15. DIA 28.

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Hoy era el cumpleaños de Brandon (13 de agosto) y eso me ayudó a qué fuera un pretexto y ver a Neri

- ¿Entonces me dejas ir a la fiesta de Brandon? - estaba pidiendo permiso a mi mamá

- dejó unas cosas en la mesa - ¿Quién va a ir? Y ¿A qué hora?

- Pues van a ir otras compañeras del curso pasado y va a ser como a las tres, tres y media

- Bueno pero solo un rato

- Gracias

Fui a mi habitación y le mandé mensaje a Brandon diciendo que si iría pero me vería con Neri, a lo que él respondió:

Si, si, como quieras pero ven a mi fiesta, y recuerda negro o nada.

Eso de negro o nada es que sus fiestas siempre son temáticas, por ejemplo lo de gafas o nada, era llevar gafas de las que fueran y quién no llevaba no entraba a la fiesta, la vez pasada fue blanco o nada, era ir vestidos todos de blanco. Y está vez negro o nada.

Mi ropa ya estaba lista, pantalón negro con una blusa lisa negra y botines con un poco de tacón negros.

Después de seleccionarla le mandé mensaje a Neri, para decirle que si sería posible vernos, le mandé la dirección de mi amigo y le dí la opción de también ir de negro.

Respondió:

¿Negro? De acuerdo acepto y ahí te veo sin falta.

[...]

- Oye, oye - entré a la habitación de mi hermano

- ¿Qué? ¡¿Qué?!

- No, no tampoco me grites pero... ¿Tienes pantalón negro que me prestes? El mío está sucio y lo necesito para ya

- ¿Qué? ¿Ahora vas a ver a Violetta Hoffman camuflajeado?

- No, pasa que es para una fiesta... Toda rara pero fiesta

- Bueno, te lo presto

Salí de la habitación de él, con el pantalón en la mano.

Y me comencé a cambiar para salir.
Sólo que hubo un inconveniente, mi padre entrando a mi habitación

- Neri

- ¿Qué pasa?

- Misael y Meri me dijeron que querían hablar conmigo ¿Sabes algo?

- No, ¿Por qué sabría algo?

- Más te vale que no estés metido en algo o les hayas buscado un problema

- Voy a salir

- ¿Le dijiste a tu mamá?

- Te estoy diciendo a ti ¡Bien!

- Basta, no me hables así

- Bueno, ya ya

- Ándate

Salí de la casa, algo molesto. Pero nada me quitaba las ganas de verla.

[...]

Me cambié y me peiné, haciendo una coleta en mi cabello.

Me despedí y me fui a la casa de mi amigo.

- Hola - llevaba puesta una chamarra verde militar

- Hola ¿Y? - mi amigo me estaba mirando

- Perdón - me saqué la chamarra - ¿Listo?

- Ahora sí, entra

- Gracias

Conquistando tu amorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora