Cambios

Parte 1 Inconformidad

A pesar de tanta planeación las cosas no siempre salen como lo deseamos.

La isla en donde hace años para ser más exactos 20 años se había formado el primer campamento de verano hoy era un hervidero de actividad, las instalaciones eran enormes y había niños de diferentes países, incluso caras conocidas de la primera generación estaban presentes ayudando como personal de apoyo, algunos incluso con familia propia y otros a pesar de la gran posición social que hora gozaban estaban apoyando en cada un de las actividades.

Pero por que tanta gente reunida en torno a este campamento, pues era exactamente esta fecha en la que la magia podría ser restaurada y como decía la leyenda fue a causa de un par de amigos inseparables que lograron descubrir cómo rescatarla.

La primera de ella era muy inteligente y con el tiempo descubrió que la magia en si era mas que energía, era un ser viviente pero a pesar de su alcance era un ser muy tímido por lo tanto esquivo y el segundo era un hijo directo de la magia un gusano resplandor que hasta que no había madurado su magia este se convertiría en una polilla de luz que era capaz de conectar con la magia misma.

Restaurar la magia fue tan simple como un par de palabras amables y esta volvería gozosa a cubrir la tierra por completo.

A pesar del gran logro no era felicidad para todos, una bruja solitaria veía desde la colina la fiesta llena de júbilo y maldijo a todos con coraje.

Esta bruja regresó a su cabaña y de una estantería sacó una vieja botella de alcohol de hierbas, con ella en brazos fue a la parte más elevada del lugar, ahí se sentó y comenzó a platicarle a una tumba llena de flores.

— Lo lograron, esos malditos lo lograron, brindemos— Destapo la botella y tomó un gran trago.

— No me mires así es por tu culpa que siempre esté ebria— Tomó otro trago— Si no hubiéramos tardado tanto no hubiéramos terminado de esta manera y tu lo sabes — Tomó otro gran trago a la botella— Esos malditos enanos lo sabían y no dijeron nada — Volvió a tomar un gran trago de la botella.

La vista de la colina era increíble podía verse el pueblo el nuevo campamento toda la isla se veía con claridad — míralos festejando como tontos, te apuesto que ahorita ni se acuerdan de nosotros que dimos todo y perdimos todo— Volvió a tomar de la botella— Ups, casi me tomo tu parte — Terminó vaciando el resto de la botella en la tumba.

— Siiii, tómatelo todo era tu favorita — La bruja estaba cada vez más triste y comienzo a derramar lágrimas — Los maldigo a todos— gritó hasta desgarrarse la garganta, se recostó al lado de la tumba llorando por su pérdida.

Junto con la bruja las mismas nubes se oscurecieron y comenzaron a llorar su pérdida, el mismo bosque lamentaba el dolor de la bruja, la misma tierra comenzó a llorar con ella .

Cuando la bruja despertó en la mañana noto un gran desastre en todas partes, grandes grietas se abrían en el suelo, la montaña había comenzado a entrar en erupción y el fuego consumió el resto del bosque mientras parecía que la isla comenzaba a hundirse, a lo lejos noto que no había ya nadie en esta, había sido evacuada ya hace tiempo.

— Parece que tu propósito también a llegado a tu fin, te parece si te acompaño hoy ambos nos iremos a dormir juntos, no pienso separarme de tu lado— le dijo a la tumba

Sacó su varita y trató de convocar otra botella de vino de hierbas pero estaba demasiado desconcentrada para lograrlo, solo aparecía vino, tequila, cerveza pero no era de su favorito.

Muy a su pesar regresó tambaleándose su cabaña, cuando llegó esta ya se había derrumbado y estaba hecha cenizas, a su alrededor la llenaron de flores, ramos y hasta una corona — pfff que idiotas, bueno al menos no estarán jodiendo—

Usando su magia levantó un par de escombros y entró al sótano de la casa que parece había sobrevivido, busco durante rato — Aquí estas, la ultima— Saco la botella y partió de vuelta a la parte más alta donde la tumba yacía.

Al llegar miro decepcionada, esa parte de la colina de había desgajado, tal vez por los constantes temblores — maldita sea por que no me esperaste— destapo la botella y tomó un gran trago de su licor — bien ahora beberé tu parte— La bruja camino sin rumbo ignorando los temblores, los incendios y las constantes marejadas que asolaban la isla.

Se sentía como un viejo león, y solo buscaba un pozo adecuado para dejar que la naturaleza hiciera lo suyo, es su andar sin rumbo uno de los temblores abrió una gran cueva justo en la ladera de la montaña, la bruja sentía que esta la llamaba — Por que no, que podría perder ya— Aun tambaleándose entró en la cueva que a los pocos metros estaba recubierta por cristales que cubrían toda la formación rocosa, era un espectáculo digno de admiración.

— Ya veo, así que te molestaste en preparar mi tumba, eres una buena chica, si pudieras hablar te invitaría un trago en lo que esperamos— La bruja se hecho y espero.

Un nuevo temblor sello la entrada de la cueva oscureciéndola por completo, no le dio importancia y continuó bebiendo hasta quedar dormida nuevamente.

Al despertar se dio cuenta que seguía en la obscuridad total — Ya habré muerto — se pregunto, Saco su varita e iluminó el lugar — no, que decepción — continuó bebiendo.

— Ven acércate queda la última copa, compártelo conmigo, no seas tímido — la bruja se echó a reír. Estaba por terminar el licor cuando una pequeña luz se acercó a ella, la bruja le ofreció la botella, dejando sorprendida a la bruja quien reía ante la escena, esa lucecita se había empinado el resto de la botella.

— Veo que decidiste acompañarme, siéntate a mi lado y esperemos el final juntos— la bruja le hacía señas para que la lucecita la acompañara.

La bruja comenzó a contarle durante horas todo lo vivido, mientras para amenizar invocaba nuevas bebidas que ella y esa luz consumieron.

Al quedar sin platica la bruja quería echarse a dormir pero la lucecita quien no había soltado palabra alguna le susurro al oído — "si pudieras intentarlo de nuevo, estarías dispuesta a pagar el precio".

La bruja ya muy ebria solo canturreaba — Si, si lo que sea déjame dormir—

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El sol de mediodía le cegaba la vista, tratar de seguir dormida era en vano, la resaca era demasiado fuerte y apenas distinguía lo que pasaba.

Hasta que sintió un pelotazo en la cara — Auuu, quien, auuu — se quejaba la bruja.

Apenas noto que era otro niño que trataba de disculparse — Perdón, sorry fue un accidente— este le dio la mano para levantarse.

— Hola mi nombre es Oscar y esta es mi mejor amiga Erizo ¿Cómo te llamas? —