22. Aquí estaré

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-Bruno, ¿Cómo estás?

- Bien, gracias ¿Y tú?

- Bien gracias... Oye, necesitamos hablar

- Claro, mañana nos vemos en la escuela

- No, no puede ser en la escuela. Necesito que sea ahora sí no es tarde

- Son las cinco, no es tarde. ¿Dónde te veo?

- Te parece si en el kiosko de la avenida principal, cerca de la escuela ¿Si?

- Está bien, ahí te veo

- Gracias

Colgamos la llamada, y yo tenía ya pensado que era lo que le iba a decir. Aunque sea incómodo para mí y doloroso para él, no podía seguirlo engañando y aunque duela tengo que arriesgar antes de lastimarlo.

[...]

- Hola - llegó a dónde yo estaba esperándolo.

- Hola, siéntate - nos sentamos en la banca cerca del kiosco

- Dime, ¿Para que me necesitabas urgente?

- Bruno, ¿Recuerdas a Neri?

- Si - dijo dudoso y bajó la cabeza.

- Bueno, pues él... Me volvió a buscar, me explicó todo y me dijo lo que yo esperaba que me dijera y me di cuenta que estoy enamorada de él y dudo poder corresponderte

- Puedo esperar

- No, Bruno no entiendes. Por favor no quiero lastimarte y se que así me des cincuenta años no estoy segura de eso

- Eso quiere decir que... No tengo oportunidad ¿Cierto?

- Perdón, nunca quise darte una falsa esperanza. Admito que contigo pude sacar un lado que pocos conocen, me ayudaste en el peor momento, estuviste conmigo cuando él se fue... Pero no puedo

- Entiendo y yo tienes que pedirme perdón yo entiendo lo que estás sintiendo y quiero decirte que, que.... Violetta no sé cómo decirte pero, quiero decirte tanto que no puedo - me miró de frente

- Tranquilo, no tienes porque decirme nada si no quieres o si no puedes

- Es que solo escúchame por favor

- Entonces dime - lo tomé del hombro

- me tomó de la mano - Yo no llegué temprano a tu vida, tu corazón ya estaba ocupado y no había más espacio para alguien más, y créeme que no está mal si lo intentas con él. ¡Ve por él! No duele si lo intentas, tampoco estás loca, en esta vida hay que ser locos por lo que quieres - pasó su mano derecha por mi mejilla izquierda - y si necesitas a alguien, o si te acuerdas de mí aquí estaré te lo prometo. Y si la vida dice que hay que estar juntos, entonces volveremos a vernos

- Bruno - apreté su mano - perdón, tú eres tan especial tan increíble, pero no puedo.
Gracias por tus palabras - derramé una lágrima

- No llores, por favor. Es lo único que te pido que no llores ni por mi, ni por nadie.

- Gracias

- Tengo que irme - se levantó.

- Bruno, espera

- ¿Si?

- ¿Nos seguiremos hablando?

- Violetta, para ti es difícil y para mí también así que, dame tiempo

- Te entiendo y gracias

Se dió la media vuelta, metió sus manos en lo bolsillos de su pantalón negro y comenzó a caminar.
De pronto me empecé a sentir culpable, confundida y sola. Aunque no era mi culpa no poderle corresponder a Bruno, no podía evitar pensar en que tal vez con él estaría mejor, no tendría que estarme escondiendo de mi propia familia.
Y confundida porque, si Neri me estaba mintiendo yo volvería a caer y no podría soportarlo.

5 días después

Bruno, se sienta alejado de mi, de vez en cuando me saluda, solo con la cabeza, pero me saluda. Y con Neri, hoy me dijo que quería decirme algo muy importante.
Aunque me duele haber perdido a un amigo y tal vez a alguien que me va a querer bien, estoy tranquila porque todo pasa a su tiempo, y como él lo dijo si tenemos que estar juntos, el tiempo lo dirá.

- Mamá - la llamé al salir de la escuela.

- ¿Qué pasa?

- Tengo que ir a hacer un trabajo con una compañera, vive cerca. No tardaremos

- Está bien, con cuidado.

Por suerte ella consiguió trabajo, así que ya casi no puede decirme que viene por mi o que irá a recogerme, así que tengo tiempo de irle diciendo que estoy viendo al "hijo de Gabriel"

[...]

- Neri, ¿A dónde vas?

- Adrián, por favor no me cuestiones... Dile a papá que no llegaré a su cena con la familia

- No, no puedes hacer eso.

- ¿Por qué?

- Por favor... ¿Qué pasa? Otra vez estás muy raro

- ¿Recuerdas a la sobrina de Merari y Misael?

- ¿Otra vez? No puedo creerlo, habiendo tantas y te metes con ella

- Pero es que ni yo sé que pasó, ella me dijo que me cambiaría pero creo que fue eso lo que me hizo que la ame como la amo. Y no se si es un amarre o que brujería es, pero estoy dentro

- Y ¿Cómo se lo dirás a su familia y a la nuestra? No se van a estar escondiendo hasta que algo más pase

- Si, lo sé. Ya pensaremos algo - le dí una palmada en el hombro a mi hermano - pero ¿Por qué quieres que vaya?

- Daré una noticia, bueno, Andrea y yo

- ¿Se casan?

- Tendremos que, pero no por ahora

- ¿Cómo? No te estoy entendiendo

- Que... Vas a ser tío

- ¡Adrian!

- Sopresa - hizo una mueca

- Lo creí de mi, ¿pero de ti?

- Ya no me digas, que estoy feliz por eso pero no sé cómo lo tomen mis papás

- Si, te entiendo pero no es tan grave como que te hayas metido con quién no

- Ah, si. Tú estás peor

- ¿Lo ves? - procese todo - ¡Ey! Tampoco te pases eh

- río - ya perdón.

- Bueno, ahora sí me voy a verla

- Me saludas a la cuñada

- Claro

Tomé las llaves del carro y salí de mi casa.

[...]

Había quedado de ver a Neri dónde siempre, hace diez minutos me dijo que venía y todavía nada.

- Hola - llegó caminando a dónde yo estaba - perdón por tardar, mi hermano me entretuvo

- No te preocupes, pensé que ya no te llegarías

- ¿Cómo crees? Eso no... Ven vamos, el auto lo dejé acá

- Vamos

Llegamos al auto, me abrió la puerta y subí.

- ¿A dónde vamos?

- Señorita Hoffman, usted confíe en mi

- Está bien, joven Mendoza

[...]

Llegamos a la heladería que está bastante lejos de su casa y de mi casa.

- Llegamos

- ¿Está bien? - dije dudosa

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⏰ Última actualización: Sep 18, 2022 ⏰

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