Secretos De Hogwarts (+18)

7º

El descanso finalmente termino y todos volvieron a reunirse en el gran comedor a la espera de más presentaciones o noticias bombas como las anteriores, definitivamente nada más puede llegar a sorprenderlos.

Los viajeros ya estaban en la mesa correspondiente junto con aquellos que ya se habían presentado, sin embargo, todos se dieron cuenta que faltaba un grupo de serpientes, leones y un águila. El pensamiento fue mutuo cuando todos concordaron que estarían en cualquier lugar peleando como siempre lo hacían cada que se encontraban.

Grande fue su sorpresa cuando aquel grupo entro por las grandes puertas del gran comedor riéndose y charlando como si fueran los más grandes amigos de toda la vida, como si ninguno se hubiera intentado hechizar hace unas semanas. Y es que, para ser sinceros, la imagen frente a ellos era muy impresionante, pues Ginny llevaba en brazos a la pequeña Mia, Theo también llevaba en brazos al pequeño Xenophilius mientras hablaba de algo sobre los Nargles con luna, Daphne junto con Astoria iban caminando con sus brazos entrelazados con los de un muy rojo Neville, Draco hablaba de algo relacionado al quidditch con Harry mientras cargaban a sus hijos que ya estaban dormidos, por último, Hermione le estaba contando algunos chistes del mundo muggle haciendo que la pelinegra se riera y que a la propia Hermione le apareciera una sonrisa tonta en su cara.

Así que si, todos miraban la escena como si de una película de terror se tratara.

El grupo recién ingresado se sentaron en sus respectivas mesas con la promesa de que en el próximo descanso se reunirían en la torre de astronomía para seguir conversando.

— ¿Qué mierda estaban haciendo ustedes con aquellas sabandijas? ¿Y Ginny porque tenías a la hija de ese idiota en tus brazos? — preguntó Ron histérico.

Sin embargo, sus preguntas fueron calladas cuando un nuevo viajero se subió a la tarima y por su silueta supieron que era una mujer. La chica al ver que ya tenía la atención de todos los estudiantes se quitó la capa que la cubría dejando ver a una hermosa joven castaña, de ojos verdes, piel clara, no tan alta, llevaba un vestido azul rey con una abertura en la pierna, era acompañado de unas botas hasta la rodilla del mismo color que el vestido, en su muñeca tenía una pulsera plateada y en su mano descansaba un hermoso anillo de compromiso.

— Mi nombre es Augusta Longbottom, aunque mis amigos y familiares me dicen, Gus o Augus. — la declaración de la chica causo que todos en el comedor quedaran en shock al saber quién era su padre.

— Si, mi padre es Neville longbottom, el cual en estos momentos tiene la cabeza sobre su plato de comida. el pobre chico se había desmayado de la emoción. — esa fue la misma reacción que tuvo en el futuro al enterarse que mamá estaba embarazada de mí.

Hermione apiadándose de su amigo, lo despertó de su leve desmayo ayudándole a limpiarse la cara con la ternura como si de un niño se tratase, como si Neville fuera un muñeco de porcelana que pudiera romperse en cualquier momento.

— ¿Estas bien, Nev? — preguntó Hermione preocupada por su amigo.

— Si, es solo que no pensé que alguien se fijara en mi como para tener una familia conmigo. — dijo Neville cabizbajo.

— Estás loco Neville, quien no quisiera estar contigo, mírate: eres valiente, guapo, honorable, sangre pura, inteligente y el mejor en herbología, quien sea que este contigo será muy afortunada de tenerte como esposo y padre de sus hijos. — los ojos de Neville se llenaron de lagrimas ante las palabras de la castaña. — además, vas a ser el mejor papá del mundo, Nev.

— Gracias, Hermione. — agradeció el castaño con una dulce sonrisa.

— ¿Por qué? — pregunto Hermione confundida.