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-¿Eso te dijo? -preguntó Hoseok incrédulo

-Sí amor -respondió Taehyung acariciándole la cintura

Ambos se hallaban en la habitación del basquetbolista, Hoseok sentado como indio en la cama y Taehyung recostado sobre sus piernas.

Estaba consolando a su novio
de los cambios hormonales causados por la pastilla del día siguiente, pues en la mañana le había llegado una llamada de él pidiéndole que estuvieran juntos pues se sentía algo mal.

El día anterior había tomado la pastilla y no se había sentido mal pero los efectos habían llegado de cualquier modo.
Así que, aprovechando que estuvieran juntos, Taehyung sacó a tema de conversación la plática que había tenido con Shownu, quien le había dicho todas esas cosas del novio de Jimin.

Claramente si tenía un chisme debía ir a contárselo a su novio.

Y Hoseok sólo podía pensar, Jin ya le había contado de eso, pero no le había creído del todo. Pero con esta nueva perspectiva lo comprobaba.

Y debía salvar a su amigo.

. . .

JungKook tomó el protector de pecho colocándoselo y ajustándolo a su cuerpo, revisó las almohadillas para los hombros y brazos igualmente asegurándose que estuvieran bien ajustados y con todo eso tomó el jersey colocándoselo.

-¿Crees que ganemos? -preguntó Wonho, que se encontraba a su lado revolviendo las cosas en su casillero de los vestidores

-Sí, vamos a ganar -respondió completamente seguro, y así era, realmente lo sentía, sentía esa victoria y confiaba en su instinto y haría todo lo posible en sus manos para llevar a su equipo de nuevo al campeonato

De cualquier modo, era su primer año como mariscal en su nueva universidad, no quería quedar mal y que lo sacaran, sentía todo el peso del equipo sobre sus hombros aunque prácticamente era así.

Después de reunir a los chicos en el centro y que el entrenador les diera una charla motivación al, que en lugar de charla motivación al pareció regaño, todos salieron a la cancha para comenzar a calentar.

Al salir, pudieron ver al equipo contrario igualmente calentando al otro lado del campo. Sus animadoras a penas iban bajando del autobús. El público ya estaba en posición y recitaba las porras de la escuela ayudados del equipo de animadoras de la universidad.

JungKook buscó con la mirada a su novio aunque no fue difícil hallarlo, estaba mirando al público mientras todas agitaban sus pompones y hacían una rutina rápida y sencilla.

Al recibir el aplauso de las personas de las gradas Yoongi volteó encontrándose con su mirada.
Se ruborizó con una sonrisa y le sonrió cuando lo vió acercarse. Al llegar JungKook le abrazó levantándolo levemente.

-Estás hermoso -dijo mirándolo a los ojos y notando nuevamente sus mejillas enrojecer lo cual le hizo reír, pero no podía no decírselo porque era cierto, Yoongi tenía algo, no sabía qué, pero ahora precia brillar, lucía tan radiante y vivo que todo el mundo sabía que había algo distinto, pero nadie podía descifrarlo -ahora te sonrojas por todo

-No sé qué me pasa -dijo con una sonrisa y ocultándose en el pecho del mayor -últimamente estoy muy sensible

-Lo noté cuando lloraste con ese anuncio de comida para perritos -se burló tomándole el rostro y dejándole un beso en los labios que fue correspondido sintiendo a Yoongi pegarse lo más que pudo a él, casi aferrándose a su cuerpo

𝑪𝑯𝑬𝑬𝑹 𝑩𝑶𝒀 ❤︎ 𝙺𝙾𝙾𝙺𝙶𝙸 | 𝕥𝕖𝕣𝕞𝕚𝕟𝕒𝕕𝕒Donde viven las historias. Descúbrelo ahora