♡˖꒰.Llámame Romeo.꒱˖♡ [BrightWin] || AU

➆³| STRIPTEASE.. y algo mas..

Bright estaba impaciente por llegar al departamento, no faltaba mucho, esas fotos que le había mandado Win le habían despertado un calor y deseo por él, jamás en su vida creyó que podía pasar algo así, si bien ama demasiado a Win, nunca quiso llegar a algo más, sentía que esa convivencia de ambos era más que suficiente.. -que equivocado estaba- deseaba tanto tener el cuerpo de Win debajo de él, besarlo y acariciarlo..

Por otro lado Win se sentía nervioso, claramente es la primera vez que hace algo como esto, no, no es un ser inocente a esta edad y queda mas que comprobado con todos los mensajes que le ha mandado a Vachie estos últimos días, sumándole el como esta vestido en este momento.

Suspiró, el hombre de hombros anchos, labios sensuales y acorazonados no tardaría en llegar, se sentía tan deseoso luego de haber visto la respuesta en su mensaje.

Pero nada de eso pareció suficiente, camino hacia el reproductor para encenderlo, sintiendo el aura ardiente invadir el lugar. Estaba de espaldas pero no necesitaba voltear para saber qué Bright estaba entrando al departamento, deseaba voltear y mirar su rostro, saber qué expresión hacía, pero tenía que concentrarse en lo planeado.

Lady Marmalade, era su canción favorita elegida para desarrollar un striptease, sintiéndose capaz de desbordar su erotismo, astucia y sensualidad. Y eso mismo se encontraba haciendo el chico de piel blanca, cabello castaño y labios rosas voluptuosos y cuyos ojos de color café se encontraban atiborrados de deseo y calor, delatando toda aquella lujuria y ardiente calor que había adquirido su ser después de todos esos dibujos que había hecho de si mismo con Vachie, deseaba tanto poder llevar a la practica cada uno de ellos.

Su ágil y blanquecino cuerpo se movía con verdadera maestría siguiendo el ritmo sensual de aquella conveniente melodía que resonaba en cada recóndito rincón del lugar, ese donde Win se encargo de adornar en tonos rojizos y que simplemente encajaban a la perfección con el atuendo que traía puesto.

Vachie con una expresión de sorpresa, fue guiándose hasta quedar en la comodidad de su espléndido sillón, lo observaba expectante tirando aun lado su mochila y quedar solo él admirando las perfectas curvas del menor.

Win ejecutaba su baile como un profesional como si no fuese la primera vez que lo hacía, con la seguridad y la confianza detonada en la mirada cautivando por completo a su único e importante espectador. La lencería de encaje negro combinaba a la perfección, meneaba las caderas y movía sus manos con elegancia y presunción.

Comenzó a despojarse de cada prenda que ocultaba su lechosa piel, haciéndolo con elegancia, sutileza y una exquisita lentitud que producía en Vachie aquellas desbordantes ansias que lo obligaban a soltar unos que otros ronquidos desesperados.

Lo único que ahora cubría el cuerpo del menor era la delicada tanga de encaje de aquel negro atuendo, ese conjunto que ya estaba sobre el suelo y que Vachie había deseado ser él mismo quien lo quitara, pero ver a Win hacerlo de esa manera tan provocativa era única.

Win se giró manteniéndose de espaldas a Vachie, pues pretendía que la atención de este permaneciera sólo en su bonito y redondo trasero del cual esperaba que Vachie se volviera adicto, lo movía de un lado hacia el otro, meneando sus caderas al ritmo de la música. Sus traviesos dedos empezaron a juguetear con la oscura tela que no dejaba nada a la imaginación. Y con la misma sensualidad y elegancia, comenzó a deslizar la prenda por sus piernas, dejando la piel de sus nalgas completamente expuesta. Dejando ver como sus dedos recorrían la raja entre sus nalgas.

Para aquel entonces, la excitación y el deseo ya se reflejaba en los ojos de Vachie, quien ni siquiera podía apartar la mirada del penetrable trasero de su conejo travieso. Ansió otorgarle unas buenas nalgadas, tantas hasta dejarlas rojas, pero prefirió contenerse y quedarse allí, en su lugar de espectador, mientras apretaba los puños y mordía ligeramente su labio.