Un día de trabajo

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Había pasado recién media hora desde que Harry se enteró que Matthew trabajaría en la disquera, eso significaba que lo vería todos los días desde la mañana hasta el atardecer. ¿Que conspiración tenía el universo contra él? Ya no se había desarrollado lo suficiente su personaje!

-Adam necesito que vengas- mandó una nota de voz, sin duda alguna Adam no se aparecería en un par de horas, mientras tanto era momento de ejecutar el plan  de escape.

-Director, ya llené el papeleo. Entregó los papeles y se digno a verlo. Seguro que no nos conocemos de antes?-

-No lo creo, se denota que eres una persona con la cual no perdería mi tiempo- ni tú te lo crees pensó.

-Yo no he sido grosero en ningún momento, usted es muy descortés. Bajó la mirada divisando el nombre en la pequeña placa de metal que estaba en el escritorio. Director Harry- Al moreno se le congeló la sangre, juró por lo más sagrado  que en ese momento sufrió dos infartos seguidos, un ataque de asma y tres embolias.

-Continuemos con lo que tiene verdadera importancia- mencionó sin expresión alguna.

-Correcto- suspiró el castaño sentándose enfrente del moreno.

Y ahora que se supone que haga, Dios! Porqué le dije eso ahora se sentará todo el día ahí y tendré que crear plática.

En ese preciso momento entró Adam muy prepotente, gritando algo que no ayudaría en nada al pobre moreno que sufría  un colapso.

-Qué es tan importante como para que venga del Edom a atender tus idioteces?, sabes muy bien que el negocio no se sostiene solo- Dijo en un tono muy alto obviando que Harry tenía compañía.

-¿Edom? Se refiere a la discoteca que está cerca de la avenida- mencionó curioso.

-Sí, es mi discoteca nadie más que el gran Adam es el dueño- mencionó con ciertos aires de grandeza.

Imbécil solo me pondrá las cosas más difíciles, para que mierdas lo llamé si tiene solo una neurona que hace cortocircuito cada 2 minutos. Maldecia internamente Harry deseando su pronta muerte.

Tosió en alto para llamar la atención de sus acompañantes para así desvíar ágilmente el tema.

-Adam! Es un gusto volver a verte. Quería conversar algo muy importante contigo- no pudo terminar la oración cuando el neandertal que tenía enfrente habló.

-Que dices si nos vimos esta mañana, ¿No recuerdas?-  si las miradas mataran podría asegurar que ese hombre estaba ya enterrado bajo tierra.

El joven artista estaba algo confundido, vino por trabajo y presenció una escena un tanto extraña, pero en su cabeza solo podía pasar una cosa el joven de encajes blancos  del bar quizás podía contactarlo mediante Adam. Claramente si él era dueño del Edom conocía a sus trabajadores.

-Nos das un momento porfavor? Es un asunto de suma urgencia, ve con la secretaria para que te de un tour por el edificio y conozcas más de  la disquera- sonrió cálidamente intentando calmar sus ganas de aniquilar a Adam.

-Claro- se levantó dispuesto a seguir al pie de la letra lo que el jefe le había dicho cerrando la puerta a su paso. Demasiado enano para ser tan malo.

-En que diablos estabas pensando imbécil!!- gritó exasperado.

-De que hablas me mandas un mensaje para luego tratarme mal, deberías estar feliz! de igual manera en la mañana descargaste todo el enojo no?- se acercó a la cara de su colega y  con ambos dedos sostuvo la cara de Harry simulando una sonrisa.

-Ese es el maldito problema Adam, el que estaba frente a ti fue quien me quitó el estrés en la mañana-  mencionó costosamente debido al agarre de su amigo.

-¿Qué? Te liaste al... POR UN DEMONIO ERES GAY?!- fingió sorpresa, poniendo una expresión casi creíble.

-Que gracioso eres, deberíamos hacer un show de tus chistes imbécil-

-No enserio, tuvieron cositas?- se rió cual crío de 3 años.

-Sí Adam, tuvimos relaciones pero ahora trabaja aquí y...- bufó.

-Para haberse liado contigo no parece conocerte en lo absoluto- su mirada reflejaba una confusión tremenda.
Será un fuckboy? Se lo habrá cogido borracho?

-Él es... Uno de los clientes en el Edom, fue con quien me enredé anoche después de tomar mucho vodka- realmente hasta sin haber tomado hubiese tenido...

-Demonios descubrirán que Hannah es miley-

-Otro de esos  y te vas arrepentir de haber nacido- sin duda alguna era más pequeño que su amigo pero su carácter era una cosa seria.

-Está bien enano, calma- intentó suavizar su expresión acariciando un poco su cabello -de igual manera siempre traes la máscara puesta no?

-Sí, el antifaz, digamos que creo que me vió la cara esta mañana- rascó su cuello nervioso, y la relajada expresión de su amigo cambió drásticamente.

Continuará...

Volví ✨😼

White wishesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora