Cambios

Cap 34 Una noche larga

— Un poco más a la izquierda, solo un poco más justo ahí — Oscar comentó mientras flotaba con la magia de Susie quien estaba detrás de la puerta del baño.

Susie trataba de controlar la risa pero era difícil, tener a su amigo Oscar flotando de esa manera era como tener un papalote tratando de bombardear el inodoro.

— Haaa!!, no me muevas tanto voy a manchar todo — Oscar se quejó.

— ¿Ya terminaste Oscar? — Susie comentó mientras miraba Erizo — Te tocara lo siguiente, parece que mi exceso de magia es destructiva en ciertas cosas.

Sin mediar muchas palabras Erizo recordó un simple hechizo he hizo que a Oscar le apareciera una de sus pijamas — Si, lo logre —

— Que bueno es tener ropa de nuevo, gracias Erizo y Susie —

Erizo trató de usar otro hechizo pero no salio como lo había pensado, en vez de flotar fue tan ligero como un globo.

— Eso ya es un avance, creo que necesitare una cuerda para que no me lleve el viento — Oscar sugirió y como si fuera algo ya planeado Oscar parecía mas un papalote cuando regresaba a su habitación con sus amigas.

Al llegar Susie ofreció otra bebida energizante a Oscar quien lo tomó con gusto hasta el fondo.

— Estoy preocupada, Oscar está muy inquieto pero sigue igual de inmovil si los padres de Oscar lo ven así dudo que se queden tranquilo — Erizo señaló — Crees que esa poción que les dimos sea realmente efectiva para que no vuelvan pronto —

Susie levantó el pulgar —se los di primero a un grupo de perros callejeros y se que funcionara de maravilla —

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Algo lejos en un restaurante cinco estrellas.

— Es realmente hermoso este lugar — Sue señaló maravillada por el lugar, las luces y la musica del piano todo era perfecto.

Para Sue era como un hermoso cuento de hadas, por algún motivo estaba realmente maravillada.

— ejem — Comentó Andy ofreciéndole la mano a su mujer — Me permite acompañarla esta bella noche —

Por algun motivo Sue sintió que su corazón palpitaba de emoción desde hace mucho tiempo, ella estiró su mano un poco temblorosa y se dejo guiar por Andy a su mesa.

Los cortes tardarian un poco pero las bebidas eran únicas en ese restaurante, una copa y otra, la plática era amena.

Sue miró su bebida y algo le pareció curioso — no había notado lo sexy que te ves Andy — A su vista cada momento que pasaba su visión parecía engañarla, su marido se veía cada vez más atractivo, diferente y a ella le gustaba, en un momento tuvo que morderse un poco los labios para no hablar demasiado fuerte.

Por su parte Andy no paraba de sonreír, su esposa le parecía cada vez más bella, esos brillos a su espalda, no existía nada mas que ella a sus ojos, tomo su mano y esta le respondió acariciando sus dedos, con una sonrisa maliciosa hizo que se sorprendiera, podia sentir la zapatilla de su mujer acariciando su tobillo, subiendo por ente. Andy sentía cada vez mas emocionado ante las travesuras de su esposa..

Sue no podía sentirse más traviesa, se quitó su zapatilla y aprovechando que el mantell cubría toda la mesa comenzó acariciar cada vez más la pierna de Andy quien se ponía cada vez más abochornado, era una emoción que no recordaba y no podía detener.

Algo pasó ambos se levantaron de la mesa y comenzaron a besarse apasionadamente Andy subió a su esposa sobre la mesa para seguirla besando apasionadamente, nada importaba salvo ella la fuente de sus deseos.

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Algunas horas más tarde en un hotel

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Sue acostada en la cama junto a Andy con una sábana roja cubriendolos.

— No puedo creerlo — Sue comento sorprendida — de verdad nos echaron del restaurante, que verguenza —

Sue se puso a reflexionar aun nerviosa y sorprendida de lo que había pasado — En ese callejón, en el auto no, no, no, debemos lavarlo mañana mismo pero que verguenza ademas en la gasolinera — La cara de preocupación de Sue era más que evidente — no creo tener la cara para volver a ese lugar, que horas son? Andy ya es muy tarde y los niños están solos en casa —

— Cariño ellos sabían que la película duraría hasta muy tarde ya deben de estar dormidos — Andy comentó con algo de agotamiento.

— Pero debemos regresar — Sue miro como su marido con una enorme sonrisa quedo mas que dormido, al final no tuvo más que resignarse.

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En la casa de Oscar durante su pijamada.

Susie había decidido desintegrar esa segunda película de terror y terminaron proyectando una de aventuras, estaban cansadas y con algo de sueño pero tenían que hacer que Oscar tuviera más movilidad, le ayudaron a estirarlo, levantar y bajar los brazos e incluso que estirara las piernas.

— Chicas creo que está funcionando ya puedo moverme con más facilidad — Oscar exclamó contento pero sus dos amigas estaban más que agotadas.

El cansancio era evidente Erizo y Susie se habían quedado dormidas, una junto a la otra como hermanos gemelos en una noche fría, para Oscar era una escena más que adorable así que decidió no interrumpirlas, aun tenia mucha energia por tantas bebidas asi que decidio el mismo ponerse a caminar, estirar los brazos y las rodillas lo más que pudiera, era difícil al principio pero poco a poco se le estaba facilitando.

Un par de horas habían pasado y Oscar seguía avanzando en el pasillo pero curiosamente para el se sentia mas ligero como si el caminar ahora no fuera un esfuerzo si no un impulso de energía, se sentía realmente bien, su cuerpo ya no estaba rígido al contrario noto que estaba un poco solo un poco más flexible, antes no podía tocarse los dedos del pie y ahora le parece hasta curioso.

Oscar miro la hora del reloj y ya eran las seis de la mañana y el sol no tardaría en empezar a salir, no estaba cansado para nada así que al final decidió prepararles una sorpresa a sus amigas.

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Una hora más tarde un exquisito olor llamó la atención de Susie — Pancakes? — Como si fuera un zombi se levantó de la cama, se estiró y soltó el bostezo más largo de su vida.

Esta se asomo y escucho una tonadita era Oscar en la cocina.

— El desayuno está listo, podrías avisar a Erizo — Oscar comentó con una gran sonrisa.

Erizo se les unió y junto con Susie miró con satisfacción que Oscar era el de siempre, los tres se sentaron a compartir un sabroso desayuno.

Unos minutos más tarde Andy con Sue llegaron en su auto se veían cansados y desalineados.

— que tal la función papá — Oscar pregunto curioso.

— Interesante, te la contaré luego, por ahora debemos dormir, tomense el dia salgan, dejare dinero en la mesita de arriba solo no nos molesten — Andy comento aun con un rostro demacrado.

Los tres solo miraron como este par se perdía.

— Creo que la poción funcionó demasiado bien — Erizo comento sorprendida.

— Demasiado — Susie afirmó.

Oscar estaba confundido, sabía que les habían dado algo pero no estaba seguro el por que de sus expresiones.