Secretos De Hogwarts (+18)

Comienzo

17 de septiembre de 2020

Ya hace 23 años que termino la segunda guerra mágica, las consecuencias que esta guerra trajo fueron indescriptibles, muchos perdieron amigos o familia, otros se sacrificaron por el bien del mundo mágico, para que futuras generaciones pudieran disfrutar de lo que la magia les puede traer sin la necesidad de estarse escondiendo en sus casas, todos pelearon por un bien común.

Salvar el mundo mágico.

Sin embargo, los prejuicios e idealismos no quedaron atrás, magos llenos de rencor y odio solo están en busca de una cosa.

Venganza.

Buscan vengarse de sus enemigos, aquellos que les quitaron todo lo que tenían, todo por lo que luchaban y para suerte de ellos, todos estos magos tienen una misma debilidad.

Hermione Granger.

Ministerio de magia.

Hora: 22:30 pm.

La mia principessa

"Amor se que es tarde, pero ya voy par la casa, te amo."

"bueno amor, te estaré esperando con los niños, besos."

"no tardes mucho, Jean está desesperada."

Hermione miro su celular y sonrió, su hija, Jean, siempre se pone se desespera cada vez que ella llega tarde a la casa, así que, con mas rapidez, organizo sus cosas en el maletín y salió de su oficina junto con su corpulento guardaespaldas.

El ministerio se encontraba solo, pues ya todos los magos deben estar en sus casas, el ministerio siempre le ha resultado tenebroso a Hermione, sus altas paredes oscuras y frías junto con los interminables pasillos le daban un toque tétrico al lugar, sin embargo, el día de hoy, resultaba mas tétrico de lo normal.

— Vamos Arthur, este lugar me da desconfianza — apuro Hermione a su escolta.

Sin embargo, la voz de Arthur jamás se escuchó, pero otra voz si y definitivamente, no era su guardaespaldas.

— Vaya, la ministra de magia le tiene miedo a su propio ministerio — comento el dueño de aquella voz burlona.

— No que muy valiente, Granger — dijo otra voz, pero esta vez era una más chillona.

— Hasta que nos volvemos a ver, Hermione — la voz de Ronald weasley retumbo por todo el ministerio

— Ronald, diría que estoy feliz de verte, pero eso seria mentir. — dijo Hermione sarcásticamente.

— Insolente sangre sucia — dijo la otra voz no reconocida.

— Otra vez ese apodo, no tienen mas o es que su poca capacidad mental les da para eso nada más. — Hermione pudo notar que el comentario los ofendió. — Bien, me gustaría quedarme hablando con ustedes, pero tengo una familia que me espera, así que, si no hay más nada que decir, me voy. — Hermione se dio la vuelta y continuo con su camino.

— Oh no, pequeña insolente, tú de aquí no te vas. — Ronald ataco por la espalda a la que alguna vez fue su mejor amiga.

Hermione cayo inconsciente en el piso mientras que los acompañantes de Ronald se reían a carcajadas, ahora sí, llego el momento de la dulce venganza.

Ron se acerca al cuerpo de la castaña, mirándola con un tipo de adoración-obsesión, realizo un hechizo para levantar el cuerpo de la castaña con más facilidad, sin embargo, no contaron con que el ministerio no estaba solo del todo, pues el jefe del departamento de aurores todavía se encontraba allí.