Sólo un hijo || Kookmin

𝓁𝑜 𝓆𝓊𝑒 𝒹𝑒𝒸𝒾𝓂𝑜𝓈

Jimin

La cena pasó como normalmente lo haría. Hablamos de cosas de trabajo, un poco de sus padres y del raro clima de últimamente, lo cual nos llevó al cambio climático. Algo bastante cotidiano.

Cuando estaba listo para recibir el postre Jungkook me sorprendió con que lo tomaríamos en la sala, para poder comenzar nuestra conversación.

No estaba emocionado por ello. No sabía que rumbo iba a tomar. Sabía que no podía ser algo terrible, pero tampoco era un tema muy cómodo y casual para mi, bueno, nosotros.

Mi jefe tomó asiento en el sillón individual mientras que yo me senté en que estaba a su costado, aunque realmente quería sentarme en la cornisa del edificio y aventarme de ahí.

Delante de nosotros había una bandeja con muchas galletas diferentes, junto a dos tazas de humeante chocolate caliente. Que buen servicio.

—Jimin,— llamó mi atención Jeon— sé que no es un tema muy común pero... mis padres volverán pronto, lo más seguro es que nos presentemos ante El Consejo y necesitamos emm, saber cómo ...— comencé a ver sus gestos, ¿estaba nervioso?— ¿cómo decirlo?— sí, estaba nervioso, en todos mis años de trabajar con él JAMÁS había visto a Jeon Jungkook nervioso— ehhh... actuar como una pareja.

Casi me atraganto con la galleta que estaba masticando. Comienzo a toser y siento que los colores se me suben a las mejillas. ¿Oí bien? Es decir, fingir frente a sus padres había sido una cosa pero frente al Consejo es muy diferente.

—Pensé que en ese ambiente las parejas se portaban... recatadas.— contesto sin saber qué decir realmente. 

—Así es, pero debido a la situación no debe haber duda de que estamos juntos.— Jungkook me ve directamente a los ojos y siento que su mirada me quema— Dime tus límites. Si no quieres que te bese o que te abrace de cierta manera, no lo haré. Incluso si quieres que me detenga lo haré, no quiero que te sientas incómodo. Bueno, incluso más de lo que la situación ya lo es de por sí.

Joder. ¿Por que este hombre es tan hermoso, correcto y respetuoso? Me hace desearlo más, me hace querer que esta farsa sea real y sé que no es sano. Por mi ese hombre podría hacerme suyo delante del jodido Consejo y nadie oiría una sola queja salir de mi boca.

—Ehh, no lo sé ahora pero creo que no hay nada que me incomode...

—Vamos, Jimin. He notado cómo te tensas cuando te toco, no quiero hacer esto más incómodo de lo que ya es para ti.

¿Para mi? Yo me siento en el puto cielo cuando se me acerca.

—No es eso, es que no estoy acostumbrado pero no hay problema.

—¿Seguro?— asiento— En caso de que pienses en algo igual dímelo, ¿sí?— asiento de nuevo— Ahora... los términos del matrimonio.

Mieeeerda. Eso sí era importante. Empezando por el tiempo en el que va a durar.

—Boda por el civil, bienes separados y supongo que un acuerdo prenupcial. ¿Estoy en lo correcto?— pregunto antes de sorber de mi taza, una sonrisa se traza en sus labios y niega con la cabeza divertido.

—Sí, pero sin acuerdo prenupcial, es lo que estamos haciendo ahora, básicamente. Y lo más seguro es que mi madre quiera hacer una gran ceremonia, más recepción y todo.— el peli negro toma una galleta y la muerde— Oh, y vamos a irnos de Luna de miel. El tema de los hijos podemos hablarlo después, pero me gustaría que el comenzáramos a intentarlo para que nazca el siguiente año.

Muuuucha información que procesar en dos segundos. ¿Iremos de Luna de miel? Eso es genial, pero también raro tomando en cuenta que no es una boda real. Lo de la ceremonia me lo esperaba por la cara que puso la madre de Jungkook cuando le dije que sí nos vamos a casar pero nadie habló sobre Luna de miel, que de nuevo, no me caería mal.