𝑪𝑯𝑬𝑬𝑹 𝑩𝑶𝒀 ❤︎ 𝙺𝙾𝙾𝙺𝙶𝙸 | 𝕥𝕖𝕣𝕞𝕚𝕟𝕒𝕕𝕒

♡Epílogo

-¿Cómo es que puedes hacerlo y yo no? -preguntó abultando los labios y recibiendo una risa de parte del mayor

-No la estás tratando con delicadeza amor, siempre has sido un desesperado

Yoongi miró su mesa de trabajo, completamente un desastre, a diferencia de la de JungKook que tenía su mesa más ordenada mientras la rueda de cerámica seguía girando y con sus habilidosas manos tatuadas moldeaba lo que parecía ser un pequeño florero.

La verdad era que a Yoongi no le interesaba ser bueno o no con la cerámica, el hecho de pasar un buen rato con su novio después de su primer día de los enamorados era lo que le importaba.

Pasar tiempo con él y admirar cada uno de sus logros.

Limpió sus manos con el trapo húmedo que tenía a un lado y acercó sus dedos a los mechones que salían de la coleta de Jeon pasándolos por detrás de su oreja.

-Te amo fortachón -dijo sin pensarlo mirando cómo levantó la cabeza sonriéndole

-Yo te amo más

.

Yoongi miró hacia un lado saliendo de su trance por un momento, había estado sentado en su cómodo sofá con el canal de noticias reproduciéndose en el televisor cuando el lindo florero verde a un lado de la pantalla había llamado su atención.

Recordó ese hermoso momento.

A pesar de los años que habían pasado, y que estaba a punto de cumplir veintiséis; había cosas que simplemente no podía olvidar del todo.

Habían sido largos años, la verdad muy divertidos, pues aunque al inicio fue muy difícil para él poco a poco las cosas se comenzaron a volver más llevaderas. Al grado de saber que realmente podía continuar.

Disfrutó por completo los últimos años de universidad y su graduación fue hermosa.

Incluso tuvo dos parejas más, a las que podía asegurar que amó por completo. Porque sabía que no podía estancarse.

Pero a pesar de todo lo que pudo avanzar, había cosas que simplemente no pudo dejar atrás, y es que la ropa, las fotografías y los hermosos recuerdos no pudo simplemente dejarlos atrás como si jamás hubieran ocurrido, eran parte de él.

Al graduarse se había mudado a Los Ángeles, en donde comenzó a ser animador titular de un equipo profesional, como siempre había querido.

Aún veía a sus amigos, pues prácticamente todos estaban en el mismo mundo así que, aunque no vivieran en el mismo país, las veces que se encontraban en eventos eran demasiadas.

Y a pesar de los años jamás rompió su promesa, pues siguió la carrera deportiva de JungKook desde el principio, desde el primer momento en el que lo miró salir hacia el gran campo de fútbol en ese enorme estadio.

Y escuchó a los reporteros hablar de sus habilidades y a los canales de chismes comenzar a investigar sobre su vida y más específicamente sobre si contaba con pareja o no.

Lo vio convertirse poco a poco en el soltero más codiciado del mundo del deporte profesional, junto con algunos otros.

De hecho, los rumores decían que estaba saliendo con un lindo chico, aunque los rumores siempre decían eso, y de hecho era algo gracioso.

La única razón por la que no se habían visto en los últimos seis años, era porque sus equipos no se habían cruzado en campeonatos o semifinales, así que no había contado con la suerte.

Sonrió al pensar en ello.

-Y en otras noticas...

Al instante salió de su trance mirando al televisor, había dejado de prestarle atención en cuanto comenzó a pensar y pensar.