Una Marca Mas (ASTRO/BINWOO-SAN)

Cap.4

Aunque Moon Bin estaba hirviendo por dentro sus dedos se ajustaron a la cintura del menor dejando completamente pegado hacia el, Min retuvo el aliento y le miró de soslayo

—Bien....— susurro en el oído del omega para así poder empujarlo contra la puerta, el sonido del cuerpo del pelinegro chocando contra ella le hizo soltar un leve jadeo y paso su nariz delicadamente por su cuello— Aceptp...pero quiero que firmemos ahora mismo— Min se mordió el labio e intento alejarse de la.pared sin embargo el peso del cuerpo de Bin se lo impedía

—¿Entonces?— Min solto un suspiro para así dejar que las manos de Bin se metieran en su camisa del traje, Min se relambio los labios y sus caderas terminaron siendo pegadas a las de Bin de una sola vez, cuando Bin lo empujó hacia la puerta , Min terminó queriendo alejarlo pero el peso de Bin sobre el le impedía moverse, sus mejillas se habían tornado tan rojas y el aliento de Bin en su cuello no estaba ayudando demasiado —A-ah...espera— Min se volteó hacia el y Bin enarco una ceja

—¿Por que?— susurro elevando el mentón del pelinegro mientras esté trataba de mantener la calma —Dije que quiero cerrar el trato ahora— sus labios se unieron a los de Min y cuando este intento alejarlo con sus manos Bin las sostuvo abajo mientras su lengua invadía la cavidad de Min,  pasaron un par de segundos hasta que el omega dejo de luchas y se dejó llevar por el beso.

El juego de sus lenguas se volvió más rápido y demandante, pronto las manos de Min se habían aferrado a la bata de Bin y se habían abierto paso en esta, no sabía que le pasaba pero algo en el le hacía querer dejarlo totalmente perdido por el, cabo por soltar un leve jadeo cuando la pierna de Bin termino  entre sus piernas.

Sus labios se separaron unos segundos sólo para poder tomar aire y entonces Bin bajo por su cuello dejando que sus manos abrieran la camisa del menor a su paso mientras Min respiraba con dificultad se relambio los labios y jadeo bajo al sentir la marca que Bin había dejado en su pecho.

—N-No...— gimio y Bin lo elevó tomándolo por las piernas, sus manos fueron a dar donde los hombros del rubio y se aferro a el mientras Bin le dejaba sobre la cama en la habitación, y aunque min se sentía algunos metros sobre el suelo, aún podía verlo por lo que mordió su labio, tenía que parar a Bin antes de que de verdad tomara algo de el, por lo menos hasta que cumpliera con su parte .

Cuando Bin se posó sobre el y de un tirón le sacó el pantalón Min tuvo que retener un jadeo, no era ningún secreto que su ropa interior estaba mojada gracias al juego "sucio" de Bin, el rubio se acomodó sobre el y dejó un beso en sus labios logrando que Min pasara sus manos por su pecho hasta su cuello para así poder separarse un segundo y llevar sus manos al pantalón de la pijama de seda que llevaba puesto Bin, sus ojos se encontraron con los del rubio y tan pronto sus dedos rozaron el sexo contrario Bin solto un gemido.

—Eres un pervetido— susurro sin dejar de acariciarlo , los gemidos del alfa se escuchaban cada vez más fuertes y podía ver sus mejillas completamente rojas, si lograba que se viniera terminaría exhausto y podría salir del aprieto — ¿...Te gusta?— Bin asintio y acabo unir sus labios con los de Min mientras el pelinegro bajaba más el.pantalon del rubio moviendo su mano cada vez más rápido, un nuevo gemido escapo de sus labios ahogándose en la boca del omega y Min sonrio con satisfacción.

—Ugh...espera...a-ah— sus dedos apretaron la muñeca de Min y este solo aceleró el ritmo de su pulgar en la punta de su erección, Bin se estremesi un segundo para después venirse en la mano de Min y par de su abdomen—T-Te dije que esperaras— susurro el rubio pegando su frente al pecho de Min, parecía realmente cansado, como si el prgad.l que acaba de tener fuera más que devastador para su cuerpo.

—Parece que lo disfrutaste— sonrío Min mostarandole su mano— debes estar casado — susurro y después de limpiarse la mano lo recostó a su lado logrando ver como Bin cerraba los ojos con una mueca para así pasar sus manos por la cintura del pelinegro

no puedes irte ¿entendiste?— Min se pegó a el y sonrio aliviado , por lo menos no había ido a tanto

—De acuerdo— susurro acomodándose entre las sabnas para así ver que Bin se durmiera , cosa que pasó a los pocos segundos.