𝑪𝑯𝑬𝑬𝑹 𝑩𝑶𝒀 ❤︎ 𝙺𝙾𝙾𝙺𝙶𝙸 | 𝕥𝕖𝕣𝕞𝕚𝕟𝕒𝕕𝕒

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El marcador indicaba que efectivamente el equipo local iba perdiendo por seis puntos debido a un touchdown que se había marcado los últimos dos minutos, fue tan sorpresivo que el público no podía creerlo.

JungKook como mariscal tenía que planear una jugada rápida si quería ganar este partido pero parecía que todo estaba en su contra hoy ya que el equipo contra el que jugaban parecía dar más batalla que otros y no iba a desistir hasta quedarse con la victoria.

Quien perdiera el juego de hoy aún tendría otra oportunidad para pasar a la siguiente ronda pero sería difícil y había muchas menos posibilidades de pasar.

El equipo de basquetbol tendría otro partido la semana siguiente para pasar a la siguiente ronda también, el equipo de voleibol de Jin también habían reanudado los partidos después de ese empate antes de las vacaciones de invierno y las porristas practicaban una y otra vez la nueva rutina para las nacionales en la que se decidiría y podrían ir a ese campamento de porristas en Florida.

Sin duda el intercalar la vida personal, la vida deportiva y la vida académica entre una y otra no era fácil, pero Yoongi sentía que de cualquier modo podía hacerlo, lo había estado haciendo los últimos dos años y nuca se había sentido presionado a un grado superior así que se dedicaba a disfrutar cada momento.

Yoongi dirigía a sus chicas quienes se encontraban debajo de las gradas apoyando al equipo mediante porras cantadas o sencillamente agitando sus pompones rojos con blanco y negro y animando al público que como siempre llevaban camisetas que la misma universidad les regalaba y carteles.

Yoongi miraba a su novio correr de un lado a otro del campo de juego, gritándole a los chicos del equipo y dirigiéndolos, también le tocaba ver cómo lo tacleaban a veces y muchas de ellas lucían realmente dolorosas, pero le parecía demasiado sexy cuando JungKook se levantaba como si nada hubiera pasado y caminaba hacia la formación de nuevo comenzando una nueva jugada.

Sin duda admirar a su novio era de sus cosas favoritas, le gustaba cómo su uniforme se ceñía a su fornido cuerpo, a sus trabajados muslos, cómo sobresalía su brazo ejercitado y tatuado, eso también le gustaba, y cómo al final o en el medio tiempo se quitaba el casco y sus rubios cabellos se salían del moño que se solía hacer antes del partido.

Definitivamente estaba seguro que nunca se cansaría de Jeon JungKook.

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-¿Quieres algo de beber fortachón? -preguntó Yoongi tomando el casco de su novio y acariciándole el brazo con su mano libre

JungKook miraba hacia otro lado evitando verlo, por alguna extraña razón se sentía avergonzado y claramente triste aunque también se sentía enojado.

Yoongi dejó el casco y sus pompones en una banca para acercarse y tomarlo de la cintura obligándole a mirarlo.

-Ya mi amor no pasa nada -consoló -aún tienen otra oportunidad no te pongas así

-Es la primera vez que perdemos -habló por primera vez

En el campo estaba el equipo contrario que había salido victorioso por más de quince puntos, a su alrededor estaba su equipo de animadoras y las personas de su escuela que también celebraban con ellos, se escuchaba la porra oficial de su universidad siendo cantada por todos y claro que eso era desagradable de escuchar, más cuando te lo restregaban en el rostro.

Jin también se encargaba de abrazar a Choi quien apretaba la mandíbula y Sowon y Umji también intentaban amenizar las cosas al igual que el resto del escuadrón.

Igualmente Jimin quien era fuertemente abrazado por su novio quien escondía su cabeza en su cuello.

Yoongi tomó una toalla que había en la mochila de Jeon que había dejado en la banca junto a su casco y se la pasó para que quitara el resto de su sudor. Una vez hecho esto se colocó de puntas abrazando el cuello del mayor y dejó un par de besos en sus labios sintiendo su cuerpo ser presionado contra el ancho uniforme de su novio.