1. Todo por una pregunta

37 5 3
                                    

-¡Vilu! ¡Es tardísimo! – mi mamá había entrado a despertarme

- Si, si… Ya voy. –me desperté asustada por sus gritos

- Apúrate – sonrió y salió de mi habitación

Mi nombre es Violetta Hoffman  pero casi siempre me llaman “Vilu” mi padre se desatendió de mí, siempre he estado en casa de mis abuelos con mi mamá y mis tíos y su hijo – a decir verdad no me llevo con él , es más chico que yo - que llegaron hace unos años por problemas y siguen viviendo ahí… Además a veces llega mi tía y mis primas de visita. Nunca estamos solo, en pocas palabras.
Tengo que ir al colegio, solo que esta vez se me hizo un poco tarde, solo un poco.

[…]

-Buenos días – saludé a mi abuelo y a mi abuela

-Hola hija, ¿Cómo estamos? – me respondió mi abuelo como de costumbre

- Bien – sonreí – Me voy de una, no me da tiempo

- Con cuidado y comes algo – dijeron mi mamá y mi abuela al unísono para luego reír

- Claro que si

[…]

Salí con dirección al colegio.
En la entrada ya estaba mi mejor amigo. Brandon, lo conozco desde hace cinco años, siempre está haciéndome reír, es mi único amigo y el que me aguanta. Sin duda no sabría que hacer sin él.

-Violetta, es tardísimo

- Ya sé, perdón. Se me durmió el gallo
– comenzamos a caminar

-reímos – Me pasas la tarea del René – es nuestro profesor de Historia, pero simplemente no nos cae bien, y ya nos trae de encargo

- Si, ahora te la doy

[…]

Después de seis horas de colegio y de tediosas clases, de regaños por parte de René por tener la misma tarea – era obvio que lo haría – por fin salimos.

-Te dije que no la copiaras igual

- Pero no lo hice igual, además como no quería que estuviera igual si es la misma tarea

- ¡Brandon! Ándate y vámonos que llevo prisa

- ¿Por qué? – comenzamos a caminar

- Solo tengo hambre y ya… Además mi mamá y mis abuelos iban a salir no sé si ya regresarían pero lo más seguro es que no, entonces – interrumpió

- Entonces te acompañaré a tu casa, no te vaya a pasar algo en la cocina o así

- Brandon, te terminaré cuidando yo…

- ¡Violetta Hoffman!

- Es la verdad

El colegio quedaba algo retirado de mi casa y de mi amigo también pero podíamos ir caminando, así que íbamos platicando de puras tonterías, como de costumbre.

[...]

-Listo llegamos

- Si, ¿Quieres pasar un rato?

- ¿En serio?

- No, ya sabes cómo son mis abuelos, solo lo decía por quedar bien, eso siempre lo dicen en la Televisión

- Si, lo sé, no te preocupes, gracias

Reímos y comencé a buscar mis llaves para abrir la puerta, enseguida llegó un auto de color rojo y se estacionó frente a la puerta de mi casa, a lo que mi amigo dijo;

-Vilu, apúrate porque ahorita nos van a secuestrar y yo no respondo

- ¿Qué no dijiste que me ibas a cuidar?

- Si, pero después tú dijiste que tú a mi

Del automóvil se bajó un chico se acercó a nosotros, para eso yo ya había abierto la puerta, así que Brandon estaba más tranquilo.
Él solo me miró de arriba abajo y mi amigo a ambos, me puse muy nerviosa, hace tiempo que no pasaba esto.

- ¿Esta Misael? – Misael es mi tío, pero creo que él no lo sabe, si no sabe ni dar buenas tardes

- No, no esta

- Bueno – me miró de frente y yo bajé la mirada por alguna razón no podía sostenerla

Se dio la media vuelta y subió al coche, lo encendió y se fue…

-¿Qué fue eso?

- ¿A qué te refieres, Brandon?

- ¿Viste cómo te miró? Estabas muy nerviosa y todo por una pregunta ¿Quién es?

-No sé, viene a buscar a mi tío pero no lo conozco. En mi vida lo había visto

- Bueno, si eso dices

- En verdad… Se me hace conocido, pero no se quién es, y prefiero no saberlo. Además ¿A mi qué?

- Si tienes razón, además viste que ni saludo y ni gracias dio

- Si, pero no lo vi, lo oí.

- Agh, es lo mismo, se ve que no es muy respetuoso

- Es tarde, mejor hablamos por mensaje y si investigo algo ya te cuento

- Dale pues, adiós

- Adiós

Mi amigo se fue, yo entré, dejé mis cosas. E hice mis cosas como de costumbre, como lo había mencionado anteriormente mis abuelos y mi mamá no estaban y mis tíos ellos tienen un negocio de ropa en donde trabajan de martes a sábado y llegan tarde. Estaba sola.
Encendí mi reproductor aleatorio y comenzó a sonar “5 sentidos” Dvicio y Taburete.
Yo había terminado ya de comer, y estaba haciendo mi tarea. Cuando llegaron mis abuelos y mi mamá.
Después de unas cuantas horas – tres aproximadamente – llegaron mis tíos, y como yo estaba en mi habitación bajé a informarles sobre su “visita”

-Tío, tía ¿Puedo pasar? – hablé desde el marco de su puerta

-Si hija, pasa – me respondió mi tía

- Solo venía a avisarles que cuando llegué de la escuela vino a buscarlos un muchacho, y preguntó por mi tío

- ¿Dijo algo? – me preguntó mi tío

- No solo me dijo “¿Ésta Misael?” y ya se fue

- Bueno hija gracias

Salí y me volví a mi habitación obviamente enseguida le marque a Brandon

-Hola

- Ya les dije a mis tíos de lo que paso esta tarde, y no dijeron nada

- ¿Y?

- ¿Cómo que “y”? Pues no pude investigar nada

- Bueno, pues ya se fue a la B… Al menos que, quieras volver a verlo

- ¡Brandon por favor! No volveré a ver a nadie porque no me interesa nada

- Recuerda tus palabras, recuerda todo puede pasar por una pregunta un saludo que en éste caso no hubo, por algo así

- Bueno ya, ya te hablo al rato terminaré la tarea

- Si ahí me la pasas, porque la de Osornio no entiendo ni “J”

- reí sarcásticamente – No adiós – colgué

Sabía que investigar quien era él era difícil, y sinceramente si lo hacía no tendría el valor para hablarle. Así que no lo haría. Pero vaya que su forma era extraña

Conquistando tu amorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora