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"Te quiero mucho Kurapika" es la frase que Leorio repitió toda la noche hasta que se durmió. Al inicio haciendo sonrojar al rubio, para terminar con suspiros de frustración y aburrimiento.

-Hermano, ¿Qué cosas te molestan de mi?

-Mi hermanita hermosa, de ti no me molesta casi nada. Solo el hecho de que hayas querido aprender nen con Wing y que tengas una relación a distancia con Zushi. También me molesta cuando a veces estoy con Gon y entras para estar con nosotros. No es que no me guste que estes con nosotros, yo amo ver a las personas que más amo compartiendo. Solo me gustaría tener más privacidad con mi querido amigo a veces. --- Terminó de hablar sin sacar sus manos detrás de la cabeza---

-Uhmmm, lo de la relación con Zushi no es tema de discusión, pero si quieres te puedo dejar más rato a solas con Gon.

Besó la frente de su hermano y fue a conversar con Kurapika que estaba despierto. Se habían adueñado de la cabaña, así que Killua no se preocuoaba tanto por su hermana como lo haría si estuvieran de noche, pero en el interperie.

Gon estaba escuchando todo, pero prefería hacerse el dormido. Temía por su integridad y su corazón. Él sabía que Killua lo quería mucho y también sabía que él se aguantaba todos sus sentimientos por esa misma razón. Ya comprobó lo nervioso que se sentía cada vez que lo abrazaba esa noche. Le gustaba que hiciera eso, le gustaba mucho y eso le aterraba.
También tenía miedo de los insultos que usaría contra él. Gon sabía que era un idiota y Killua se lo recalcaba todos los días, pero ahora iban a ser insultos sinceros. Y eso le iba a doler mucho.
Dejó de pensar cuando una mano acarició su rostro.

-Te ves tan lindo durmiendo Gon... Me das tanta paz. Gracias por permitirme quererte y ser tu amigo, noté que te incomodaron mis abrazos hoy, así que intentaré no darte más.

-Killua.

-Estás despierto idiota, te estabas haciendo el dormido para escuchar lo que te decía antes de dormir.

-Creo que me descubriste. --- Le regaló una hermosa sonrisa a Killua, de esas que tanto le gustaban.

-Amo tu sonrisa Gon, me hace tan feliz. ---Se tumbó junto a su amigo y se acurrucó en él--- Quiero dormir así esta noche, la verdad siempre quise dormir así. Bueno, no es que siempre haya querido dormir así, porque en algunas situaciones no correspondía. A veces, cuando dormíamos al interperie y tu tiritabas de frío. Me daban ganas de abrazarte, pero nunca lo hice. Porque me daba vergüenza. Es gracioso, creo que perdí la vergüenza.

-Hablas mucho Killua.

-¿Te molesta?

No me molesta, solo me pone un poco nervioso. Tu sígueme abrazando hasta que seamos viejitos, no quiero separarme nunca de tí.

-No me molesta, tú sigue hablando y sígueme abrazando. Tienes autorización.

-¿Tengo autorización para abrazarte cuando se me de la gana?

-Sí. La tienes.

-¡Es el mejor día de mi vida! ---dijo frotando su mejilla con la mejilla sonrojada de su amigo---

-Killua, uhmmmm, ¿Aún huelo horrible?

-Para nada. Hueles muy bien.

-Genial.

-Buenas noches Gon.

-Buenas noches Killua.

Si estás tan cariñoso nada te costaba darme un besito de buenas noches, no sabes cuantas veces he envidiado a tu hermana por esa razón.

Sin censurasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora