vi.

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Ninguno de los dos pudo conciliar el sueño. Fue una noche difícil. A la mañana siguiente Jimin intentó borrar a toda costa los recuerdos del día anterior mientras se ocupaba ordenando y tratando de decorar de una manera decente su casa. Había ignorado totalmente el teléfono y a lo lejos podía escuchar cómo vibraba por las notificaciones pero se negaba a verlas. No sabía si eran mensajes de Jungkook y tampoco quería descubrirlo, estaba seguro que no sabría qué responder y tampoco quería que pareciera que lo estaba evitando. Claramente era así pero no quería que Jungkook se llegara a sentir mal. Trato de ordenar su cocina aunque no la usara casi nunca. No era ningún secreto que no comía mucho pero para las personas que no estaban al tanto de todo eso prefería aparentar que solo seguía dietas o cosas así. No necesitaba que se preocuparan constantemente por él. Ya todo estaba bajo control.

Iba a lavar su ropa cuando entró una llamada. Se acercó al teléfono algo temeroso pero era un teléfono que no tenía registrado así que contento con algo de miedo.

-¿Sí?

-¿Jimin? Dios, al fin respondes.- No sabía si era por el teléfono en sí, pero no se escuchaba muy bien. ¿Se había enfermado? Se escuchaba muy mal al decir verdad.

-¿Estás bien? No te escuchas muy bien, tal vez es el teléfono.

-No, no es eso, creo que me enfermé pero no recuerdo el nombre del medicamento de siempre y estoy solo... creo que tengo fiebre, ¿tú sabes el nombre?

-Jungkook ya eres un hombre adulto, casado incluso y ¿no sabes el nombre del medicamento que has usado toda la vida? Llegó en 15 minutos, me abres la puerta.

Jimin cortó y se colocó su abrigo lo más rápido que pudo. Fue a la farmacia más cercana a comprar los medicamentos necesarios y pasó al supermercado para comprar lo que necesitara para la infusión de té, que era receta de su madre al igual que para la sopa de pollo. Eso lo ayudaría a sentirse un poco mejor. Pidió un taxi y no tardó mucho en llegar. Se encontró con la puerta abierta así que entró buscando por todos lados a Jungkook, supuso que estaba en la habitación, dejó las compras en la isla de la cocina y sacó un vaso de agua. Buscó la habitación y aunque se perdió un poco entre tanta puerta finalmente lo encontró. Después de cerrar la puerta se dio cuenta del desastre que había. Las cobijas estaban desordenadas, habían varios pañuelos tirados y uno que otro vaso de agua.

-No sabía que podías llegar a ser tan desordenado. -Dijo Jimin avanzando con una sonrisa. Dejó el vaso y los medicamentos en la mesita de noche pero antes de darle cualquier cosa necesitaba saber si tenía fiebre. -Quédate quieto, solo necesito tomar tu temperatura y ya te doy las medicinas. ¿No tomaste un baño caliente después de llegar? -Inquirió mientras quitaba con delicadeza el cabello de la frente para poner un termómetro.

-Se me pasó... -Quiso estornudar pero se contuvo porque Jimin estaba muy cerca y no quería enfermarlo. -Tenía que terminar algo y me quedé dormido. -No era una mentira pero apenas había llegado a su hogar solo se cambió de ropa, hizo una cosa del trabajo y el resto de la tarde se quedó pensando en la razón del porque era apartado, según él tenía entendido que a Jimin le había ido de maravilla y el único "escándalo" que tuvo fue cuando subió un poco de peso y luego lo bajó drásticamente. No había encontrado nada lógico para explicar su comportamiento y tenía planeado invitarlo a otro lugar pero cuando se despertó se sentía fatal y no podía recordar las cosas y solo quería dormir, estaba solo y solo se le ocurrió llamar a Jimin al ver que no respondía sus mensajes.

-Sabes que te enfermas rápido... si tienes la temperatura algo alta. Vamos, siéntate para tomar las pastillas. -Lo levantó con cuidado y le acercó el vaso de agua, de primero leyó las instrucciones y después le dio lo que necesitaba.- Voy a arreglar un poco, estar entre todo eso solo va a hacer que te sientas peor pero tú acuéstate y duerme si quieres. -Le dejó una suave caricia en la mejilla, salió por una bolsa para la basura y se las arregló para encontrar dónde apuntar las indicaciones de las pastillas para cuando él se fuera. Regresó y empezó a recoger todos los pañuelos de papel con otra bolsa en la mano, mucho podía quererlo pero no quería enfermarse. Cerró la bolsa al terminar y le acercó un bote de basura, luego acomodó las cobijas y abrió un poco una ventana para que entrara un poco de ventilación. Le había tomado un buen rato y más al tratarlo de hacer en silencio, estaba durmiendo profundamente y no pudo evitar acercarse solo un poco, incluso enfermo se seguía viendo muy lindo. Se sonrojó un poco al pensar eso pero a pesar de eso estiró un poco su mano, Jungkook se removió para darse la vuelta aún dormido, Jimin se sobresaltó y se alejó. Tenía que parar sus pensamientos y controlarse, estaba aquí solo para ayudarlo y en la tarde se iría.

𝐈𝐥𝐥𝐢𝐜𝐢𝐭 𝐀𝐟𝐟𝐚𝐢𝐫𝐬 | 𝐊𝐨𝐨𝐤𝐦𝐢𝐧Donde viven las historias. Descúbrelo ahora