Conquistando tu amor

4. Mariposa que me ponen nerviosa

Hoy era sábado, y sí tenía que ir a casa de mi amigo para hacer el proyecto de la clase de arte lo teníamos que entregar al final de la semana que viene, pero la idea es terminarlo hoy.

Llamada.

-Ya voy para tu casa – yo iba saliendo de la mía

- Claro, ¿traes el material que te tocó?

- Obvio ¿cómo crees que se me va a olvidar?

- Está bien, no te tardes

[…]

Había llegado y de inmediato lo puse a trabajar.

-¿Qué figura vamos a hacer? – me preguntó mientras encendía la laptop

- ¡Algún integrante de morat! – dije con una gran sonrisa

- ¡No!

- Ash, entonces has lo que quieras

- No ya en serio, vamos a apurarnos

- Pues busca a una persona que sea y ya está

- Si está bien

Seguimos el modelo del dibujo y empezamos a trabajar con la arcilla; Creí que estaría más difícil pero no, entre los dos terminamos rápido.

-Oye Vilu, todo éste tiempo he estado pensando

- Mira piensas más aquí que en el colegio

- Ya… Estoy hablando en serio aunque contigo no se pueda, pero ya. ¿Y si buscamos el Facebook de ese tal Neri?

- Me parece buena idea – dije segura
Saqué mi celular y comenzamos a buscar; Neri Mendoza y nada, entonces se me ocurrió buscar a su papá. Ese era más seguro encontrar, busqué a Gabriel Mendoza, y ¡sí! Buscamos en sus amigos y encontramos a un Adrián Mendoza

-¿Es él? – preguntó mi amigo

- No, no creo o no se

- ¿Entonces? Solo hay eso y tiene una relación con una Andrea

- Si y hasta donde yo se Neri si tiene novia pero dudo que sea ella y también se que tiene dos hermanos el mayor que no se como se llama y la menor Abigail

- ¿Cómo lo sabes?

- Ha Abigail la conocí hace tiempo y pues lo demás es porque su familia frecuentaba mucho a la mia

- Con razón, seguro no es él, se ve diferente

- Si, bueno ya después investigamos me tengo que ir

- Si… Oye y si para averiguar su edad y si tiene novia fingiendo una conversación

- Mira no es tan mala idea al rato lo planeamos bien

- Bueno te vas con cuidado

- Si nos vemos depues

Salí y me dirigí a mi casa lo más rápido que pude para no llegar después de la hora acordada.
Cuando llegué vi la camioneta de mis tíos, mire la hora y era muy pronto para que llegaran, no tomé tanta importancia lo que me urgía era llegar ya.

[…]

-Ya llegue – estaban mis primas y mi tia con mis abuelos y mi mamá en la cocina

- Si está bien – me respindió mi mamá

- Sube y te bajas ya a comer – dijo mi abuela

- Si, no me tardo

Antes de salir de la cocina entró mi tía

-Les pido por favor que si viene Neri, el hijo de Gabriel le dicen que no estamos, viene por la camioneta pero no se la queremos prestar

- Si está bien – respondío mi abuelo y yo salí casi corriendo de ahí

¡Va a venir! Y tengo que hacer algo al respecto, no solo lo seguire mirando por la ventana, aunque no tenga el valor para hablarle voy a improvisar.

Regresé a la cocina y ya estábamos comiendo.

Aun no terminaba cuando llamaron a la puerta y mi tía Merari entró casi corriendo a la cocina

-Es Neri, no estamos – dijo susurrando.

Nadie se levantó de la mesa, pero de inmediato no paso ni un segundo, vaya ni lo pensé

-Yo abro – dije y me levanté de la mesa.

Fui a abrir, me sentía muy nerviosa pero segura de lo que estaba haciendo, aunque lo sentí y no lo pensé, pero quería hacerlo.
Abrí la puerta y ahí estaba él, aquel chico de piel ligeramente morena, cabello oscuro y ojos negros.
Sonreí a medias

-Hola, ¿ésta Misael o su esposa, Merari?

- Hola, no mis tíos no están – evidentemente estaba mintiendo.

- ¿Sabes si van a tardar o a dónde fueron?

- No la verdad no, además nunca dicen a donde van

- se quedó mirando el pavimento un momento - ¿No dejaron las llaves de la camioneta? – me volvió a mirar.

- Uy, menos

- Suspiró y alzó la cabeza un pequeño momento – Gracias – estaba a punto de darse la media vuelta.

-Espera, ¿estás preocupado verdad?

- Si, algo; tengo problemas con mi novia, no soporto a mi mamá y tus tíos no me prestan la camioneta y no puedo vender, además tengo que pagar y – interrumpí.

- Anda, todo tiene solución, mira, habla con tu novia – me dolía decir eso y no sabía porque – y solo trata de darle por su lado a tu mamá y con lo de mis tíos no te puedo ayudar, tú debes saber por dónde llagarles

- Gracias – sonrío – y además no sabía que eran tus tíos si no ya hubiera buscado como hablarte para pedir ayuda

- Sonreí. Sabía que tenía que disimular que me sabía su nombre, yo quiera conocerlo como correspondía – Y ¿no me vas a decir tu nombre?

- Claro que sí, me llamo Neri Mendoza, dejémoslo en Neri

- De acuerdo, como digas – de pronto todo lo que sentía se hizo más fuerte, y las mariposas en el estómago me ponían más nerviosa.

- ¿y tú eres? – eso me hacía sentir más nerviosa

- Violetta Hoffman en casa me conocen como Vilu, pero prefiero Violetta, Vilu, es costumbre

- De acuerdo, entonces queda en Violetta

- Gracias

- Vilu – Cristal estaba a unos metros de mi - ¿Todo bien? Ya tardaste

- Ah, sí, ya voy – voltee a verla y sonreí

- Bueno te dejo yo regreso otro día o veré cuando los veo

- Si está muy bien, cuídate

- Gracias

Por ese momento todo se me olvidó, y quería que fuera eterno, seguir oyendo su voz, ver su cara y su sonrisa… No sé desde que momento me atrapó, y como hago para llamar al cielo y decirles que se les cayó un ángel. Estoy loca por esa boquita que aún no puedo besar, y sé que otro como él no voy a encontrar, se acercó y me subió la presión, son tantas emociones que ha provocado y yo solo quiero o busco estar con él.

[…]

Yo la tengo en la mira desde que llegué y solo sigo buscando que el cielo la acerque y yo quiero bailar con ella una canción lenta, ha provocado cosas que ni con mi novia he sentido, ni con ella ni con ninguna otra… Solo con Violetta Hoffman.

¡Hoffman! No, ¿cómo va a ser eso? Una cosa es que mi familia y la suya tengan una relación de años, yo con diecinueve años y seguro ella menos de dieciocho. Probablemente es una locura y ya empezaron los problemas y obstáculos.