Después de derrotar a Hades, Athena asciende al Olimpo junto a los demás dioses con la promesa de una era de paz, pero un arma del dios primordial Cronos aparece junto Nereo, quien dice ser un caballero del santuario. Con la intención de evitar el i...
Lugar: Los cinco picos antiguos de Rozan Época: Ahora, un ahora que no es el nuestro.
El cosmos de Shiryu había desaparecido, Isaac y Lithos luchaban contra Babel y Jaki, mientras Kiki y Okko trataban de poner a salvo al viejo maestro antes de que los asesinos enviados por el santuario lo mataran. Seiya debía encargarse rápidamente de Cassius y Docrates. Confiaba en sus nuevos compañeros y Shiryu, tenía que hacerlo, lograrían salir de esta.
Cassius se levantaba con ayuda de Docrates, después de haber sido derribado por Okko. Ahora era Seiya quien les plantaba cara a ambos, quienes juraron lealtad al dios Hades y traicionaron los verdaderos valores para portar una armadura.
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—Docrates, hermano, ¡déjame acabar con este gusano! luego iré a darle su merecido a Okko por atreverse a patearme
—Espera Cassius, es un oponente muy poderoso... incluso pudo detener mi ataque con sus manos desnudas —Miró a Seiya buscando qué era lo que lo hacía tan poderoso—. Será mejor que lo ataquemos juntos.
—Parece que no me escuchaste hermano...
Cassius eleva su cosmos y con ese poder golpea la base de las piedras sobre las que está parado Docrates, destroza el suelo y lo hace caer al agua. Seiya nota que la cosmo energía de Cassius es mucho mayor que en este mundo.
—¡No seas idiota! —gritó su hermano mientras se levantaba del río—. ¡No te has enfrentado a nadie como él!
—Sigue contradiciendome y te destruiré tal cual lo hice con el cuartel militar de Hamburgo. ¡Recuerda que soy más fuerte que tú!
Cassius voltea hacia Seiya y empieza a elevar su cosmos, el cual tenía una tonalidad blanca. Seiya a su vez elevaba también su cosmos, mientras tocaba con sus manos los puntos de la constelación de Pegaso.
—¡Adelante Cassius! —le gritó Seiya.
El actual caballero de Pegaso vacila al reconocer la constelación que se formaba a la espalda de su contrincante. Aun así, no piensa mucho más allá de eso y lanza su técnica.
—CRUJIDO DEMOLEDOR DE PEGASO —un singular golpe que destrozaba todo a su camino, similar a un cometa.
—METEORO DE PEGASO
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