Capítulo 8.

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Era medio día del sábado... Por primera vez estaba suplicando a mi hermano que me ayudara con una mujer

- Neri Mendoza Belmonte, me arrepiento de ser tu hermano

- Adrián, eres mi hermano mayor y me tienes que ayudar

- Si mi papá se entera que te vas a ver con la nieta de Hoffman es castigo de por vida. Además sabes que para mi papá la familia Hoffman es sagrada y la nieta es como la hija menor, así que te estás metiendo en la cueva del lobo - se sentó en mi cama

- No me des más ánimo ¿Si? Además no creo que mi papá haga mucho

- Sólo soy realista, y es porque tú no le tienes miedo ni respeto a mis papás

- Mejor ayúdame; primero ¿Qué me voy a poner? ¿A dónde carajos la llevo?

- Si que estás bien idiota - negó con la cabeza - Un hombre nunca se piensa la ropa porque se luce con el lugar a donde la lleva y... ¿Qué nunca has tenido una cita con alguien?

- Te confieso que ella es diferente. No puedo tomarlo a la ligera

- Bien, entonces dame un momento ¡Abigail! - alargó la "i"

- ¿Qué tiene que ver ella?

- Espera... ¡Andrea! - alargando la "a"

Después de los gritos de mi hermano llegaron mi hermana Abigail y mi cuñada Andrea - novia de Adrián -

- Acá el Neri que va a salir. Así que Abi ayúdale a buscar su ropa y amor ayúdame a buscar un buen lugar para que la lleve

- Claro, amor - Andrea se sentó junto con mi hermano

- Al menos podemos saber quién es la nueva cuña - Abigail enfatizó la "u" y alargó la "a" era como Adrián y Abigail dicen cuñada

- Pues acá el loco de tu hermano se metió con la sobrina de Misael Hoffman

- ¿Los amigos de Papá?

- Así es

- Pero...

- Ustedes están aquí para ayudar, no para criticar

- Bueno

- Mientras Neri siga siendo Neri, no hay problema ¿O si? - dijo Andrea

- Si - gritaron Abi y Adrián al unísono

- Andrea, si mi hermano sigue así, se va a echar varios problemas, así que tiene que cambiar - dijo Abigail mientras sacaba mi ropa

- Entiendo, la familia importante para tu papá y tu mamá

- así es - respondimos los tres

[...]

Estaba buscando mi ropa, no sabía que ponerme. Sabía que tenía que ir no tan exagerada porque según solo voy a ir con mi amigo (algo sin importancia) pero tampoco quería ir muy simple... ¡No sabía que ponerme!
Abrí el armario, y me encontré un pantalón de vestir color beige - era un poco holgado, no tan pegado - así que busque una blusa negra y quedó muy bien.
Ahora el problema es el peinado, y tampoco quería algo muy elaborado. Así que; hice una raya de lado - como de costumbre y comencé a hacer dos trenzas desde arriba y las amarré en una coleta suelta.
Me puse unos converse de plataforma blancos. Algo no tan elaborado.

[...]

- Muy bien - mi hermana me ayudó a escoger un pantalón de mezclilla claro, una playera negra y una chaqueta de mezclilla azul.

- Gracias - miré a mi cuñada y a mi hermano - ¿Y a dónde la llevo?

- Ah, éste lugar, es un restaurante argentino... Ella te pidió caipiriña, así que ahí la pueden conseguir - dijo mi hermano muy seguro

Conquistando tu amorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora