𝐈𝐥𝐥𝐢𝐜𝐢𝐭 𝐀𝐟𝐟𝐚𝐢𝐫𝐬 | 𝐊𝐨𝐨𝐤𝐦𝐢𝐧

vii.

Jungkook estaba confundido, se supone que no debió de haber escuchado eso pero lo hizo y no sabía qué hacer con esa información, habían estado enamorados del otro por tanto tiempo pero sus vidas habían tomando rumbos completamente distintos que los habían separado, cada quien tomó sus decisiones y hasta ahora que ya él tenía una vida hecha se enteraba de esto. Él lo hubiera esperado, no le hubiera importado pero después de que lo apartara tan de repente prefirió intentar hacer una vida para él, ni siquiera sabía si Jimin llegaría a regresar pero ahora aquí estaban, amándose aunque intentaran ocultar esos sentimientos a toda costa. Pero lo que pasa con el amor es que no se puede ocultar y cuando se intenta sale a relucir aún más y puede que eso es lo que estuviera pasando con ellos. Después de tantos años separados finalmente por obra del destino, si es que eso existía, se volvían a reencontrar de una manera algo cruel. Por mucho que sintieran por el otro no podían hacer nada. Jungkook estaba casado y aunque no amara a su esposa como correspondía debía de respetarla, tenía que darle su lugar y no se podía permitir hacer algo para lastimarla, jamás se lo perdonaría. Se sentía perdido y no tenía ni la más mínima idea de qué hacer.

[...]

Jimin le hablaba ya más relajado a Jungkook pero este parecía algo distante, incluso llevaba un par de días sin responder y decir que Jimin estaba entrando en una crisis nerviosa era poco. No podía dejar de pensar en si había descubierto algo de su pasado, seguramente estaría asqueado y por eso se había apartado o era parte de su karma ya que él había hecho lo mismo. Estaba tratando de controlarse y no salir a tomar el primer taxi que encontrara para ir a su casa. Trataba de relajarse y hacer otras cosas pero su vida eran tan simple últimamente que no tenía mucho que hacer lo que dejaba mucho tiempo para que él estuviera a solas con sus pensamientos y en estos casos no era lo más conveniente. Estaba a nada de tirar el teléfono al otro lado ya que no podía dejar de verlo esperando un mensaje del mayor.

Por otro lado Jungkook se mantuvo muy ocupado ya que un nuevo libro había sido publicado y al ser de un escritor bastante conocido harían como una especie de evento celebrándolo. Era el gran regreso del autor lo cual era motivo suficiente para esto. Annelisse había llegado solo por el fin de semana cuando él ya se encontraba mucho mejor del resfriado gracias a todo lo que hizo Jimin. Esperaba poder ir con ella a ese evento pero tenía que hacer un viaje un poco más largo. Hace medio año la habían ascendido lo que la mantenía más ocupada, eso no molestaba a Jungkook ya que él también era un poco así con su trabajo y apreciaba su tiempo a solas, pero cuando estaba con ella igual lo disfrutaba e intentaban hacer varias actividades juntos ya que cada vez pasan más tiempo separados.

Estaba admirando la invitación que tenía en las manos debatiendo si ir, necesitaba una pareja obligatoriamente pero la única persona que se le venía a la mente era Jimin. No sabía si era lo correcto después de la revelación que había tenido. Lo mejor era apartarse y dejar que esos sentimientos murieran con el paso del tiempo y solo verse de vez en cuando como las amistades de hombres usualmente lo hacían. Su mente era un completo desastre pero por las que intentara actuar diligentemente su corazón ganaba. Algo lo impulsaba a invitarlo. Podría ser algo divertido si solo lo veía como un amigo y trataba de hacer a un lado lo que había escuchado, como si nunca hubiera pasado pero de igual forma, su corazón decía lo contrario. Quería tenerlo entre sus brazos aunque esto fuera contra sus valores. Lo adoraba demasiado y esos sentimientos lo estaban quemando por dentro. Después de debatirlo por mucho tiempo se animó a tomar el teléfono y ver los mensajes que le había estado mandando. Se sintió mal al ver lo cortante que había estado, Jimin no se merecía eso. Tomó un respiro profundo antes de enviarle foto de la invitación ya que aún no sabía dónde vivía y no quería interrumpirlo en su tranquilidad.

-«El viernes tengo este evento por parte de la editorial. Lamento haberte respondido de una manera cortante durante la semana pero estuve bastante ocupado con la publicación de este nuevo libro. Es el gran regreso del autor y harán una especie de fiesta y me preguntaba si te gustaría ir conmigo. No es obligatorio, se que te estoy avisando con poco tiempo y seguramente necesitas conseguir un traje, en verdad espero que si puedas, espero tu confirmación. Por cierto, muchas gracias por todo lo que hiciste por mi la semana pasada, ya estoy completamente saludable. Gracias por todo.»