Senciaciones en el Edom.

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El lugar estaba repleto de personas en busca de diversión nocturna. Todo estaba iluminado,  resplandores coloridos revoloteando en cada esquina, en el ambiente se sentía una especie de adrenalina, la música siempre a tope sonando canciones movidas, gente por todas partes bailando.

Sin duda el Edom era el mejor lugar para pasar la noche, para despreocuparse y olvidar todo.

Pero que  hacía  yo aquí!? Claro todo pasó  desde la ruptura  amorosa de Dominic y Sarah, el quedó  destrozado y desde  entonces no hay un día  en el que se mantenga sobrio.

Y ahora terminé  siendo la niñera de un despechado alcohólico,  no obstante todo el tiempo está  metido en problemas. Estabamos en la  entrada del lugar  y yo me negaba rotundamente  a entrar

-Vamos Matthew, te vas a divertir!- insistía el rubio

-No puedo, tengo una reunión-

-Reunión mis pelotas, vamos! Será divertido... o acaso debes volver temprano a casa para tejer medias mientras miras la novela? -

-Cállate idiota- Refutaba, no le parecía la idea de estar en un prostíbulo, nunca pasa nada bueno en esos lugares y menos con Dominic.

-Matthew vamos- dice  haciendo ojos de cachorro

-Te recuerdo lo que pasó la última vez que bebiste en un lugar como este?- frunce el ceño, notablemente molesto por la actitud del rubio

-No pasó nada malo-

-NO!? La Policía te sacó porque estabas borracho bailando en un tubo, te grabaron y terminaste en youtube-

-Vamos, no fue para tanto-

-saliste hasta en las noticias!-

-Bueno... tal vez si fue para tanto- dijo riendo a carcajadas

-Iremos con una condición-

-¿cual?- pregunta algo curioso. Matthew era una persona muy seria en ese aspecto, nunca se metía en problemas de ninguna clase.

-Nada de alcohol desmedido. Entendido?-

-Esta bien- hace una mueca de desacuerdo, pero obedece.

Al entrar al lugar todas las miradas se posaron en Matthew, pero el hacía caso omiso de ello. La luminaria se desvaneció, eso indicaba que iniciaría el show, hubo un cambio de música bastante perceptible, y los reflectores  apuntaron al centro de la tarima.

Él se encontraba  ahí,  aproximadamente hace tres semanas había  llegado. Era un moreno exótico, con baja estatura,  una figura extraordinariamente irreal, y unos cautivantes  ojos negros que se veían  ligeramente  desde su antifaz.

Es un tema de mucha polémica  en el Edom debido a que nadie ha logrado ver que se esconde bajo esa delgada  máscara.

Continuará...

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