Cambios

Cap 38 Intervencion

Ellos creían estar preparados.

El solo verlo de nuevo le helo la sangre a Susie pero sabía lo que tenía que hacer y el tiempo apremiaba.

— Erizo como lo practicamos— Susie comentó y todos sabían cómo actuar.

Erizo no dudó un segundo y lanzó un hechizo que generó una espesa capa de niebla tan densa que era casi imposible ver y a la vez Susie creó pequeñas orbes luminosas en diferentes direcciones, las cuales se movían aleatoriamente.

Oscar abrazo a Erizo a su vez a Susie, ya lo había practicado más de una vez, una sobrecarga constante, con solo una pizca de la misma comenzó a crear una barrera que mimetiza aún más el vehículo haciéndolo relativamente invisible.

Era un trabajo bien coordinado y la madre de Erizo miró sorprendida como su hija y su mejor amigo trabajaban juntos, ellos la estaban protegiendo ya no le importaba que su hija hiciera trucos parecidos a los que lograba Susie ella solo podía ver a una hija preocupada.

— No te preocupes en solo un minuto podremos derrotar a esa cosa de un solo golpe — Se jactó Susie mientras la magia en bruto viajaba de Oscar a través de Erizo para potenciarla.

— Mamá escúchame no dejaremos que te lastimen juntas te protegeremos y sabemos como, solo cuida a Oscar el se quedara sin energía después de esto — Erizo le rogó a su madre.

— Puede contar con... haaaaaa — Una enorme raíz había atrapado a Oscar y lo saco por la ventana del auto.

— Oscar!! — Erizo salió del auto tras su amigo.

Su madre trató de ir tras ellos pero Susie la detuvo al notar algo.

La niebla se disipó de inmediato Erizo estaba inconsciente entre las manos del viejo Oscar.

— Tu!! dejala!! suelta a Erizo!! — Oscar se retorcía mientras la raíz lo seguía deteniendo.

— Ella está bien solo se quedó sin magia — Respondió sereno.

La madre de Erizo estaba en shock ante lo que estaba presenciando y Susie no podía atacar sin lastimar a su amiga.

Este viejo Oscar tomó a la joven Erizo y la cargó como un escudo para acercarse a Susie está incapaz de poder atacar solo tomó a su asustada amiga del brazo y trató de sacarla del auto pero ella estaba en shock.

Poco a poco este viejo Oscar se acercaba al auto y con una sola mano arrancó el techo de la misma dejando a sus ocupantes perplejas, antes que este pudiera alcanzarlas Oscar se había safado y en un acto de rabia se lanzó contra esa montaña de músculo con una agilidad fuera del promedio.

La maldición de sus brazos ardía por su propia magia en cólera, un fuerte golpe en la costilla de ese gigante retumbó en los alrededores, El viejo Oscar se inclinó doblando una de las rodillas, este dejó en el suelo con cuidado a Erizo quien estaba inconsciente.

Cuando se revisó el lado derecho de su traje se había prácticamente desecho por el contundente golpe mezclado con magia, este procedió a atacar de inmediato pero tan rápido como se lanzó, este lo tomó de la mandíbula y lo azoto contra el suelo.

Oscar se retorcía tratando de zafarse pero le era imposible ante esta montaña de músculos, de inmediato las maldiciones tatuadas en los brazos de viejo Oscar comenzaron a resaltar, este le estaba robando la magia a Oscar poco a poco el chico se movía con menos energía hasta el momento que quedo completamente exhausto, no tenia ni energía para poder cerrar el puño.

— reacciona, tienes que correr, corre como nunca — Susie le pidió a su amiga quien aún temblaba por lo que estaba viendo, solo pudo afirmar, salió del auto y comenzó a correr — Hey tu gigante bola de carne esto es entre tu y yo — amenazantemente avanzó con su varita.

— Eso es lo que busco — El viejo Oscar observó como Susie preparaba su hechizo y a sabiendas de lo poderosa que era este corto distancia en una fracción de segundo quemando mucha de su magia para poder lograrlo.

— No digas tonterías — Susie reclamó mientras titubeaba mientras era levantado por esta montaña de músculo — Tu... maldito ... déjala en paz — Susie balbuceaba mientras perdía la conciencia.

Al viejo Oscar no le tomó demasiado tiempo drenar la magia de la niña, meses de preparación y a pesar de eso aun dudaba la mujer no llevaba mucha distancia así que era fácil acabar con ella, tomó un guijarro con la mano y lo lanzó con fuerza golpeando el hombro de la mujer haciendo que esta cayera.

— que mala puntería — Se jactó el viejo Oscar camino hacia esta con la intención de matarla sería algo simple.

La vez anterior había fallado ya que estaba protegida por una magia poderosa, la magia de su esposa la cual había evitado que la dañara la última vez, pero ahora su esposa no tenía la más mínima energía para intervenir, ahora podría acabar con la desgracia mucho antes de que esta ocurriera.

Mientras avanzaba algo le llamo la atencion, era una magia una que él conocía una muy familiar — Un fuerte golpe desde el aire lo azotó contra el suelo tirandolo por completo, era una magia muy poderosa, mucho más que la de Erizo y tan familiar para el que lo creía imposible.

— Madre!! — Gritó el viejo Oscar —

— o Vaya parece que no te has olvidado de mi pequeño niño de mamá — Con una risa burlona el cuerpo inconsciente de Susie manifestaba un aura transparente de una vieja bruja — No puede una morir en paz? acaso no leiste las indicaciones no me busquen, vivan sus vidas —

— Yo... haa — La presión de la magia sobre el viejo oscar lo sometió mas contra el suelo.

— Shh quien te dio permiso de hablar — la silueta de Susie señaló — Pense que te había educado mejor —

— Déjame... terminar ... mi misión — El viejo Oscar con un esfuerzo imposible se levantaba de esa presión mágica desgarrando su ropa en el proceso.

— ¿Tu misión? que idioteces dices — El la silueta comentó.

— Si no la detengo ella provocará una desgracia de nuevo — El viejo Oscar señaló con furia.

— oh mi pequeño Oscar — la silueta de la vieja bruja empezaba a fallar — me desvaneceré pronto, solo soy un recuerdo por si acaso asi que te mostraré la verdad, perdoname pero debes de comprenderla por completo —

— Que haces dejame — El viejo Oscar se retorcía solo para ver como este espectro parpadeante de su vieja madre adoptiva le tocaba la frente.

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Pequeñas visiones de su vida llegaron de golpe, fragmentos de su vida que no recordaba, cosas que poco a poco se acumulaban y generaron discordia.

Una visión de su adolescencia, Oscar había embarazado a Erizo ellos trataron de ocultarlo pero lo evidente había sucedido, esto generó un conflicto madre e hija una pequeña ruptura que a pesar de los esfuerzo tardarían años en componerse.

El embarazo tuvo complicaciones, Erizo casi pierde la vida y si no fue por la intervención de las brujas esta hubiera muerto, lamentablemente no lo lograron a tiempo y Erizo quedó confinada en una silla de ruedas y con serias dificultades motrices.

Oscar se dedicó en cuerpo y alma para ayudar a Erizo a recuperarse, él hacía todo y de todo, soportando todo tipo de presión para sacar las cosas a flote, aun a pesar de la ayuda de las brujas.

Cuando Erizo se recuperó un poco más ella deseaba reconectarse con su madre, perdonarse y se organizó el encuentro uno que resultaría mal.

Reclamo, odio acumulado explotó en un lado, rompiendo el espíritu del otro por toda la culpa creada un reclamo una exigencia, Oscar ahora lo recordaba todo.

En su ataque de ira él transfirió su magia a la madre de Erizo, inició algo que se salió de control afectando la magia a su alrededor y terminó golpeando a Erizo y a Oscar en seco.

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El viejo Oscar estaba en lágrimas golpeaba el suelo en rabia como un niño pequeño haciendo un berrinche.