A la mañana siguiente, luego de despertarse y desayunar, Yanel le indicó a Ariana de que forma bajar el video erótico grabado en la noche anterior de la cámara al sitio web. Como le había anticipado la noche anterior, no era una actividad que requiriese de gran ciencia para realizarse, por lo que rápidamente Ariana empezó a descargar la filmación en la página. Mientras se iba descargando, aprovechó para curiosear cual era su contenido.
Ni bien ingresó al sitio web la recibió una foto gigante de las dos mujeres. Se encontraban frente a frente, sin ropas, abrazadas y a punto de darse un beso en la boca. Súbitamente hacía su aparición una leyenda con el nombre que tenía la página: Amigantes.com. Haciendo click en la misma , al internauta le aparecían varias opciones para elegir, entre ellas la historia de las protagonistas del sitio web, un book digital de fotos, y desde luego, varios links con los videos que fueron grabando a lo largo de los años. Le interesó informarse el pasado de sus inquilinas y como llegaron a ser lo que ahora eran, y entonces cliqueó en Nuestra Historia.
Así se enteró que tanto Yanel como Luisana habían nacido en Dock Sud, una localidad de la provincia argentina de Buenos Aires, tenían ambas la misma edad, treinta y cinco años; y se habían conocido practicando judo en la sociedad caboverdiana de esa misma ciudad. Cabo Verde es un país africano formado por islas, del cual muchos de sus habitantes en años pasados emigraron a otros países huyendo de la pobreza. Las familias de ambas mujeres eran descendientes de inmigrantes caboverdianos, de los que heredaron el color de su piel así como la voluptuosidad de sus cuerpos.
Llegaron incluso a ganar campeonatos provinciales de judo representando a la sociedad caboverdiana. El entrenamiento compartido y el fragor del combate permitió que las jóvenes se fueran conociendo más íntimamente a tal punto que llegaron a convertirse en pareja, más allá de la práctica del judo, y mas adelante dejaron de practicar ese arte marcial, pero siguieron estando juntas.
El resto ya se lo habían contado: habiendo sido despedidas de sus trabajos, y teniendo dificultades para encontrar otros nuevos, habían encontrado en sus cuerpos y en su sexualidad la clave para ganarse la vida, creando un sitio web condicionado donde ellas mismas eran las protagonistas.
Luego Ariana decidió echar un vistazo a las fotos que tenían colgadas allí. Había fotos de Luisana desnuda, recostada sobre un sofá, tapando su sexo con un pequeño almohadón. También de pie, sin ropas, mirando el horizonte dándole la espalda el fotógrafo y su trasero en primer plano, negro y gigantesco. El pelo caía con suavidad sobre su espalda y llegaba hasta la raya de su culo, donde un bucle travieso pugnaba por meterse. Luego estaban sus piernas, los muslos, los gemelos y cuadriceps perfectamente formados en duras clases de spinning. Era, por delante y por detrás, un físico impresionante.
"Que pedazo de hembra que es esta mina" pensó Ariana para sus adentros, y luego sintió vergüenza de haber pensado así. Que era eso de que otra mujer le pareciera atractiva? Ella no era lesbiana! Estaba muy, muy enamorada de su novio Rodrigo...trató de hacer hincapié en eso y ahuyentar de su mente las ideas que la asaltaban pero por desgracia vió otra foto que la excitó aún más. Estaba Yanel absolutamente desnuda y apoyada en cuatro patas sobre el suelo, con un gorrito de presidiaria a rayas verticales blancas y negras sobre la cabeza y detrás de ella estaba Luisana. Con un sombrero de policía, una cachiporra en su mano derecha...y un dildo con arnés, y se lo estaba metiendo a Yanel por el ano. Y debajo de la foto decía: "Como la mano dura contra la delincuencia parece no funcionar, esta oficial aplica pene duro". Ariana no pudo contener la risa. Pero aparte había un buen trabajo en las expresiones de las caras, que transmitían las emociones de esa situación. La cara de Yanel expresando el sometimiento de la reclusa sodomizada, y el rostro de Luisana, parte activa en la relación, mostrándose dominante y en cierta forma viril y masculino. Hasta le pareció mas viril el rostro de Luisana en esa foto que el de Rodrigo en sus últimas performances. Empezó a sentir húmeda su genitalidad. Se estaba excitando con Luisana? Tenía que parar ya mismo con eso! No podía permitírselo! A ella le gustaban los hombres, o al menos eso había pensado hasta estos momentos. No, le tenían que seguir gustando los hombres. Le tenía que seguir gustando Rodrigo. Es más ,seguía estando atraída por Rodrigo. Que no le hiciera tan bien el amor las últimas veces no tenía nada que ver, y hasta tal vez ella tuviera parte de culpa en ese bajón que estaba teniendo.
Podría seguir mirando fotos pero se resistió a hacerlo. En un momento notó que el video estaba en un noventa y nueve por ciento descargado ya. "Menos mal!" pensó Ariana."Asi dejo de mirar todo esto". Otra parte de ella, tenía ganas de seguir mirando, y era esto lo que a Ariana le generaba alarma. Heterosexual toda su vida, ¿de qué se trataban estos nuevos sentimientos y atracciones que estaban apareciendo en su interior? Como que sin trabajo y con una relación sentimental complicándose, su mundo y ella misma empezaban a entrar en crisis. Pero quería y debía seguir siendo la de antes. Estaba meditando en eso cuando apareció un cartel en la notebook anunciando que la descarga del video ya era completa y que procedía a guardarlo en una carpeta determinada. Entonces dio Enter, aceptándola. El cartel desapareció, y ella presurosa apagó la notebook. Pero las imágenes que vio no desaparecerían de su mente con la rapidez y facilidad con que desapareció ese cartel de la pantalla.
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Las inquilinas
RomanceA Ariana la despidieron por un error en su trabajo, y para conseguir dinero puso en alquiler una habitación de su casa. Así acabará conociendo a dos inquilinas negras y lesbianas, Luisana y Yanel, que harán que su vida cambie radicalmente.