Cambios

Cap 27 Secuestro

La noche había llegado y una patrulla tomaba la declaración de los Peltzer, Susie y Erizo estaban conmocionadas no podían creer este nuevo acontecimiento.

Amablemente Jim le pidió a Erizo que acompañara a Susie y si es posible pasaran una pijamada juntas pues en estos momentos necesitaban estar con los Peltzer, las chicas comprendieron el mensaje.

La noche sería larga y complicada, la asistente que acompaña a Susie propuso cuidarlas para que atendieran juntos esta emergencia.

— Esa ilusión es muy convincente — Erizo comentó ahora más calmada.

— Tenemos que encontrar a Oscar — Susie comentó preocupada.

— Debes saber algún hechizo para localizar personas o algo asi — Erizo propuso.

— Ya lo intente, cuando hablabas con tus padres — Susie comentó preocupada — no fue una persona normal, fue un ser mágico o de la misma naturaleza, creo que podría ser ese monstruo —

— Vamos con Betsy, ella debe saber que está pasando — Erizo comento sin dudar, aunque miró a su amiga algo pensativa.

— Que tan buena eres con los hechizos de ilusiones — Susie comentó.

— No tan buena— Erizo afirmó apenada.

— Será mejor contactarla por teléfono — Susie señaló — No se cuantas reservas de magia que quede—

— Ella evita los teléfonos, creo que no tiene y el que tiene solo es de adorno — Erizo señaló.

— Bien, usaré la ilusión por última vez ganaré tiempo en caso de que tus padres hablen un hechizo simple en la contestadora, son solo unas cuadras de aquí — Susie comentó algo preocupada.

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Oscar no sabía qué pasaba, ni el por que su director estaba haciendo esto, cuando se percató de sus malas intenciones salió corriendo y este simplemente avanzó como si nada le importara, como si nada le estorbara, era extraño.

estar amarrado, con los ojos vendados le dejaba pocas opciones, pero se le hacía un poco extraño estar en el asiento y mínimo amordazado.

Se escuchaban patrullas, podría ser un retén policiaco cuando éste escuchó al director conversar con el policia este aprovechó para gritar.

— Ayuda, me tiene secuestrado, ayudenme — Oscar gritó con todas sus fuerzas mientras se retorcia como podía.

— Ese muñeco es curioso — El oficial comentó.

— No creerás lo molesta que está mi esposa — El director comentó con una sonrisa.

— Todo parece en orden — comentó otro oficial quien terminaba de revisar la cajuela.

— Bueno puede avanzar — El otro oficial señaló — y suerte con su esposa—

— Como lo veo tendre que llevar alguna escolta creo que la he regado — El director se rio.

Este aceleró tranquilamente mientras manejaba y Oscar estaba atónito.

— No te sorprendas es solo un hechizo básico de ilusión, solo miro un enorme muñeco — El director comentó — y solo miro a un escuálido director de escuela —

— ¿por qué haces esto, pensé que eras buena gente todos en la escuela lo quieren y respetan — Oscar trató de convencer.

— Siempre tan optimista te dare puntos por mantenerte firme en una situación de extremo peligro — El director mencionó — ya casi llegamos, asi que callate y ahorra fuerzas —

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Erizo y Susie estaban cansadas después de haber haber corrido hasta la casa de Betsy, usar las bicicletas no era una opción y menos la magia de Susie.

— Vamos contesta — Erizo tocaba repetidamente el timbre, hasta que un rostro familiar las recibió.

— Erizo? no es muy noche para que estés en la calle? — Esta comentó preocupada abriendo la puerta y dejando pasar a este par.

— Es una emergencia secuestraron a Oscar — Erizo comentó mientras aún trataba de recuperar el aliento.

— Necesitamos un hechizo de rastreo —Betsy no perdió el tiempo.

Susie solo observo si bien ya sabían que era una bruja en aprendizaje ellas no sabían realmente su alcance y aún tenía muchas dudas era mejor escuchar y aprender.

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Oscar sintió como el auto se detuvo y una cortina como una cochera se estaba cerrando, la puerta se abrió y sintió como era levantado.

— Ya deja de moverte — El director comentó mientras sostenía el cuerpo de Oscar con solo dos dedos de su mano derecha.

— Ya suéltame de una vez — Oscar se quejaba mientras se retorcía como si fuera un gusano.

El director le quitó el vendaje dejando a su vista lo que parecía ser una pequeña explanada la iluminación se centraba en un solo punto dejando una vista casi tenue a su alrededor.

— No perdamos tiempo — El director mencionó mientras reventaba las cuerdas que sujetaban a Oscar, ese sin dudar salió corriendo buscando una salida.

— No es necesario, no pienso lastimarte — El director comentó.

— Acaso eres tú el que intentó lastimar a la mama de Erizo— Oscar se espanto de inmediato retrocediendo a las sombras — Acaso eres el monstruo que comento Susie —

— Susie? que sabes de ella — El director comentó.

— No diré nada — Oscar comento algo nervioso.

— Dime algo Oscar, te importan tus amigos? — El director comentó mientras dibujaba un círculo en el área iluminada con su pie — o tu familia? dime que estarías dispuesto hacer por ellos —

Oscar estaba realmente espantado sobre todo por lo que Susie le había dicho y se repetía en su memoria.

Un sujeto enorme lleno de músculos, anormalmente grande un elefante usando esos pequeños lentes oscuros, ese paliacate negro cubriendo su boca, pero claro en este momento solo tenia un pantalon de mezclilla cualquiera yuna playera blanca ajustada, aun conservaba los lentes el se veia como un buen sujeto, con un poco de dudas Oscar se acerco al area iluminada.

— ¿por qué hace esto, usted es el director todos lo admiran por ser buena gente? ¿es mentira lo que dicen verdad? — Oscar comentó algo optimista pero cuando la sonrisa del sujeto desapareció este supo que debía tener cuidado.

El director tronó los dedos y la luz se apagó por un momento, cuando volvió a encenderse estaba a la vista su amiga Erizo amarrada en una silla.

— Erizo!! — Oscar corrió sin dudar hasta donde estaba su amiga pero algo lo detuvo, una especie de barrera invisible que no odia ver — Erizo, ya voy! —

Mientras Oscar golpeaba esa mini cúpula que no era visible, el director miraba impasible desde las sombras.

Mientras más golpeaba la cúpula su color empezaba a tornarse de un color azulado a un color rojizo, mientras su amiga entre lágrimas trataba de decirle algo pero Oscar no podía escuchar solo veía el rostro de desesperación y las lágrimas de su amiga.

Oscar buscó al director — Basta ya dejala ella no te ha hecho nada, no tienes por que lastimarla — Oscar comentó entre lágrimas.

—Oscar, en este mundo o mejor dicho en el mundo que tu amiga se acaba de involucrar existen sujetos como yo que los van a lastimar por gusto — el enorme director se agacho al nivel del Oscar para verlo directo a su rostro — estás dispuesto a defender a tu amiga —

Oscar estaba realmente asustado y no comprendía qué pasaba.

Con un chasquido del director el lugar se comenzó a incendiar, pequeñas llamaradas fueron visibles revelando que estaban en alguna especie de bodega, el fuego se extendia con rapidez.

El director abrió la enorme puerta de esa bodega de par en par — Puedes irte, mantente a salvo o puedes salvar a tu amiga si tu decides— El director solo salió caminando del lugar.