Capítulo 6: El ejército de la oscuridad

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Lugar: Un paraje remoto en el desierto australiano
Época: Ahora, un ahora que no es el nuestro. Un día después de la muerte de Okko.

La tormenta eléctrica que rodea el que alguna vez fue el templo de la discordia de Eris, aumenta su fuerza a cada segundo, mientras que Jager del signo de Orión corre con todas sus fuerzas esquivando rocas y peñascos, huyendo del templo que hasta hace un rato era su hogar. Su armadura está rota y sabe que sus esperanzas de sobrevivir se han reducido a cero.

Tres sombras aparecen en el camino de Jager, este se detiene e intenta visualizar quiénes son, entonces un relámpago de la tormenta ilumina la escena durante un segundo. Son tres espectros vistiendo Sapuris del ejército enemigo. Jager los reconocía como sus enemigos. Iván de Troll, Niobe de Deep y Giganto de Ciclope.

—Parece que tienes mucha prisa, ¿no? —se burla Iván de Troll.

—Corrígeme si me equivoco Giganto, ¿pero no es este el orgulloso guerrero de Athena, invencible alguna vez en la era mitológica?

—Pues te equivocas Niobe, no es más que un sucio caballero traidor de Athena que eligió servir a la diosa equivocada, Eris —Giganto lo decía en tono burlesco, sabiendo que Jager no podría contra tres espectros al mismo tiempo—. Ella no tiene ni una décima del poder de Lord Hades.

—Apártense de mi camino... ¡antes de que el león me alcance! CHOQUE MEGATOMICO DE METEORO

la poderosa técnica de Jager lo envuelve como si fuera un cometa, para luego estrellarse en sus enemigos, mandando a volar a los tres espectros con una patada envuelta de cosmos

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la poderosa técnica de Jager lo envuelve como si fuera un cometa, para luego estrellarse en sus enemigos, mandando a volar a los tres espectros con una patada envuelta de cosmos. Sin embargo, un segundo relámpago retumba en el cielo, a la vez que el brazo izquierdo de Jager queda calcinado por el potente voltaje.

Jager estaba arrodillado e inmovilizado por el dolor en su brazo, mientras que el autor del ataque avanzaba lentamente hacia él. Otro relámpago tronó en el oscuro cielo, mostrándole al caballero de Orión que su atacante era el caballero de oro negro Aioria de Leo.

—Giganto, ¡son unos imbéciles! Solo les pedí que lo mantuvieran ocupado y casi se les escapa.

—Maldito seas... —dijo Giganto en apenas un susurro, imperceptible para Aioria. No ocultaba su cara de disgusto ante la llegada del caballero.

—Algún día... alguien les va a hacer pagar por todo lo que han hecho... —Jager levantó su cabeza con dificultad, desafiando a Aioria.

—Pero tú no vivirás para ello —Aioria se mantuvo sereno, pero listo para castigar a quien desafió a Hades—. Sufre en el Cocytos por toda la eternidad. RELAMPAGO DE VOLTAJE

El cosmos brillante y mortal de Aioria cubre las montañas que ya estaban arropadas por la tormenta, mientras el grito de muerte de Jager es opacado por la electricidad que calcina su cuerpo. A la vez los tres espectros observan atemorizados el poder del caballero dorado.

Saint Seiya - Un Mundo Sin AthenaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora