iii.

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Jimin se había quedado muy quieto, como si no se pudiera creer lo que había escuchado. Ella era su esposa... ¿En qué momento había sucedido eso? No sabía qué hacer pero no podía quedarse así en este momento. Sonrió lo más rápido que pudo y extendió su mano.

-Un gusto en conocerte, soy Jimin, lamento estar aquí tan tarde.

La joven extendió su mano para apretarla con la de él. Claro que sabía quién era, Jungkook no había dejado de contarle sobre su amistad, se había sentido feliz de ver que estaba animado de verlo. Era tal y como se lo había descrito, se miraba muy amigable, esperaba que pudieran llevarse bien.

-No es ninguna molestia, esta también es tu casa. Es un gusto finalmente conocerte, espero que podamos vernos otro día. -dijo de una manera sincera, Jungkook no era alguien de muchos amigos y no es que fuera antisocial pero solo pocas personas lograban conocerlo verdaderamente. -Me despido, cariño voy a estar en el estudio terminando el proyecto que te comenté.

Se despidió con la mano y ellos volvieron a quedarse nuevamente solos en la sala. Jimin se giró a ver inmediatamente a Jungkook, no podía creer que no le hubiera comentado nada, era muy hermosa y se veía agradable y dulce por lo que podía entender cómo habían terminado juntos. Se sentía traicionado de cierta forma, ¿por qué no le había comentado algo tan importante?

-Jungkook, no te voy a perdonar que no me hayas dicho nada, ¿cómo no pudiste invitarme a tu boda? Hubiera dejado cualquier cosa para venir a un evento tan importante.

-Jimin... ¿ya se te olvidó?

-¿Qué cosa?

-Tu fuiste la primera persona a la que le envié la invitación y una carta que decía muchas cosas algo tontas, eres mi mejor amigo y quería que la conocieras antes de la boda pero jamás llegó una respuesta y ese día solo recibí un arreglo de flores enorme a tu nombre y dinero. No es que esté renegando porque gracias a ti una linda luna de miel pero no digas que yo te lo oculté por que no es así, sabes que no podría hacerlo.

Estaban caminando a la puerta y Jimin de verdad que no podía creer lo que Jungkook le estaba diciendo, él jamás hubiera faltado a un evento tan importante, no entendía bien qué estaba pasando pero en su casa se encargaría de aclarar las cosas.

-Lo siento pero sinceramente no lo recuerdo, pero no te preocupes, lo resolveré en mi casa. De verdad lamento mucho no haber estado contigo, no sé qué pasó. -Estaba verdaderamente avergonzado, tenía que aclarar esto rápido.

-No te preocupes, no te guardo ningún resentimiento, apenas estabas siendo reconocido en ese entonces por lo que entiendo perfectamente el porqué no pudiste estar con nosotros. Lo importante es que estás aquí ahora.

La noche se había puesto muy fría después de llover, al salir el aire los envolvió pero de alguna manera se sintió cálido, tal vez era porque después de todo sentía que estaba en casa nuevamente.

-Si tu lo dices pero sabes que no me quedaré tranquilo. Espero verte pronto.

Le dio un beso en la mejilla antes de parar un taxi. Después de entrar bajó la ventana para despedirse nuevamente con su mano. Al alejarse lo suficiente la cerró y se recostó contra su asiento buscando el número del que había sido su manager, él había sido el que había manejado todos sus asuntos personales en aquella época, le tenía que dar una explicación. Apenas encontró su número le envió un mensaje preguntando donde estaba toda la papelería importante, estaba seguro que ahí estaría esa invitación. Guardó el teléfono para calmarse un poco durante el camino. Sentía cierta presión en su pecho al recordar la escena previamente vivida, no entendía por qué se sentía así, no había necesidad de preocuparse, Jungkook se había casado con ella por alguna razón y jamás dudaría en el buen juicio de su amigo... solo se sentía algo triste.

𝐈𝐥𝐥𝐢𝐜𝐢𝐭 𝐀𝐟𝐟𝐚𝐢𝐫𝐬 | 𝐊𝐨𝐨𝐤𝐦𝐢𝐧Donde viven las historias. Descúbrelo ahora