𝑪𝑯𝑬𝑬𝑹 𝑩𝑶𝒀 ❤︎ 𝙺𝙾𝙾𝙺𝙶𝙸 | 𝕥𝕖𝕣𝕞𝕚𝕟𝕒𝕕𝕒

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Al abrir los ojos Yoongi se percató que no estaba en su habitación. De nuevo.

Este nuevo ciclo escolar se le estaba haciendo costumbre dormir en habitaciones ajenas.

Se estiró en la cama aspirando el aroma rico que desprendían las sábanas, estiró su mano hacia un lado, pero no había nadie. Abrió bien los ojos para notarlo, las cortinas estaban corridas, y el lado contrario de la cama aún tenía la figura del cuerpo que seguramente no tenía mucho de haberse levantado.

Quitó las sábanas de su cuerpo para percatarse que no llevaba interiores, sólo una camiseta, la noche anterior había estado algo movida.
Enderezó su cuerpo en la cama quejándose por el dolor en su parte trasera.

Escuchó la puerta del baño y después miró el sexy y fornido cuerpo que salía con sólo una toalla y se dirigía al closet.

Admiró los tatuajes en su cuerpo, tatuajes que ninguno de sus alumnos más que Yoongi había tenido el privilegio de mirar. Y besar.

-Despertaste

-Buenos días profesor

-Buenos días nene ¿Qué tal el dolor en el culo? -dijo con burla

-Cállate -respondió sintiendo un sonrojo al mirar cómo el mayor dejaba caer su toalla contemplando su desnudo cuerpo caminar hacia su tocador con su bóxer en mano, tomó un bote de crema y se colocó en el rostro para después comenzar a ponerse desodorante

Yoongi sólo lo miraba de arriba a abajo mordiendo su labio. Todo eso se había estado comiendo.

-¿Te gusta lo que ves? -dijo volteando hacia el menor quien bajó su mirada al nada dormido miembro de su profesor

-Me gusta mucho, y se me antoja lo que veo

-Me encanta que seas tan insaciable bebé, y que te guste tan duro

-Me encanta que te guste darme tan duro -respondió sin romper el contacto visual, ambos sonrieron y Yoongi se levantó para ir hacia el baño pero fue detenido a la mitad del camino cuando los brazos de su profesor lo atraparon y lo pegaron a su cuerpo mojando un poco la camiseta que llevaba

-¿Te he dicho que te ves demasiado sexy con mi ropa? -susurró en su cuello mientras sus manos amasaban los redondos glúteos del pálido

-Lo has hecho, y después de decírmelo lo que haces es quitármela y follarme

-Bueno ese no es problema, podría hacerlo ahora

-Eso me gustaría -sus labios comenzaron rápidamente una guerra de lenguas, los chasquidos y jadeos eran el sonido que acompañaba la vacía habitación.

Yoongi fue levantado y llevado hacia la cama, el cuerpo de su profesor se posó sobre él mientras seguía besándolo hasta dejarlo sin aliento.

La mano de Yoongi bajó hasta el miembro ya despierto del mayor quien jadeó al sentir el tacto repentino.

-Ya estás muy duro -jadeó sobre sus labios

-Estuve duro desde que te vi al salir del baño

-¿Estabas listo para follarme? -sus manos se paseaban por la nuca del mayor acariciando detrás de sus orejas, sabía que ahí le gustaba

-Siempre estoy listo para follarte bebé -levantó un poco la camiseta que Yoongi llevaba para pellizcar sus pezones recibiendo gemidos que sólo enviaron punzadas a su miembro

-Ya métela -si estuvieran en otra situación o fueran otras personas, quizás Baekho le hubiera dicho que no y lo habría preparado, pero, se había dado cuenta que éste chico con cara de ángel no tenía nada de santo, y le gustaba rudo, así que si él decía que la quería dentro, él la iba a meter