Secretos De Hogwarts (+18)

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Nota: El escudo de armas de los Nott fue creado por mi (en realidad fue una IA, pero bueno) y pueden verlo en la galería.

Luego de muchos desacuerdos de parte de Minerva ante la idea de Dumbledore sobre apostar por la vida amorosa de sus estudiantes, decidieron que si apostarían, aunque Minerva lo hizo con un poco más obligada que por voluntad propia.

Las apuestas habían quedado de la siguiente manera:

La profesora Sprout había apostado 50 galeones a que Neville quedaría con Hanna Abbott de Hufflepuff y después aposto otros 50 galeones a que, si Neville no quedaba con Hanna, quedaría con una de las hermanas Greengrass, más específico, Daphne. Aquello le costó una mala mirada del profesor Snape ante solo la idea de que el alumno más torpe de Hogwarts se case con una de sus serpientes.

El profesor Flitwick aposto otros 50 galeones a que su estudiante, Luna Lovegood, quedaría con Neville, pues los había visto interactuar y pensaba que harían una buena pareja, a lo que Snape pensó que serían uno para el otro, el torpe y la rara.

Hagrid, por otro lado, aposto los 50 galeones a que Hermione acabaría con Ginny o Luna, Severus pensaba que definitivamente sus compañeros necesitaban unas gafas urgentemente.

Para cuando llego el momento de Minerva, al pobre Snape le quería dar un paro cardiaco con sus apuestas, pues la profesora había apostado a que una de las fotocopias Weasley (Fred), quedaría con Astoria, la simple idea le revolvía el estómago. La otra apuesta de la profesora hizo que Severus pusiera la típica cara de cuando uno ve algo que le desagrada, pues la otra pareja por la que había apostado era por Blaise Zabini y Ginevra Weasley.

Si en el turno de Minerva no le había dado un paro cardiaco, en el turno de Dumbledore sí que lo dio, pues el profesor se había desmayado apenas los nombres salieron de la boca del director, por lo que toco que lo llevaran rápidamente a la enfermería.

El director aposto 100 galones, en donde la mitad iba dirigida a la pareja de Harry Potter y Draco Malfoy. Y la otra mitad para Hermione Granger y Pansy Parkinson.

En los jardines de Hogwarts.

Hermione y Harry estaban hartos de escuchar las quejas de su pelirrojo amigo sobre cómo le habían escondido el secreto de Hermione o sobre como habían permitido que Teddy se criara con los despreciables mortifagos, también que los hayan puesto como sus padrinos y no a él, que era su amigo.

— Mira Ron, si no te contamos sobre mi secreto fue porque no quise y no es nuestra obligación mantenerte informado de toda nuestra vida, así como tú tampoco estas obligado a contarnos todo sobre la tuya. — dijo Hermione mientras veía a su pequeño con adoración.

— Además, Teddy tiene todo el derecho de conocer a su familia y de no ser así, ellos tienen más derecho que nosotros, Malfoy era el primo de Tonks, por lo que Malfoy vendría siendo el tío segundo de Teddy. — argumento Harry que al igual que Hermione estaba encantado con su pequeña.

— ¡Aun así debían contarme, yo estuve con ustedes en la casa de los gritos! ¡tenía derecho a saberlo! — ambos niños estaban seguros de que en cualquier momento a su amigo le saldría humo por sus orejas de lo furioso que estaba —. Además, que importa si Malfoy es o no pariente de Teddy, nosotros seremos los salvadores del mundo mágico, podemos hacer lo que queramos, nos lo deben, tampoco entiendo el por qué nuestro hijo tendría de padrinos a esos asquerosos mortifagos, ah y tampoco entiendo por qué dejaría que ustedes dos adoptaran a esa niña que dice ser su hija, simplemente no lo entiendo. — Ron se cruzó de brazos esperando que uno de los dos le pidieran disculpas por lo que sus versiones futuras harían.