

-¡Negro! ¡Verde!- llama Rosa mientras aporrea el metal -¿Están bien?-

-¡Si!- dice Verde -Un poco sobresaltados pero bien ¿Ustedes?-

-También, aunque estamos encerradas por todos lados, parece una caja de fósforos- responde Violeta, haciendo lo posible por mantener la calma -¿Y Negro?-

-Vivo- anuncia con su usual tono que no traiciona ninguna emoción, le envidió -Verde ¿Qué tocaste ahora?-

-Yo no puse ni una mano ahí, vos sos el que vive pegado a la pantalla ¿No le echaste la sal de las papas a algún sistema importante o algo?-

Violeta juraría que podía ver la mueca que hizo el Jefe de Seguridad incluso a través de la puerta.

-Créeme, estoy seguro de que el error no fue mío, si no tocaste nada entonces tiene que ser algo en Comunicaciones-

-Chicas ¿Alguna puede enviarle un mensaje a Naranja para que vaya a ver que pasó?-

-¿No podes enviarlo vos?-

-Eso estoy intentando, pero no tengo señal-

-Yo tampoco tengo- dice Rosa, mirando con preocupación su tablet -¿Violeta?-

Saca su aparato medio rajado y entrecierra los ojos para ver bien el símbolo medio partido en la esquina de la pantalla. Como se temía, había una "X" donde no debería.

-Mierda, no me llega nada-

-Genial, ahora estamos atrapados e incomunicados- Verde resopla -Ahora solo falta que se pongan a fallar las luces-

-¡¿Podrías callarte un poco?!- la sola idea la alteró, para empezar no había querido ni acercarse a este lugar de nuevo, y ahora de vuelta estaban atrapadas entre puertas -¡No llames la desgracia!-

-Lo siento...- dice Verde con un tono mas calmado y avergonzado -Pero siéndote sincero estoy un poco asustado-

-¿Vos asustado?- Violeta niega con la cabeza ¿Ellos, los de Seguridad, estaban también asustados? Si hasta ellos están así ¡¿Que quedaba para ellas dos?!

-Relájense, todo va a estar bien- dice Negro con tono tranquilizador -Estamos encerrados pero ninguno esta solo, el Capitán ya verá como solucionar esto y estaremos bien, solo hay que ser pacientes-

-¿Pero y nuestro jefe?- pregunta Rosa preocupada.

-Azul esta con él, ese tipo es muy competente así que debería estar bien-

-Seh, además no lo dejamos desarmado- agregó Violeta -Si cualquier cosa intenta lastimarlo estoy segura de que, sepa usar un arma o no, él se las arreglará para meterle unas cuantas balas-

-Espera ¿El otro verde tiene un arma?-

Entonces, por toda respuesta, se escucha el sonido de disparos a la distancia, seguido por unos golpes tan fuertes que el metal vibró ligeramente bajo sus pies. Todo había estado demasiado tranquilo hoy, el ataque era algo que tarde o temprano iba a ocurrir, pero aun así Morado se le pusieron los pelos de punta de solo imaginar lo que estaba pasando. 

Rosalie, que estaba muy atenta a ella, toma su mano y le da un apretón tranquilizador.

-Tranquila, estaremos a salvo aquí- le susurra.