Sólo un hijo || Kookmin

𝓁𝑜 𝓆𝓊𝑒 𝓂𝑒 𝓈𝒶𝒷𝑒 𝓂𝒶𝓁

Jungkook

Es la tercera junta del día, ¿o la cuarta? Esto nunca me había molestado, escuchar que los esfuerzos que dejaba nuestro trabajo como empresa era satisfactorio, además de innovar y buscar soluciones a problemas ajenos nunca me había parecido algo tedioso.

Sin embargo, ahora mi atención era nula. Escuchaba hablar a los de recursos humanos sobre algo extremadamente irrelevante como "respetar que cada contenedor del refrigerador tiene la etiqueta con el nombre de cada uno, por ello no te puedes comer el almuerzo de alguien más, o sea, respeta las etiquetas de cada tupper". Como decía, antes lo hubiera aguantado. Le hubiera pasado una hojita a Jimin con un comentario sarcástico o habría optado por seguirles la corriente pero ahora no podía porque aquella persona que recibía dichas notas y me regresaba otra con comentarios aún más sarcásticos no estaba.

Mi madre había creado un "monopolio de tiempo con Jimin". Al principio estuve de acuerdo porque solamente tomaba el tiempo en el que yo estaba trabajando en la oficina o cuando había espacios no tan llenos de trabajo pero ahora no le interesa dejarme sin MI Jimin.

Y es que me vale una mierda la parte del asistente pero la compañía de mi prometido me hace los días menos pesados. Escucharlo hablar de estadísticas, avances, estrategias y demás es mucho menos tedioso que oírlo de alguien más. Además, es tan inteligente que complementa mis ideas y aporta muchas nuevas, tiene ingenio y capacidad de palabra. Odio estar sin él.

Tampoco voy a mentir como antes lo hice, también me hace falta como asistente. Un chico que lleva cuidando los detalles de todos los aspectos de mi día... ¿por qué no le di un aumento de salario desde el inicio? Especialmente cuando se trata de juntas, estoy hecho un desastre llegando tarde a todos lados porque mi madre decidió secuestrar a MI novio.

—Además, consideramos importante recordarles que las Noches de Soju y Karaoke de los viernes a las 8:00 fueron cambiadas a Noches de Karaoke y Soju los viernes a las 9:00, ya que hubo un pequeño retraso en la última entrega del proyecto.

—El siguiente punto es, durante dichas noches SÍ hay una cuota que pagar, nos dimos cuenta de que varios se estaban yendo sin hacerlo.

Deben de estar bromeando. ¿Estoy perdiendo mi tiempo en una actividad a la que ni siquiera voy o sabía que existía? Bueno, creo recordar que llegué a asistir a un par de esas reuniones con mis padres y algunos otros empleados cuando comencé a trabajar pero no sabía que aún se hacían.

—Disculpen pero, ¿por qué es esto relevante en una junta de esta índole?— pregunto a la chica y el chico, sin ocultar mi tono de fastidio— ¿No deberían hacerlo trasmitir esa información por correo o algún medio parecido?

Hay un extraño silencio que no sé como interpretar, todos se miran entre sí y luego a mi. ¿Me salieron orejas de conejo o qué?

—Lo sentimos, señor Jeon, pero contábamos con que usted saldría de este reunión después de los avances del proyecto del mes pasado.— me informa la joven con las mejillas sonrosadas— El resto de los anuncios son para que los trabajadores se enteren por los jefes de departamento y sea más efectivo... no pretendíamos quitarle el tiempo, sunbaenim.

O sea que las orejas eran de burro, no de conejo.

Hace una hora terminaron de explicarme lo que faltaba para terminar el proyecto en cuestión, también me dieron un par de minutas sobre juntas que se habían dado para mejorar la efectividad de los empleados... ¡hace una hora! ¿Cómo es que no me di cuenta? Me siento como un completo idiota.

Abro el cuaderno en el que Jimin anotó los pendientes, juntas y diversas cuestiones que tenía que resolver. En un papelito amarillo pone "Junta en el 6º piso, avances del mes pasado. Duración: 40-70 minutos". Mierda.