Sólo un hijo || Kookmin

𝓁𝑜 𝓆𝓊𝑒 𝓅𝓁𝒶𝓃𝑒𝒶𝓂𝑜𝓈

JiMin

Es lunes por la mañana, ha pasado una semana desde el nombramiento de Jungkook como CEO de esta empresa. Más que una ceremonia o algo, hubo muchos papeleos que hacer. Hojas y hojas que firmar para hacerlo oficial. Pasamos casi 4 horas en la misma oficina con el Consejo. Debo admitir que estaba bastante tenso, como si pensara que se iban a arrepentir o algo, pero afortunadamente todo pasó tranquilamente.

El pobre ha tenido mucho más trabajo esta última semana e incluso tuvo que hacer un viaje que a pesar de que sólo duro dos días lo hizo parecer bastante estresado.

Además, justo ahora mis preocupaciones son otras. Tres en específico: la boda, Jungkook queriendo "ascenderme" de puesto y la posibilidad de...

—Buenos días, querido.— me saluda la señora Jeon sacándome de los oscuros pensamientos que estaba teniendo— ¿Listo para la sesión de hoy?

—Buenos días, claro que sí.

La verdadera respuesta era "claro que no" pero no podría decirle eso. La cosa es que desde días antes del nombramiento de Kook como CEO, su amdre me reveló que ya estaban planeando la boda y que varios detalles ya estaban cubiertos, sin embargo quería que yo comenzara a participar. Por ello nos hemos reunido alrededor de dos horas para discutir hasta los más mínimos detalles de la dichosa boda.

Jinhye me lleva por los pasillos de la empresa hasta una de las salas de juntas, una vez ahí tomamos asiento y ella saca su computadora para seguir enseñándome cosas y detalles aún no cubiertos para la boda.

Pasamos alrededor de una hora hablando de la paleta de colores que quiero para la fiesta. No tenía idea de que eso era algo que se discutiera para el matrimonio, yo tenía la idea de que sería algo más sencillo por ser una ceremonia sobre amor, bueno, eso hasta que recordé con quien me voy a casar.

—¿Podemos tomar un descanso?— pido ya bastante fastidiado— El verde británico de competición y el cordobán ya me siento mareado.

La mamá de Kook sonríe y asiente.

—Entiendo que elegir colores y todo esto es algo... tonto, pero bueno, se supone que será la única vez que te cases en la vida y yo quiero que esto sea especial para ustedes.— la mujer sonríe cariñosamente haciendo que de repente tenga muchas dudas sobre la vida de mi futuro esposo y su relación con sus padres— Me gustaría que no se diera así, querido. Lamento que esto sea tan complicado para ustedes.

¿Complicado? Sí. Sobretodo al inciso, pero ahora no lo siento de la misma manera. Jungkook es un hombre maravilloso, a veces me parece que sin defecto alguno y la vida a su lado está siendo muy buena. Las cosas se dieron de una forma extraordinariamente extraña, apresurado y hasta peligroso contando que yo ya sentía una fuerte atracción por él. Aunque ahora, viéndolo en retrospectiva, no me lo imagino siendo de otra manera.

—Está bien, señora Jeon.— le aseguro sonriéndole de regreso— Entiendo que las cosas tuvieran que ser así.

—Debes creer que Kookie creció rodeado de monstruos sin corazón.— dice medio con burla, pero puedo ver culpabilidad en su mirada.

—Claro que no, sé que no es así.— aseguro con una media sonrisa intentando tranquilizarla un poco— Se ve a leguas que los quiere mucho, además de que me ha hablado muy bien de ustedes.— eso es medio mentira y medio verdad porque aunque me ha dicho que sus padres sin maravillosos, también me ha externado las cosas que no le gustan.

—Seguramente no quiere que te asustes con lo que puede esperarte en esta familia.— ok, ahora sí estoy asustado, ¿me van a envenenar?— Lo siento, Jimin.— su melodiosa y elegante risa resuena en la sala de juntas— Eso sonó macabro, aunque no era lo que pretendía. Es sólo que hay demasiados prejuicios y críticas que soportar.