♡︎19

2.8K 252 23
                                    

Los deditos de Jimin tocaron la puerta con cuidado, eran casi las 2:00am y no quería despertar a la familia, sobre todo por que había escapado de los brazos de su novio y sabía que si no lo veía junto a él al despertar explotaría en furia.

Ya lo había hecho antes.

Miró hacia cada lado del pasillo moviendo sus piecitos descalzos e intentó bajar su sudadera para cubrirse lo más que pudiera, tenía frío en las piernas.

Una vez más tocó la puerta y esta vez escuchó movimiento al otro lado hasta que miró a quien tanto buscaba.

-¿Minnie? ¿Qué pasa? -preguntó adormilada Lisa, tenía el cabello revuelto y los ojos cerrados

-H-hola, perdón por molestar pero... -miró sus piecitos y se armó de valor -¿puedo dormir con ustedes? -susurró

El rostro confundido de Lisa le hizo arrepentirse un momento, miró detrás cómo la pelinegra también despertaba sentándose entre las sábanas y el caliente y acolchado edredón mientras miraba hacia la nada con aquel largo y hermoso cabello trenzado en dos coletas.

-¿Qué pasa amor? -preguntó dirigiéndose a la chica del flequillo

-Nada, duerme -miró al rubio -anda pasa -Jimin siguió a Lisa a la cama cerrando la puerta con cuidado y la miró recostarse mientras Hwasa aún sentada le dirigía una mirada confundida, como si se estuviera preguntando si Jimin era real o sólo soñaba

-¿Qué pasa Jiminnie? -preguntó la melliza de Namjoon

El menor escondió sus manitos en la sudadera de su novio y se mordió el labio con vergüenza.

No supo en qué momento pasó de estar de pie frente a ambas a encontrarse siendo rodeado por sus brazos mientras lloraba en el pecho de la mayor de los tres.

-¿Cuantas veces lo ha hecho? -preguntó la morena cuando una lágrima corrió por su mejilla, ella lo sabía, no necesitaba que nadie se lo dijera, ella conocía a su gemelo

-¿Hecho qué? -preguntó Lisa confundida acariciando el sedoso cabello de su amigo

-Cuatro... d-desde que llegamos aquí -Los brazos de la mayor lo presionaron más contra su pecho

Esa noche durmió como no lo había hecho desde que había llegado a esa casa, durmió sin miedo y rodeado del amor que no había sentido en mucho tiempo.

. . .

A la mañana siguiente cerca del medio día los pasos furiosos de alguien hicieron a Hwasa despertar, al parecer su hermano también había despertado y notado que entre sus brazos no estaba su pequeño novio.

Sin tomarle demasiada importancia siguió abrazando al menor, Jimin había dormido como un niño pequeño en medio de sus padres después de alguna pesadilla.
Comenzó a mirarlo fijamente, su piel limpia, sus hermosas facciones, todo él era un deleite.

Claro que su hermano iba a gustar de Jimin, cualquiera gustaría de Jimin, era tan pero tan hermoso que ni las palabras podían describirlo, simplemente era magnifico de contemplar.

Excepto por ese ligero moretón que pudo apreciar en una de sus sienes. Siguió bajando su mirada y notó que del cuello de su sudadera sobresalía otra marca morada.

Frunció el ceño y apretó la mandíbula, dejó un rápido beso sobre la frente del menor y se levantó en busca de su gemelo.
Cuando llegó a la cocina lo miró comiendo cereal despreocupadamente mientras hablaba por teléfono.

-Sí nena... ajá... -rió un poco -bebé ya te lo dije no te preocupes... cuando regresemos... yo igual te extraño, debo irme... -volvió a soltar una risa burlona -sí a despertar a la mierda rubia... ok... yo también... adiós

𝑪𝑯𝑬𝑬𝑹 𝑩𝑶𝒀 ❤︎ 𝙺𝙾𝙾𝙺𝙶𝙸 | 𝕥𝕖𝕣𝕞𝕚𝕟𝕒𝕕𝕒Donde viven las historias. Descúbrelo ahora